Estaba previsto: funcionaria estadunidense; se analiza aplicarlo en todas las fronteras

Creel: el fin del programa de repatriación en EU, respuesta a demandas de México

ROSA ELVIRA VARGAS, ALONSO URRUTIA Y CRISTOBAL GARCIA REPOPRTEROS Y CORRESPONSAL

Mientras el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, interpretaba que la interrupción, ayer, del programa estadunidense lateral de repatriación era una respuesta "a las demandas del gobierno mexicano" y se congratulaba por ello, Gloria Chávez, vocera del Departamento de Seguridad Interna en el área de aduanas y protección fronteriza estadunidense, reiteraba lo sabido por todos: desde el inicio de su aplicación, esta medida estaba programada para concluir el 30 de septiembre.

"No fue suspensión, porque desde que el programa se implementó, el 8 de septiembre, ya estaba programado para terminar el 30 de septiembre. Siempre lo hemos dicho, desde la fecha número uno, desde el primer día", insistía la funcionaria.

Al parecer, la información que tenía Creel Miranda sobre este programa era otra. En conferencia de prensa, alrededor de las dos de la tarde, comunicó la determinación del gobierno de Estados Unidos de suspender la aplicación de su Programa de Repatriación Lateral, el cual era considerado por México como violatorio a los derechos humanos de los migrantes.

Dijo ahí: "recibimos esta noticia co-mo respuesta a las demandas del gobierno mexicano y representa una deci- sión que abona un clima de mejor entendimiento".

Añadió que la suspensión del programa permite un mayor respeto a los derechos humanos de los migrantes, independientemente de que no cuenten con los documentos para residir en Estados Unidos, y destacó que esta decisión permitirá discutir con más eficacia los asuntos migratorios que son de mutuo interés.

Adelantó que en la próxima reunión de la comisión bilateral, que se llevará a cabo en noviembre, el tema principal a discutir será, precisamente, la migración en la frontera norte.

Entrevistada telefónicamente en sus oficinas en Washington, Gloria Chávez comentó que el último vuelo dentro del Programa de Repatriación Lateral se realizó ayer alrededor de las cuatro de la tarde en el sector de El Paso, Texas, y ocurrió "sin incidentes".

Explicó que la decisión de suspender esta acción precisamente ayer fue "porque también termina nuestro año fiscal", periodo que utiliza la agencia que aplicó las expulsiones de mexicanos para el balance de cifras o estadísticas.

Dijo que el paso siguiente es que el Programa de Repatriación Lateral se analice y evalúe por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y por la Patrulla Fronteriza, para medir "qué beneficios tuvo, qué cosas se pueden hacer mejor y determinar si se pudiera desarrollar en el futuro, o no".

De acuerdo con información oficial, en los 22 días del programa fueron repatriados más de 5 mil indocumentados. Ante los resultados, el gobierno estadunidense analiza la posibilidad de aplicarlo en todo el país con el propósito de desalentar que los aspirantes a indocumentados reincidan en su intento de migrar y evitar muertes en la frontera, afirmó la Patrulla Fronteriza. Se estima que el gobierno de Estados Unidos erogó unos 28 mil dólares por cada uno de los vuelos que fletó diariamente de Tucson a Texas.

Por su lado, la embajada de Estados Unidos ratificó ayer el fin del Programa de Repatriación Lateral y destacó que su objetivo se alcanzó al reducir en 60 por ciento la pérdida de vidas en el desierto de Arizona.

Antes de la aplicación del plan se registraba, en promedio, un migrante muerto cada día, pero en el lapso que va del 8 al 30 de septiembre -tiempo de duración del programa lateral- hubo cuatro muertes.

La representación estadunidense en México manifestó que la Patrulla Fronteriza traslado un total de 5 mil 600 migrantes a las ciudades de El Paso, Laredo, Del Río y McAllen. Además, señaló que se hizo todo lo posible porque los detenidos fueran tratados humana y respetuosamente. Bajo este programa se hizo hasta el último esfuerzo por mantener a las familias unidas, afirmaron, y se utilizaron esposas sólo para transportar en avión a los migrantes varones mayores de edad.

Destaca que esa es una práctica rutinaria en Estados Unidos al transportar a cualquier persona que ha violado la ley, para asegurar la protección y seguridad de la tripulación, de los oficiales de policías y de otros pasajeros a bordo. Durante los traslados terrestres no se utilizaron esposas, subraya.

La embajada de Estados Unidos refiere que el programa tuvo un efecto positivo en cuanto a la prevención, pues el número de detenciones en el sector Tucson se redujo 18 por ciento y en el desierto disminuyeron 33 por ciento.