México D.F. Sábado 27 de septiembre de 2003
La guerra contra Irak pone en entredicho el
futuro del organismo: Pérez Roque
EU, "la mayor amenaza" a la paz mundial, acusa Cuba
en la ONU
Todos coinciden en que el papel de Naciones Unidas es
irrelevante, "o va en camino de serlo", dijo
Los países ricos ofrecerán a pobres 53
mil mdd, y "cobrarán intereses de la deuda por 350 mil mdd"
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 26 de septiembre. En lo
que fue tal vez el discurso más directo y desafiante de esta sesión
de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU),
Cuba declaró hoy que Estados Unidos es la mayor amenaza a la paz
mundial y que su guerra contra Irak pone en entredicho el futuro del organismo.
"¿Se impondrá una dictadura mundial sobre
nuestros pueblos o perseveran Naciones Unidas y el multilateralismo? Esa
es la cuestión", preguntó el canciller cubano Felipe Pérez
Roque.
"El más grave de los peligros que hoy nos acechan
-señaló- es que persista un mundo donde impere la ley de
la selva, el poderío de los más fuertes, los privilegios
y el derroche para unos pocos países, y los peligros de agresión,
el subdesarrollo y la desesperanza para la gran mayoría".
Al respecto, indicó que "en el desenlace de la
crisis internacional creada por la guerra en Irak se decide hoy el futuro
de la Organización de Naciones Unidas".
Señaló que lo más urgente ahora es
que después de una agresión desatada con el apoyo de unos
cuantos, "por cortedad de miras o mezquindad de intereses, tras ha-berse
comprobado que no eran ciertos los pretextos que se esgrimieron, y tras
observar la reacción de un pueblo que... comienza a luchar y luchará
por el respeto a su derecho de libre determinación", debería
cesar la ocupación cuanto antes.
Para Cuba esa guerra es "exactamente contraria al ideal
de preservar la paz, fortalecer el papel de la ONU y afianzar el multilateralismo
y la cooperación internacional. Desafortunadamente, lo cierto es
que los que más capacidad tienen para prevenir y eliminar amenazas
a la paz son los que hoy provocan la guerra".
Imposiciones de los poderosos
Pérez
Roque afirmó que "todos coincidimos, creo, que el papel de la ONU
es hoy irrelevante o, al menos, va en camino de serlo. Pero lo decimos
con preocupación y queremos fortalecer la organización. Otros
lo dicen con secreta satisfacción y alientan la esperanza de imponerle
al mundo sus designios".
Cuestionó si las relaciones internacionales se
rigen por los principios de la Carta de Naciones Unidas y si la Asamblea
General o el Consejo de Seguridad en verdad cumplen con sus obligaciones,
y aun así, si éstas tienen, en verdad, algún impacto.
Y también por qué algunos miembros se sienten
con derecho a lanzar acciones unilaterales cuando la Carta de Naciones
Unidas proclama con claridad no usar la fuerza armada de esa manera.
Destacó en el centro de este contexto que lo que
se estableció con la carta fue el principio de la igualdad soberana
de los estados, y dentro de eso la igualdad de derechos y la libre determinación
de los pueblos.
"El respeto al principio de la igualdad soberana de los
estados, que debería ser piedra angular de las relaciones internacionales
contemporáneas, sólo podrá establecerse si los países
más poderosos aceptan en los hechos prácticos respetar los
derechos de los otros, aunque éstos no tengan la fuerza militar
y el poderío económico para defenderlos", afirmó el
canciller cubano.
Pero, agregó, no hay indicio de que estos países
estén preparados para hacerlo. Y preguntó: "¿Si-guen
vigentes o no los principios del no uso de la fuerza, de la no injerencia
en los asuntos internos de los estados, el arreglo pacífico de las
controversias, el respeto a la integridad territorial?"
Pérez Roque concluyó que aunque esos principios
están todos en la Carta de Naciones Unidas, no se practican en la
realidad.
"Un grupo pequeño de países desarrollados
se ha beneficiado en las últimas décadas de esta situación,
es verdad. Pero se está acabando ese tiempo", advirtió.
Desafió a los otros países desarrollados,
que ahora "comienzan a ser víctimas también de las políticas
imperiales de una superpotencia", a considerar trabajar con las más
de 130 naciones del tercer mundo "que han debido sufrir de este orden injusto
y están listas para intentar persuadir al más poderoso para
que deje de lado la arrogancia y cumpla sus deberes como fundador de la
ONU".
Repartición de las riquezas
Para restablecer el papel efectivo de Naciones Unidas
y el multilateralismo, dijo, Cuba considera que se deben alcanzar tres
objetivos inmediatos.
El primero es el cese de la ocupación de Irak y
el traslado del control del país árabe a la ONU para iniciar
el proceso de recuperación de soberanía de ese pueblo.
"Debe cesar de inmediato el reparto escandaloso de las
riquezas de Irak", destacó.
Segundo, se debe iniciar lo más pronto posible
un "profundo proceso de democratización de Na-ciones Unidas" y rescatar
su papel tanto en el rubro de la paz y seguridad internacionales como en
el del desarrollo económico y social.
Subrayó la "vergonzosa incapacidad" del Consejo
de Seguridad para impedir la guerra contra Irak y también su falta
de respuesta a las acciones recientes de Israel (señaló que
Estados Unidos ha empleado su veto en 26 ocasiones para proteger "los crímenes
del gobierno de Israel").
Tercero, planteó que la ONU re-tome la discusión
de los graves problemas socioeconómicos del mundo, e indicó
que este año mo-rirán 17 millones de niños menores
de cinco años, "no víctimas del terrorismo sino de la desnutrición
y de enfermedades prevenibles", que hay mil 200 millones de personas que
sufren de pobreza extrema y que 800 millones padecen hambre.
Los países ricos, declaró, ofrecerán
este año al tercer mundo unos 53 mil millones de dólares
en asistencia oficial para el desarrollo, pero a cambio les cobrarán
por intereses de la deuda externa más de 350 mil millones de dólares.
"¿Es acaso este cuadro de injusticias y peligros
para la mayoría de los países el que soñaron los fundadores
de Naciones Unidas? No. Soñaron también, como nosotros, en
que un mundo mejor es posible", dijo.
Agregó que estas preguntas re-quieren de respuestas.
"No hablo de Cuba que, condenada a morir por querer ser libre, ha tenido
que luchar sola, no sólo pensando en sí, sino en todos los
pueblos del mundo", concluyó.
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