MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Resultados del PIB mexicano, mal interpretados por los medios

Robusto crecimiento, descubre la Fed-Dallas

AL PARECER LA "ARITMÉTICA del cambio" (que en un santiamén, por citar sólo algunas de sus virtudes, transforma desplomes en ascensos, derrotas en victorias, desastres en oportunidades y desempleados en emprendedores) se ha convertido en un valioso producto de exportación -con tecnología Fox-, y a la fecha ya cuenta con usuarios de alto nivel allende las fronteras mexicanas.

DIGNO EJEMPLO DE LO anterior es un "estudio" elaborado por el Banco de la Reserva Federal de Dallas y divulgado -obviamente- por la agencia oficial Notimex, que asegura que "la debilidad de la economía mexicana ha sido exagerada por los medios de comunicación, al interpretar en forma equivocada la información sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de ese país".

LA INSTITUCION RECLAMA que los resultados sobre el PIB, "uno de los mayores indicadores de la economía mexicana, emitido por el INEGI, han sido mal interpretados (porque) el verdadero crecimiento del producto en México durante el año anterior, medido hasta el segundo trimestre de 2003, fue de 1.4 por ciento y no de 0.2 por ciento como ha sido ampliamente reportado en los medios de comunicación".

DESCONTADO EL NOCIVO efecto prensa, "el crecimiento del producto interno bruto mexicano entre el primero y segundo trimestres de 2003 fue de 1.21 por ciento, lo que da un robusto (aumento) de 4.9 por ciento anualizado", apunta.

šCUAN EQUIVOCADOS ESTAN los medios de comunicación!, porque no ocultan sus fines desestabilizadores y sólo divulgan falsedades, como que la economía mexicana permanece estancada desde hace tres años, la tasa de desempleo se ha duplicado en la administración del cambio, la inversión pública y privada no irradia, el modelo exportador fracasó (Fox dixit) y el gobierno del cambio es crecientemente ineficaz, entre otras barbaridades.

CRASO ERROR, QUE EL Banco de la Reserva Federal de Dallas, con tecnología Coca-Cola, decidió corregir: "El mes pasado, cuando el INEGI reportó las estadísticas del PIB para el segundo trimestre de 2003, los medios informativos caracterizaron los resultados como una continuidad de la debilidad de la economía mexicana... Esto no reporta la verdad de la salud económica de México dado que los datos utilizados por los medios de comunicación están influenciados por la nubosidad de las comparaciones".

LOS ANALISTAS Y LOS MEDIOS, pues, "tienden a enfocarse a realizar comparaciones anuales, de un año sobre otro año (descubrimiento con tecnología Fox), los cuales cuando menos deberían estar libres de la influencia de la nubosidad de la temporalidad... Uno de los factores que hacen altamente desconfiables (sic) las comparaciones del PIB de un año a otro año es la tendencia a mover en el calendario las fechas de ciertas celebraciones como el periodo vacacional de Semana Santa... La Semana Santa puede caer tan temprano como el 22 de marzo o tan tarde como el 25 de abril... En México y en otros países latinoamericanos la actividad económica baja durante la Semana Santa o incluso antes".

ES CREENCIA COMUN QUE a lo largo de las últimas dos décadas la economía mexicana ha reportado raquíticas tasas de crecimiento. Sin embargo, ahora nos enteramos, por cortesía de la Fed-Dallas, que tal criterio es rotundamente equivocado y que esa masiva aseveración no es más que resultado de tres factores estructurales: la maledicencia de los medios de comunicación, en primerísimo lugar; las fodongas prácticas ocio-religiosas de los mexicanos y la profana desconfianza que la paisanada le tiene a sus capaces gobiernos.

SIGUIENDO CON SU ANALISIS económico-religioso, la institución estadunidense afinó la explicación: "Claramente, una comparación de año con año, en los cuales la Semana Santa no se registre en el mismo trimestre en ambos años producirá estimaciones no confiables del verdadero crecimiento de la economía... En 2002, la Semana Santa se registró el 31 de marzo, desacelerando la actividad económica en el primer trimestre del año. En cambio en 2003, la Semana Santa se registró el 20 de abril, lo que afectó los datos económicos del segundo trimestre del año... (por ello) el crecimiento del PIB, en una comparación no ajustada de año con año, fue de 2.3 por ciento en el primer trimestre de 2003. El dato es subjetivo inclinado hacia arriba".

EN CAMBIO, EN EL SEGUNDO trimestre de 2003 el crecimiento del PIB, "en comparación año con año fue de 0.2 por ciento, lo que también es subjetivo pero ahora hacia abajo. Estas cifras fueron las que se reportaron ampliamente en los medios de comunicación... En los datos ajustados, bajo procedimientos que han comenzado a utilizar las autoridades mexicanas en los que se elimina la nubosidad de la temporalidad, los índices de crecimiento del PIB en comparación de año con año para el primero y segundo trimestre de 2003 fueron de uno y de 1.4 por ciento, respectivamente... Comparando las cifras con las citadas previamente de 2.3 por ciento y de 0.2 por ciento de los datos no ajustados, vemos una menor volatilidad y un padrón más acelerado (de crecimiento) que utilizando los datos prejuiciados".

EL REPORTE ASEGURA QUE "la mayoría de los medios de comunicación que revisamos no mencionan el crecimiento de un trimestre a otro trimestre... Aquellos que parecen no saber qué hacer con ello (el dato) lo reportaron sin comentario y sin notar la inconsistencia de la cifra del segundo trimestre con su caracterización de mala actuación en el segundo trimestre, basado en 0.2 por ciento de la cifra de crecimiento año con año... La cifra del 0.2 por ciento es errónea porque incluye el prejuicio de la Semana Santa... Es suficiente decir que los reportes en los medios de comunicación han mal informado el crecimiento del PIB en México durante el último año y ese crecimiento de hecho se ha acelerado recientemente".

TRAS RENDIR SU VALIOSO informe, la Fed-Dallas se quedó fresca como una lechuga.

Las rebanadas del pastel:

šANIMO, PAISANADA! PORQUE el país avanza, la economía crece con velocidad meteórica, el empleo abunda, la inversión pulula y el gobierno lo hace de maravilla, aunque nadie, salvo la Fed-Dallas, tenga la sensibilidad ni el tamaño para detectarlo ni reconocerlo.

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