El gobierno y la iniciativa privada quieren el producto ya terminado, reprochó

La campeona mundial Ana Guevara pide a industriales que apoyen más al deporte

La atleta no llegó ayer a la Bolsa Mexicana de Valores y se suspendió un acto en su honor

JORGE SEPULVEDA MARIN ANTONIO CASTELLANOS

Antes de asistir ayer a una comida con industriales, la campeona mundial en 400 metros, Ana Guevara, aseguró que les exigirá apoyo para los niños y jóvenes que puedan llegar a ser deportistas, porque "la iniciativa privada y el gobierno quieren el producto terminado y no ponerse a trabajar con algo en bruto. Eso hay que hacérselo ver a los empresarios".

La competidora fue recibida, ahora ya triunfadora, con las puertas abiertas de par en par en el selecto Club de Industriales. Allí, vestida de pantalón negro, blusa verde bandera, chamarra negra de piel y con sandalias de tacón alto, la campeona mundial aseguró que reiteraría a los 450 industriales con lo que se reunió por la tarde lo que en mayo pasado le dijo a Carlos Slim Helú, del Grupo Carso, sobre sus propuestas para ayudar al deporte nacional.

De lo que se trata es de "evitar que se quede todo (el proyecto) en el escritorio y se convierta en un juego nada más; de jugar sucio con el dinero y malgastarlo".

Ana recordó que cuando creyó haber superado lo que llamó las burocracias más difíciles de su federación, del Comité Olímpico Mexicano y de la Comisión de Cultura Física y Deporte se topó con otra barrera infranqueable:

"Me paré en algunas empresas y lo que recibí fue la espalda", por lo que dijo haberse dado la vuelta y mandarlos muy lejos, mientras empuñaba la mano derecha y flexionaba el brazo hacia atrás.

Decidida a prolongar su carrera deportiva hasta los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, aclaró que todo dependerá de los tiempos que vaya logrando, "porque si veo que no voy a llegar bien lo mejor será retirarme dignamente".

Aclaró que sigue siendo la misma de antes y no tiene por qué cambiar con los triunfos; es el entorno lo que se transforma, no los deportistas, aunque aceptó que le resulta difícil ser campeona del orbe y llevar a cuestas al mundo, ya no solamente a su país.

Parteaguas del deporte

Guevara asumió su papel como figura pública "sin rajarme", y aceptó gustosa la responsabilidad de convertirse en el parteaguas que marque el tan necesario desarrollo del deporte nacional, "porque ahora hay un ejemplo palpable.

"En la Olimpiada Juvenil las pruebas de velocidad eran muy desérticas y ahora son algunas de las más competidas".

Recordó que al ganar la medalla de oro en París, en agosto pasado, todos los medios de comunicación vendieron más y esa es una reacción que debe aprovecharse como enclave para el desarrollo del deporte nacional.

"Ojalá podamos provocar la continuación de este paso", porque de otra forma "la siguiente cosecha (de logros) será en 12 años."

Con una agenda social y deportiva saturada hasta los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la atleta advirtió que de ahora en adelante aprovechará al máximo todo el tiempo de descanso que le dé su entrenador Raúl Barreda, y será más selectiva para atender algún otro compromiso.

Quiere evitar que "el día de mañana se diga que la carrera de Ana se acabó porque se la pasaba en eventos sociales".

Se congratuló por la vigésima victoria del lanzador de Medias Blancas, Esteban Loaiza, y dejó en claro que no le interesa ningún cargo gubernamental en el deporte, "porque puedo hacer algo mejor fuera de esos organismos".

A su vez, el presidente de los empresarios, José Carral, se comprometió a organizar un congreso nacional del deporte convocando a los industriales, a los dirigentes deportivos y de la educación, además de los competidores, padres de familia y representantes de todo el país, "para encuadrar el plan de desarrollo del deporte mexicano".

Por la mañana, el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Guillermo Prieto, pedía paciencia a los asistentes ante el retraso de la monarca mundial, invitada al lugar para dar el timbrazo que abre las sesiones bursátiles cada día.

En el Club de los Industriales Ana dijo que desde las 8:30 avisó "a una persona con la que contacté" que probablemente no llegaría a tiempo, debido a un problema de tránsito ocurrido en San Angel Inn; Prieto no había ofrecido ninguna explicación hasta las 10:30 horas en la sede de la Bolsa. A las 11 horas se suspendió el acto.