Liberan otros cinco vehículos de los 150 que retienen; no habrá diálogo: autoridades

Rechaza el gobierno de Hidalgo gesto de buena voluntad de alumnos de El Mexe

Xóchitl Gálvez se deslinda del problema y dice que la situación es un mal añejo

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Pachuca, Hgo., 25 de septiembre. Los alumnos de la Normal Rural Luis Villarreal El Mexe devolvieron cinco de las 150 unidades que tienen en su poder -entre autobuses de pasajeros, camionetas de empresas públicas y privadas-, como un acto de "buena voluntad" con intención de que el gobierno estatal reanude con ellos el diálogo en busca de una salida al conflicto en el plantel, que inició hace más de un mes.

El subsecretario de Gobierno, Erick Cruz, dijo al respecto que las negociaciones únicamente se restaurarán cuando los normalistas entreguen todas las unidades, como se les planteó el viernes de la semana pasada.

Raúl González Apaolaza, titular del Sistema de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), advirtió que si para el lunes no se han reanudado las pláticas "daremos por sentado que el semestre es irrecuperable", si bien esto no significa que se vaya a cerrar definitivamente el plantel. Agregó que las 120 unidades que se retienen en El Mexe representan un riesgo para los alumnos, pues "hay vehículos de gas y pipas de gasolina".

Por su parte, Marina Escamilla, ex delegada municipal de la comunidad San José Bojay, municipio de Francisco I. Madero -donde se ubica El Mexe-, dijo que por acuerdo de alumnos y padres de familia sólo se entregaría 30 por ciento de los automotores y esperarían a que se reanudaran las pláticas para continuar con la devolución del resto de las unidades.

Erick Cruz, subsecretario de Gobierno, advirtió que ese supuesto acto de "buena voluntad" de los jóvenes no es suficiente para sentarse a negociar, y recordó que en las últimas reuniones "acordamos la entrega total de unidades y así lo aceptaron los muchachos, pero ellos mismos rompieron su promesa al secuestrar más unidades y pretender llegar a Pachuca en autobuses secuestrados" el domingo anterior.

Consideró que haber retenido 150 unidades "es un delito", e indicó que si los estudiantes quieren transitar por las calles de Hidalgo, lo pueden hacer sin temor a ser detenidos por la policía, pero "de ningún modo podrán circular en autos robados".

Desde anoche cuando comenzó la liberación de vehículos, se esperaba que las pláticas se reanudaran, pero el gobierno de Hidalgo reiteró su advertencia de que se debían regresar todos los vehículos "o no hay negociaciones".

Mientras tanto, en Tepatepec, cabecera municipal de Francisco I. Madero, y en El Mexe, unos mil 200 policías de Seguridad Regional y de los municipios de la zona mantuvieron un operativo para "proteger a la ciudadanía y los transportistas que ya no quieren circular por el lugar, pues temen ser golpeados y que les secuestren sus unidades".

La titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, señalada como parte de los "intereses ajenos" involucrados en el conflicto de El Mexe, dijo a su vez durante una rápida visita a Hidalgo, que no tiene nada que ver en el asunto y planteó que se trata de un viejo problema, resultado de un mal manejo que hubo durante muchos años. Propuso que primero se logre una solución pacífica y no se piense en la violencia como un mecanismo para resolver las diferencias, además de que "es necesario promover nuevos modelos educativos que sean verdaderas alternativas para los jóvenes indígenas y no indígenas de la región".

Por lo pronto, ya se cumplieron 31 días del problema surgido el 26 de agosto, cuando el comité estudiantil de El Mexe intentó hacer que maestros y directivos modificaran las calificaciones reprobatorias de 40 alumnos. Al no obtener respuesta favorable, desconocieron al director León Mejía Ortiz y lo acusaron de pretender "desestabilizar" a la organización estudiantil.

Posteriormente se posesionaron del plantel y desalojaron a los 34 maestros, quienes se solidarizaron con el director y esta semana advirtieron que no volverán a la escuela por falta de garantías, además de que solicitaron su reubicación.