México D.F. Martes 7 de octubre de 2003
La literatura rusa es la invitada de honor del
encuentro, que comienza mañana
El sector editorial tiende a recuperarse, dice el director
de la feria de Francfort
Concurren a la cita 6 mil 400 expositores de 104 países
Reducen precios de estands y congelan tarifas de hoteles
DPA
Francfort, 6 de octubre. Este miércoles
se iniciará la tradicional Feria del Libro de Francfort, cita obligada
de todo lo relacionado con la literatura.
Esta vez concurren al encuentro 6 mil 400 expositores
procedentes de 104 países; la inauguración oficial tendrá
lugar el martes por la noche con la participación de autores procedentes
de Rusia, país invitado de honor este año.
Luego de dos años de tendencia a la baja, el sector
literario no sólo se ha estabilizado, sino que muestra indicios
de recuperación, manifestó Volker Neumann, director de la
feria, quien además pronostica un excelente negocio navideño
en el sector de los libros.
Desde
que se hizo cargo de la dirección de la feria, Neumann ha impulsado
una reorientación de manera que ese encuentro cumpla mejor su cometido,
tanto para las editoriales como para el público, que por primera
vez no sólo podrá ingresar a la feria ya el sábado,
un día antes de lo normal, sino que podrá comprar los libros
que desee.
También por primera vez habrá un foro especial
para cine y televisión con una gran sala de proyecciones.
Obras con temas de actualidad
Durante la semana que abarcará la feria del libro
se realizarán 2 mil 500 actos especiales con la participación
de mil autores, 150 procedentes de Rusia.
El escritor brasileño Paulo Coelho estará
a disposición del público para autografiar las 56 traducciones
de su obra El alquimista. Asimismo anunciaron la presencia del exitoso
autor estadunidense Ken Follett y el ex campeón del mundo de boxeo
de los pesos pesados Muhammad Alí.
Neumann, quien a principios de año causó
revuelo con su propuesta de trasladar la Feria del Libro a Munich, ha logrado
entre tanto un acuerdo marco con la ciudad para tratar de mantener bajos
los costos de la muestra hasta 2010, lo cual tuvo como resultado que la
dirección de la feria redujera ligeramente los costos para los expositores,
que en forma general no subirán este año más de 7
por ciento, se informó.
También se consiguió que los hoteles, cuyos
precios se consideran exorbitantes durante la feria, congelaran sus tarifas
hasta la muestra de 2004, y los que hacen sus reservaciones ahora obtendrán
importantes descuentos.
La oferta de libros este año es inmensamente interesante,
marcada por temas de actualidad, como la crisis económica mundial
o la guerra de Irak.
Surge nueva generación
Libertad y diversidad
DPA
Moscu, 6 de octubre. La literatura rusa es la invitada
especial de la Feria del Libro de Francfort, que se desarrollará
del 8 al 13 de octubre. Un total de 150 escritores llevarán la literatura
rusa moderna a los visitantes de ese encuentro, que muchas veces sólo
conocen a León Tolstoi y Fedodor M. Dostoievski.
La meta es que descubran nombres nuevos como los de Vladimir
Sorokin, Liudmila Ulitzkaia, Yuri Mamleyev o Tatiana Tolstaia. El programa
Rusia, páginas nuevas, que cuenta con presupuesto de 4.5
millones de euros (unos 5.2 millones de dólares), abarca 120 presentaciones,
conciertos y exposiciones.
En 1992 fracasó la presentación de la Unión
Soviética en esa feria a raíz de la caída del gigante
comunista. En aquel entonces habría sido una muestra general conciliatoria
de la literatura soviética que, no obstante la represión
política, lanzó numerosas obras de alcance mundial y cinco
premios Nobel, desde Iván Bunin a Josef Brodsky.
De ellos sólo vive Alexander Solyenitsin, de 84
años, autor de la crónica monumental Archipiélago
Gulag.
Para que la literatura rusa obtenga otro Nobel aún
falta mucho, pero se encuentra en un camino interesante. La caída
de la Unión Soviética en 1991 llevó a la literatura
casi a una hora cero, como describe la agente literaria Galina Dursthoff
en su antología Rusia, 21 nuevos escritores.
''En 1992 los editores y escritores se debían preocupar
sobre todo por no ser asesinados por bandidos", recuerda Yevgueni Lessin,
poeta y redactor jefe del suplemento literario Ex libris de la moscovita
Nesavissimaya Gazeta.
Vuelta a la virtud clásica del relato
En el desarrollo de los acontecimientos políticos
y la lucha diaria por sobrevivir eran pocos los rusos que tenían
espacio para los libros. Pero desde hace algunos años, paralelamente
a la estabilización del país, la literatura vive un nuevo
impulso. Una nueva generación de escritores surgió en la
era de Internet. Gozan de libertad, no sufren presiones políticas
o estéticas y ofrecen enorme diversidad.
''Voy a revelar un secreto: la literatura rusa no existe",
expresa el escritor Viktor Yerofeyev. ''Hay toda una serie de literaturas
rusas."
Al contrario de Tolstoi y Dostoievski, los nuevos autores
no quieren ser predicadores y profetas para sus compatriotas. Pero en un
punto sí siguen a sus antecesores: tras la pasión por los
experimentos formales de los primeros años de la era possoviética,
los escritores vuelven a la virtud clásica de la literatura rusa,
el relato.
Al renacer de la ficción contribuye también
el hecho de que las editoriales y las librerías en Rusia superaron
el golpe que marcó la transformación hacia una economía
de mercado.
En Francfort se presentarán unas 200 editoriales
rusas. ''Esta no es una feria común en la que haremos balance de
un par de meses", dice Alexei Kostanian, jefe de la editorial moscovita
Vagrius. ''Queremos mostrar 12 años de trabajo."
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