La mayoría se rebeló y dijo que no acepta presiones de su dirigencia ni de gobernadores

Senadores priístas se oponen a que se les dicte línea en materia energética

La reforma se hará en el Congreso de la Unión, sin injerencia alguna de grupos de interés, afirman

ANDREA BECERRIL

La gran mayoría de los senadores del PRI se rebelaron ayer y advirtieron que no aceptan línea o presiones de la dirigencia nacional ni de los gobernadores del tricolor, para variar su postura en contra de la privatización eléctrica. Advirtieron que la reforma energética se hará en el Congreso, sin injerencia alguna de grupos de interés, y será para fortalecer las empresas públicas, no para entregarlas a trasnacionales.

Primero, en reunión previa a la sesión, acordaron exigir respeto a su labor legislativa y aclarar ''la confusión'' que han sembrado ''voces aisladas'' que hablan de que hay acuerdos del PRI con Fox para permitir la inversión extranjera en la generación de electricidad. Después, en conferencia de prensa, Manuel Bartlett Díaz, Oscar Cantón Zetina y Miguel Angel Navarro expresaron confianza en que su partido no caerá en la ''trampa'' de Fox ni se dividirá, como pretende el Ejecutivo federal.

Los legisladores desautorizaron lo expresado por el ex diputado David Penchyna, secretario técnico del Consejo Político Nacional del tricolor, quien declaró que ese organismo puede modificar los documentos básicos del Revolucionario Institucional en materia de energéticos. Ello es falso -sostuvo Navarro Quintero-, sólo la asamblea nacional puede cambiar la resolución.

Bartlett, en tanto, retó a que quienes estén convencidos de que pueden hacer que cambie la determinación de los priístas de no entregar al extranjero el petróleo y la electricidad, que se atrevan a convocar a otra asamblea nacional del partido.

Cantón Zetina, en tanto, consideró que el solo hecho de someter a revisión ese punto ''es ya una traición al electorado'', porque el PRI, en su plataforma electoral de 2000, proceso en el que fueron elegidos los senadores de esta legislatura, al igual que en 2003, que ofertaron los entonces candidatos a diputados, el compromiso fue la defensa de los energéticos, de Pemex y la CFE.

Por lo tanto, agregó, ''no hay manera de que el priísmo, el de la militancia que aporta millones de votos, pueda transitar por una propuesta foxista, como se trata de hacer creer a través de un clima de confusión. Por eso queremos que quede muy claro: es el Congreso el que decidirá''.

Antes, durante una reunión matutina que se prolongó por casi dos horas, los priístas discutieron fuerte y dejaron en claro que no aceptan presiones de algunos gobernadores, como el Coahuila (Enrique Martínez), ni que se les pretenda dictar línea o consigna. De los más de 50 asistentes, sólo el empresario coahuilense Alejandro Gutiérrez reiteró su postura pública a favor de la apertura total a la inversión privada en materia de electricidad.

Dos intervenciones fueron particularmente enérgicas: la de la tamaulipeca Laura Alicia Garza Galindo y la del nayarita Miguel Angel Navarro. Ambos coincidieron en que se requiere un deslinde de la fracción priísta, porque no es posible que ''unos cuantos'' se atrevan a hablar en nombre de todos y menos para pactar con Vicente Fox asuntos como la reforma eléctrica.

También se manifestaron en contra de la reunión reciente que la cúpula del tricolor sostuvo con Fox, a invitación del empresario salinista Roberto González Barrera. ƑQué tenían que hacer ahí los priístas?, preguntaron, y de inmediato Emilio Gamboa Patrón dio su palabra de que no hubo compromiso alguno en materia eléctrica.

De todas formas, tanto Garza Galindo como Navarro Quintero, y después Dulce María Sauri Riancho y el propio Cantón Zetina, advirtieron que se requiere una definición clara del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y consideraron inaceptable la postura de los gobernadores priístas que se han sumado a las presiones hacia el Congreso de la Unión.

Dijeron que es inaceptable que el gobernador de Coahuila, Enrique Martínez Martínez, se haya lanzado en contra del senador Manuel Bartlett Díaz y lo haya insultado públicamente.

Todos se solidarizaron con el ex gobernador de Puebla, quien en entrevista posterior respondió que Martínez ''es un personaje menor'', alguien dedicado a los negocios, a quien no vale la pena responder. Sólo Alejandro Gutiérrez salió en defensa del mandatario de su estado, inconforme, dijo, por el tono en que sus compañeros de bancada se refirieron a él.

Finalmente, la legisladora tabasqueña Georgina Trujillo hizo lo propio con Madrazo Pintado y aseguró que el dirigente no ha comprometido la privatización eléctrica, sólo se ha limitado a decir que se analizarán las propuestas de Fox. Genaro Borrego no intervino, pero alzó la voz lo suficiente para que sus compañeros escucharan que aunque es partidario de la reforma constitucional para dar cabida a inversionistas privados en el sector eléctrico, acatará el acuerdo de la mayoría.