Mounk, directora musical de La conquista de México

Ninguna innovación terminará con el modelo tradicional de la ópera

ANGEL VARGAS

Aunque cada día son más los elementos e innovaciones que se integran a la ópera como género escénico, la directora musical alemana Alicja Mounk rechaza que ello signifique el fin del modelo tradicional y el nacimiento de una nueva forma de entenderla y realizarla.

''No creo que estemos ante el surgimiento de un nuevo modelo de ópera. Esta es una expresión en la que históricamente los compositores experimentan y han buscado siempre ofrecer algo diferente y nuevo. Sin embargo, sí pienso que la ópera literaria está llegando a su fin", explica.

Las apreciaciones de la creadora se desprenden del montaje que se hará en el país de La conquista de México, del compositor alemán Wolfgang Rihm, de la cual se dice que es ''un teatro musical que al mismo tiempo que preserva elementos convencionales de la ópera, los desafía y los supera".

La obra -que se presentará en el festival Cervantino los días 15 y 16 de octubre, así como una más en el Palacio de Bellas Artes el sábado 18- es un acercamiento a la historia de la conquista de México desde la tragedia y no de la épica.

El libreto está basado en textos de Antonin Artaud y el poema Raíz del hombre, de Octavio Paz. La obra aborda ejes como la contradictoria relación de atracción-repulsión entre el gobernante mexica Moctezuma y el conquistador Cortés; la guerra de lenguajes, sentimientos y sexos; los rituales y los signos que surgieron de la confrontación entre dos culturas.

Al igual que su directora musical (Alicja Mounk), la directora escénica del montaje, la alemana Renate Ackermann, enfatiza que La conquista de México es una creación ''atrevida" y ''provocadora".

Destaca que los músicos de la orquesta (la Camerata de las Américas) forman parte del discurso escénico y se distribuyen entre el público de la sala, sobresaliendo la participación de cinco bateristas.

También, la ausencia de diálogos y en su lugar el uso de narraciones cantadas; la participación de un coro virtual mediante altavoces y la inclusión del video en lugar de escenografía.

''Rihm logró algo muy difícil e importante: arrancar el teatro musical del siglo XIX y recuperar en él las emociones humanas", señala Ackermann.