Llevará una década ese proceso, vaticina la especialista Elisabeth Roudinesco

Europa aceptará cada vez más a parejas homosexuales con hijos

El verdadero problema de la familia occidental es la procreación asistida, expresa a La Jornada

La sicoanalista deplora la actitud conservadora de sus colegas franceses de cara al debate actual

MONICA MATEOS-VEGA

Dentro de una década, en Europa será más aceptada la idea de las parejas homosexuales con hijos, vaticina la sicoanalista francesa Elisabeth Roudinesco.

Ese no es un asunto para preocuparse, más bien lo que debe legislarse de manera urgente es la procreación asistida, pues esa práctica genera diversas ''perversiones" en el seno de la familia occidental, añade la especialista, quien visita México para impartir un seminario y una serie de conferencias sobre las configuraciones actuales de la familia.

En entrevista con La Jornada, una de las colaboradoras cercanas del filósofo francés Jacques Derrida explica que durante décadas los homosexuales han sido excluidos de la familia como si no quisieran tener una, y ''esto significa separar la sexualidad del matrimonio".

Primero Europa, Canadá y EU

Sin embargo, desde los años 70, agrega, las mujeres homosexuales de Estados Unidos empezaron a plantearse la idea de tener familia. ''En esa época fue una gran transgresión, pues hubo dificultades para asumir la idea; ellas tenían miedo de que sus hijos resultaran sicóticos, locos o anormales, y consultaron a expertos sicólogos.

''Obviamente sus hijos estaban bien, no se encontraron diferencias entre los niños criados por lesbianas que por parejas heterosexuales. El problema de la familia no está ahí porque, inclusive, todavía no sabemos qué quiere decir 'niño normal'. No hay mejores o peores familias heterosexuales u homosexuales."

Respecto a la idea de tener hijos en las parejas de hombres, Roudinesco señala que se ha fortalecido a raíz de la pandemia del sida, pues los millones de muertos (hombres jóvenes) debido a esa enfermedad los han hecho reflexionar en torno a cuestiones como la herencia.

''La tragedia en Europa fue que después de la despenalización de la homosexualidad inmediatamente llegó el sida. La primera generación homosexual que alcanzó la libertad está muerta. La idea de formar matrimonios entre homosexuales empezó a conformarse cuando se debió afrontar la ausencia de la pareja y la necesidad de heredar los bienes al otro ante posibles desacuerdos con la familia del fallecido. Esto es una realidad pues, por ejemplo, vimos en Francia que cuando murió el filósofo Michel Foucault (1984), la familia no quiso dar a conocer que él tenía sida, aunque todo mundo sabía que fue un activo militante homosexual.

''Teníamos una idea prohibida de la pareja homosexual. Ellos habían sido excluidos de la noción de familia, pensábamos que no podían unir el amor, la pareja y la sexualidad, a diferencia de los heterosexuales. No obstante, ninguno de los argumentos en contra de que los homosexuales formen una familia resulta sólido."

La especialista detalla: ''Quienes están en contra manifiestan que un niño necesita de un padre y una madre. Los homosexuales nunca han dicho que no habrá padre ni madre. En todo caso, no habría ninguna diferencia entre un niño criado por una pareja de hombres y otro de padres divorciados, que ahora son la mitad de la población infantil en Francia, además de que existe más de un millón de madres solteras en mi país. Inclusive, hay mujeres con hasta cuatro hijos de padres diferentes. Y eso, ahora, es un símbolo de la modernidad.

''Otro argumento en contra -también inconsistente- es que una pareja homosexual criará hijos homosexuales. Estadísticamente esto no es cierto. Hay igual número de perversos, violentos o sicóticos tanto en los grupos homosexuales como entre los heterosexuales.

''El sicoanálisis dice que para que un niño esté bien debe ser deseado y amado, tener padre y madre; que el padre no sea alcohólico y que no se le maltrate. Así que los homosexuales no son ni peores ni mejores que los heterosexuales. El deseo homosexual es un deseo normal, no delirante.

''No existen argumentos sólidos para oponerse a las familias formadas por homosexuales. Estamos ante una idea que nos inquieta, que nos pone en shock, es cierto, pero si bien la sociedad occidental contemporánea no está todavía lista para aceptar la libertad e igualdad sexuales, esto será un hecho dentro de unos 10 años, por lo menos en Europa, en Canadá y quizá en Estados Unidos; llevará un poco más de tiempo en América Latina."

Contra la homofobia

El verdadero problema moral que debe resolver la familia occidental contemporánea, advierte la sicoanalista, ''es más grave que la legalización de la familia homosexual, y se refiere a algunas prácticas de procreación asistida. Por ejemplo, yo le diría rotundamente que no a una mujer que deseara inseminarse con semen de su marido muerto, porque en su idea pesa un deseo de muerte, de procrear a un niño de un padre muerto. La mujer, en lugar de vivir el duelo por su cónyuge, tendría un hijo. Y eso es un deseo perverso.

''Además, la facilidad de conservar el semen hasta por cien años puede propiciar que una hija o una nieta se insemine con esperma de su padre o su abuelo para conservar el parentesco. Son ideas que existen hoy en las personas y que en un futuro pueden ser un hecho. Eso es lo que debemos prohibir.

''En mi libro La familia en desorden documento casos terribles, como la mujer que se hizo inseminar con el esperma de su hermano paralítico en Estados Unidos, quien se hizo pasar por su marido. Ella quería conservar la estirpe familiar. Cuando tuvieron al hijo, la mujer tenía 60 años. Luego se volvió a inseminar, pero el embrión fue implantado en un vientre alquilado de una mujer joven. Esos dos hijos existen y están enfrentándose al problema del estado civil, de una nueva forma de incesto."

No obstante, Roudinesco lamentó que 80 por ciento de sus colegas en Francia han adoptado una actitud conservadora ante el debate de las nuevas composiciones de la familia, en particular se han manifestado contra la adopción de niños por parejas homosexuales, ''lo cual es una posición homofóbica. Con esta concepción absolutamente errónea de que todos los homosexuales son perversos. Y esto, en Francia, representa un importante debate clínico.

''Si el sicoanálisis no se interesa en estos problemas, si no reforma su aparato conceptual para pensar en las nuevas formas familiares, esa disciplina va a morir. No la historia del sicoanálisis, pero sí su práctica. Con mi libro pretendo que los sicoanalistas despierten y reaccionen contra la homofobia de algunos de nuestros colegas", concluye la especialista, invitada a México por la Red Analítica Lacaniana.

Conferencia en la Uia

La primera conferencia de Roudinesco será hoy a las 17:30 horas en el aula San Ignacio de Loyola de la Universidad Iberoamericana (Uia), campus Santa Fe. Mañana participará en una mesa redonda, en la Universidad de la Ciudad de México (Fray Servando Teresa de Mier 99, Centro Histórico). Del 10 al 12 de octubre dirigirá el seminario La familia rota, en el Centro Cultural San Angel, el viernes a las 14:30 horas, sábado y domingo a partir de las 8:30 de la mañana.