México D.F. Miércoles 15 de octubre de 2003
Propone una estrategia de entrada gradual de
capital privado y reformar el marco legal
Contraproducente, una apertura acelerada de Pemex:
Muñoz Leos
Ni el país ni la paraestatal tienen aún
la experiencia para manejarla con la eficacia debida, considera Buscará
asociaciones con empresas extranjeras que puedan dar arranque a proyectos
ROBERTO GONZALEZ AMADOR E ISRAEL RODRIGUEZ ENVIADOS
Boca del Rio, Ver., 14 de octubre. Un
cambio ''demasiado apresurado'' para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex)
a la inversión privada ''resultaría con toda seguridad contraproducente''
para el país, alertó el director general de la empresa, Raúl
Muñoz Leos, quien propuso una estrategia de apertura gradual. Como
parte de ella, planteó la necesidad de que sea reformado el actual
marco legal para permitir a la paraestatal asociarse con otras compañías
nacionales y extranjeras
para el desarrollo de proyectos productivos de largo plazo como la extracción
de crudo en aguas profundas, o la explotación de yacimientos de
gas.
''Ni el país ni Pemex tienen, todavía, la
experiencia que se requeriría para manejar una etapa de plena apertura
con la debida eficacia'', expuso Muñoz Leos ante empresarios que
participan en un foro de negocios auspiciado por el gobierno de Veracruz,
que concluyó este martes, en el cual, como desde que comenzó
el domingo pasado, se impusieron fuertes restricciones a la prensa para
la cobertura del encuentro.
Muñoz Leos informó que hasta hoy las reservas
probadas de petróleo crudo del país ascienden a 17 mil millones
de barriles, y las de gas natural alcanzan 15 mil millones de millones
de pies cúbicos.
En el contexto del debate nacional sobre la reforma del
sector energético, en el que el gobierno del presidente Vicente
Fox no ha presentado una propuesta formal al Congreso, el director general
de Pemex esbozó aquí tres líneas de acción
que, sostuvo, deben ser desarrolladas en la principal empresa del país,
que es al mismo tiempo la fuente de una tercera parte de los ingresos del
gobierno federal.
Esta estrategia, orientada a permitir la asociación
con compañías privadas, modificar el régimen fiscal
y conceder autonomía de gestión a la compañía,
plantea mayor participación de inversionistas privados en la paraestatal.
''Si la legislación mexicana permitiera a Pemex
realizar mayores asociaciones con otras empresas nacionales y extranjeras
para el desarrollo de proyectos a lo largo de la cadena productiva -asociaciones
en condiciones de absoluta flexibilidad, atendiendo las necesidades de
cada proyecto específico-, tendríamos otra escala de operaciones
y mayor capacidad de ejecución'', propuso Muñoz Leos. Añadió
que definir ''con amplitud'' nuevos mecanismos de asociación con
terceros en territorio nacional permitiría crear dentro de Pemex
''un entorno más competitivo y eficiente'', así como contar
con mayor acceso a la inversión directa y nuevas tecnologías
en múltiples proyectos.
Añadió:
''se ha hablado de cambios a la Constitución para privatizar la
explotación de gas. Yo le veo en la práctica muchos problemas,
pues demoraría cinco años producir gas con participación
privada. Si lo que se busca es producir el gas más efectivamente,
entonces permítase a Pemex asociarse con quienes pueden dar un gran
arranque en la producción de gas''.
En el mismo sentido, añadió, Pemex no cuenta
con tecnología ni equipo para perforar en aguas profundas, aun cuando
''el futuro de la empresa está en el golfo de México'', por
lo que ''tener acceso a quienes poseen esos atributos nos daría
el despegue a un potencial no imaginado''.
Nuevo régimen fiscal
Las otras dos líneas de la estrategia delineada
por Muñoz Leos consisten en que la empresa sea sujeta a un nuevo
régimen fiscal para que sus ingresos no sean totalmente absorbidos
por el gobierno, lo cual limita la capacidad de inversión de la
petrolera. También, otorgarle mayor autonomía de gestión
para no someterla, como ahora, a las normas que se aplican a entidades
públicas que no invierten ni generan ingresos.
Estos tres cambios son precondiciones de cualquier reforma
de mayor alcance y necesariamente tendrían que traducirse en más
beneficios sociales, aseguró. ''Compartimos totalmente la opinión
de que es necesaria la participación del sector privado en la producción
de hidrocarburos, ya que sus recursos de inversión, su experiencia
y su talento son indispensables para que la industria petrolera nacional
logre todo el desarrollo que su potencial permite'', añadió.
Pero, dijo, ''la impaciencia y el apresuramiento, tanto como la reticencia
obcecada y el antagonismo estéril, sólo retrasan los cambios''.
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