Insuficiencia de recursos, derivada de la urgencia de una reforma estructural, señala

Promoverá el gobierno federal cambios en reglas de operación del Fonden: Creel

Por los efectos del huracán Isidore, la Federación entregó $2 mil 541 millones a Yucatán

ALONSO URRUTIA ENVIADO

Merida, Yuc. 26 de septiembre Con el propósito de agilizar la entrega de recursos para la atención de emergencias derivadas de fenómenos meteorológicos, el gobierno federal promoverá nuevas reformas a las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), ofreció aquí el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.

Al encabezar la evaluación del proceso de reconstrucción del estado, devastado en septiembre de 2002 por el huracán Isidore, Creel subrayó que los sectores más vulnerables a estos fenómenos son precisamente los "pobres y muy pobres".

A este grupo de población deben estar dirigidos principalmente los programas de protección civil para evitar que sean estas personas quienes en estos desastres pierdan todo, aseguró.

Posteriormente, en entrevista, Creel Miranda sostuvo que precisamente para superar las carencias presupuestales que en ocasiones se tienen para enfrentar las emergencias, se requieren las reformas fiscales que doten al gobierno de mayores ingresos.

"Ligo el tema de estas modificaciones fiscales a la experiencia derivada de Isidore: precisamente, al igual que se hizo énfasis en la prevención para evitar al máximo las pérdidas humanas, es que debemos prever en materia presupuestaria para contar con los recursos que permitan enfrentar los desastres", señaló.

Poco después, en rueda de prensa, destacó la necesidad de aprobar la reforma energética: "si bien ahora no hay riesgos de que el país enfrente una crisis aguda por carencia de electricidad, en un futuro, con el crecimiento de la economía, el sector eléctrico puede que no esté a la altura de las necesidades del país", refirió.

Durante la evaluación de los efectos causados por Isidore en Yucatán, el gobernador del estado, Patricio Patrón Laviada, destacó que la devastación alcanzó 10 mil millones de pesos, equivalentes a 12 por ciento del PIB estatal, que representa monto superior al presupuesto anual del gobierno del estado.

Tan sólo la planta productiva resintió daños superiores a 5 mil millones de pesos: mil 620 correspondientes al campo, 3 mil 153 al sector industrial y 400 al sector eléctrico.

Patrón Laviada dijo que el campo fue el más afectado por Isidore, porque se destruyó 83 por ciento de la producción de maíz; 70 por ciento de la superficie de hortalizas y 23 por ciento de cítricos; mientras que en caso del henequén se reportaron pérdidas por 150 millones de pesos en 37 hectáreas.

En su oportunidad, Creel Miranda destacó que ante los daños causados por Isidore el gobierno federal erogó 2 mil 541 millones de pesos, cifra sin precedente para la atención de un solo tipo de emergencia.

Destacó que el desarrollo de los cuerpos de Protección Civil y el uso de nuevos instrumentos tecnológicos para fortalecer la prevención han permitido abatir los riesgos.

El funcionario señaló que con la aplicación del Sistema de Alerta Temprana para huracanes se dotó al gobierno de Yucatán de los elementos para anticipar la trayectoria de Isidore y en esa medida reducir a cero las pérdidas humanas.

Sin embargo, aunque se ha podido consolidar la conformación de un esquema de Protección Civil esencialmente preventivo, aún faltan aspectos por perfeccionar, toda vez que es necesario fortalecer la coordinación entre las diversas instancias de gobierno y agilizar la entrega de recursos para atender las emergencias.

En este sentido, destacó que se aplicarán reformas para reducir los tiempos en que los recursos económicos lleguen a los gobiernos estatales y municipales. Señaló que al comenzar la administración los trámites para liberar dinero del Fonden tardaban 112 días, tiempo que fue reducido a 45 días, "pero aún es necesario abatirlo más", subrayó.