Enrique Meza recurrió a los jóvenes, pero sólo mejoró la actitud

Cruz Azul alargó a ocho juegos la racha sin triunfos; 1-1 ante Tigres

Hay que aguantar la burla de la gente, dijo el técnico cuando se le mencionó el récord negativo de Mario Carrillo Chelito Delgado causó el enojo del timonel por su juego individualista

MARLENE SANTOS A.

Apoyado en su pie joven, el Cruz Azul mejoró en actitud, pero la victoria siguió negándose y ayer en el estadio Azul la racha se alargó a ocho juegos sin victoria, tras empatar 1-1 ante el superlíder Tigres, que llegó a 21 puntos, mientras La Máquina suma 11, ambos en el grupo tres.

Apenas al minuto cinco, Cruz Azul abrió el marcador tras un avance por la izquierda del argentino César Delgado, cuyo centro logró desviar con la cabeza Alejandro Corona, para dejar sin oportunidad al portero Gustavo Campagnuolo.

El apodado Chelito Delgado pecó de individualista ante el enojo de su técnico Enrique Meza. Con sus veloces desbordes causó estragos en la zaga felina, pero siempre terminó ahogándose entre tres rivales que lo desarmaban sin remedio, o echaba por la borda todo el esfuerzo con un tiro desesperado, sin dirección.

Al minuto 15 recibió un gran servicio de Mario Ortiz, quien le cedió un auténtico bombón que todo mundo ya saboreaba, pero el alocado Chelito disparó muy elevado. El mayúsculo berrinche de Meza se conjugó con la exclamación de desilusión en el graderío.

Experimentado y nervioso

Tigres mostró la garra y atacó sobre todo por el costado derecho, por conducto de Mario Ruiz y Javier Saavedra, mientras que por la izquierda Eduardo Rergis tuvo poca llegada, pero los felinos se toparon con una defensa azul bien aplicada, donde irónicamente el más nervioso resultó el experimentado Conejo Oscar Pérez.

Para el complemento, el técnico visitante, Nery Pumpido, quien por estar castigado comandó a los suyos desde un palco, ingresó al Chima Ruiz y sacó a Rergis. Meza, que se la había pasado dialogando con el Chelito, ya no aguantó y lo remplazó por Marcelo Delgado, enseguida reforzó la media con Alex Aguinaga.

Fue tanta la insistencia de Tigres que terminó por encontrar el gol del empate al minuto 65, por conducto de Néstor Silvera. Walter Gaitán disparó con potencia, El Conejo Pérez se equivocó y rechazó mal, y al contrarremate Silvera lo venció con buen cabezazo.

Mientras el técnico local optó por hacer caso al grito popular de: "¡Meza, mete a Cacho!", Pumpido ingresó al brasileño Kleber Boas, pero el marcador se mantuvo inmóvil.

Meza aguantó las ironías en la rueda de prensa donde de inmediato le recordaron que está a dos partidos de la racha histórica de Mario Carrillo, 10 juegos sin victoria. "Esperamos encontrar la ruta para no romper ningún récord. El equipo mejoró en actitud y creo que tuvimos las opciones más claras... Tiene uno que aguantar hasta la burla de la gente", dijo un sereno Ojitos.

Carrillo fue despedido de la institución y lo sustituyó precisamente Enrique Meza, quien levantó al equipo con elementos de fuerzas básicas

Meza agregó que sigue buscando su mejor oncena, inclusive sentando a gente de la trayectoria de Marcelo Delgado, del que justificó: "Está cansado". Fincó su esperanza de mejorar al indicar que "el equipo trabaja bien, y no tengo jugadores libertinos que salen de noche".

Para Pumpido fue un buen punto. Explicó que al final no se echó para atrás, sino que sus pupilos resintieron el desgaste físico de la altitud y de haber luchado 60 minutos por lograr el empate.