Cirugía plástica, cada vez más popular en México

Operaciones de nariz, senos y glúteos, muy socorridas

CAROLINA GOMEZ MENA

Desde el punto de vista ''estrictamente biológico'' empezamos a envejecer después de los 23 años. Alrededor de los 25 años la piel, en especial la del rostro, empieza a perder elasticidad, pero ello se manifiesta una década después, e incluso al filo de los 40 años.

Pero no siempre es el paso de los años lo que motiva a aplicarse una cirugía estética. Actualmente a las adolescentes les gusta tener mayor volumen mamario, y para las que recurren a la cirugía, las tallas 34B o 34C son las "estándar". Los varones también se empiezan a atrever a recurrir al bisturí, tal vez porque "superaron la falsa idea de que si lo hacías eras gay". Y es que mientras hace 10 años casi 95 por ciento de la consulta de los cirujanos plásticos era femenina, hoy sólo cerca de 70 por ciento lo es.

Aunque la cirugía plástica mexicana tiene reconocimiento mundial porque muchos de sus especialistas han contribuido con enseñanzas y técnicas a la literatura y práctica internacional, en especial en microcirugía craneofacial y corrección de malformaciones genéticas, "aún no existe una gran cultura entre la población por esta rama de la medicina". Todavía se está lejos de la afición que por ella se tiene en Brasil o Estados Unidos. En este último país se realizan al año más de "dos millones" de cirugías.

En México no hay cifras, pero cada vez hay más inclinación por mejorar la figura a través de esta especialidad, comentó Jorge René Oropeza Morales, presidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, para quien durante los últimos años la demanda ha aumentado, en especial en los hospitales privados, en los que estas intervenciones están casi en el segundo lugar.

Pero no sólo los adinerados recurren a ella. Cada vez más la clase media, inclusive algunos que no caen en esta clasificación, "hacen sus guardaditos" para reinventar su cuerpo.

Para que esto dé más frutos, la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica trabaja en la elaboración de planes de crédito para los que quieran echarse más que una manita de gato, pero no dispongan de efectivo. "Pronto tendremos sorpresas, tal vez antes de fin de año", informó Oropeza.

No obstante, para el experto eso de que la cirugía plástica es muy cara es un "mito", pues aunque es verdad que hasta hace algunos años quienes podían acceder a estos procedimientos pertenecían a la clase alta, "ahora es común que amas de casa, secretarias y profesionistas recurran a ella". Además -destacó- no hay que olvidar que hay diversos hospitales públicos en los que se hace entrenamiento en cirugía plástica y reconstructiva, y se ofrecen estos servicios vía un estudio socioeconómico.

Para el doctor José Antonio León Pérez, presidente de la Asociación de Labio y Paladar Hendido, la intención de los cirujanos plásticos "no es vender cirugías, sino tratar de mejorar a nuestros pacientes, dentro de nuestras posibilidades, con una visión realista". De ahí que cuando piden imposibles lo mejor es advertirles que no se podrá.

"No faltan las exageradas", narra en entrevista Oropeza, quien expone: "Tratamos de ser discretos, de conservar una armonía con el resto del cuerpo, pero siempre hay quienes quieren mucho. Y es que en implantes mamarios en promedio se trata de dejar una copa 34B o C, pero hay las que quieren una copa E."

En opinión de Oropeza los detractores de la cirugía plástica deben entender que el ser humano no es sólo espíritu, también es físico, y este aspecto afecta sicológicamente cuando se tiene algún rasgo "notablemente feo, pues la agresión social genera complejos".

En México la cirugía plástica más demandada por ellas y ellos es la rinoplastia, u operación de la nariz. Es considerada una de las menos peligrosas y es de rápida ejecución (hora y media) y recuperación, pues en alrededor de dos horas el paciente puede regresar a su casa; sólo debe mantener en la nariz una férulas de plástico por 10 días y en alrededor de una semana se puede integrar a sus labores habituales.

También es una de las más económicas, aunque depende del hospital en que se lleve a cabo: su costo oscila en promedio alrededor de 15 mil pesos. Pese a la simplicidad puede haber desconcierto, subrayó León Pérez, al explicar que lo normal es que "nuestro lado derecho no sea igual al izquierdo; hay asimetría, pero suele ser armoniosa, y esto se ve mucho en la nariz".

Por ello, "es común que se quejen de que un hoyito nasal quedó más grande que el otro. Nosotros tomamos fotografías de todos los pacientes antes y después de la operación; cuando hay inconformidades les demostramos que desde antes estaban así".

En segundo lugar de preferencias para ambos sexos está la lipoescultura o lipoplastia, que da contorno mediante la extracción de grasa, ya sea de la papada, el gordito de la axila, las chaparreras, el abdomen, la entrepierna o los brazos. La más accesible monetariamente es la de papada, que puede costar menos que una rinoplastia.

En tercera posición entre las mujeres está el aumento mamario, y quienes más se lo realizan son adolescentes y mujeres que ya han terminado la etapa de lactancia, en las cuales no sólo es aumento, sino también levantamiento de seno (cuando el pezón está por debajo del surco submamario). Las mujeres recurren a esta intervención porque esa zona es muy importante para dar seguridad en el aspecto sexual. El precio depende de los implantes y puede ser de unos 30 mil pesos, mientras que la recuperación es de dos semanas.

En la actualidad se utilizan implantes de gel de silicona (conocida popularmente como "silicón"); el mejor es el cohesivo que "no se rompe" y se coloca bajo el músculo. Los expertos aseguran que la silicona es el mejor elemento para hacer implante -tiene 40 años de usarse en cirugía plástica- porque no se corre, no se inyecta ni provoca cáncer.

Después de los 40 años, en ambos sexos la cirugía de párpados y de cara (denominada cirugía de rejuvenecimiento facial) es la más solicitada. Según los expertos en realidad "nadie quiere verse viejo", y no es sólo por vanidad, sino porque las arrugas son sólo uno de los más de 20 signos de vejez, pero el más notorio. Cuando apenas aparecen no es necesario recurrir a la cirugía, basta aplicarse colágenos y ácido hialurónico.

Esta intervención no es para hacer jóvenes a personas muy viejas, sino para mantenerse bien, para seguir viéndose joven por 10 o 15 años más. Esta cirugía de mantenimiento retarda la aparición de las arrugas, pero ello también depende del tipo de piel, de la genética y de la nutrición.

Las pieles blancas tienden a arrugarse antes porque son más sensibles a la contaminación, al sol y las trasnochadas, pero son más fáciles de manejar en la cirugía porque cicatrizan mejor. La técnica moderna es hacer incisiones mediante el uso de cirugía endoscópica, y la recuperación tarda alrededor de 15 días.

La cirugía de glúteos aún no es muy popular, pero debido al avance en las técnicas y al estudio de la anatomía, que ha hecho que los implantes sean más armoniosos y muy firmes (así como su colocación dentro del músculo), ha aumentado su aceptación en el país. Con ello además se consume tecnología e ingenio nacionales, pues México es líder mundial en el diseño de estos implantes.

Los afectados por la alopecía (calvicie) también recurren al implante de cabello, la cual es una técnica sencilla y se aplica con anestesia local. A mediados del siglo pasado los médicos empezaron a trabajar en el área de la cirugía maxilofacial, las intervenciones de paladar hendido, las de mano y las rinoplastias. En los años setenta y ochenta comienza a desarrollarse la cirugía craneofacial y empiezan a tener auge la microcirugía y la técnica de los colgajos. En los noventa se desarrollan los expansores cutáneos para el tratamiento de quemaduras, las reconstrucciones microquirúrgicas, la liposucción ultrasónica y el láser; los siguientes pasos son en la ingeniería de tejidos.