México D.F. Domingo 26 de octubre de 2003
Entre 1996 y 2001 pasó de un millón
a 4 mil 571.1 millones de dólares: Banco Mundial
Se dispara la inversión privada en energía,
aun sin sustento legal
El monto se elevaría hasta casi 30 mil
mdd si se incluyen los Pidiregas en Pemex y CFE
En América Latina y el Caribe la cifra
pasó de 18 mil 968.8 a 79 mil 288 mdd
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Aunque formalmente el desarrollo de la industria energética
es competencia de las empresas paraestatales, la inversión privada
en este sector se multiplicó "dramáticamente" a lo largo
de la pasada década, como parte de un aumento sostenido de la participación
de particulares en el control de los proyectos de infraestructura, tanto
en México como en el resto de América Latina, de acuerdo
con información del Banco Mundial (BM).
En la primera mitad de los años 90, la inversión
privada en proyectos relacionados con la energía en México
fue de apenas un millón de dólares, pero en el periodo comprendido
entre 1996 y 2001 -lapso que incluye cinco años de la gestión
del ex presidente Ernesto Zedillo y el primero de la actual administración
federal- la cifra aumentó a 4 mil 571.1 millones de dólares,
un crecimiento exponencial respecto del lustro precedente, señala
el organismo en los Indicadores del desarrollo mundial 2003.
Ese
monto de inversión privada en planes de infraestructura energética
no incluye los Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el
Registro del Gasto (Pidiregas), mecanismo mediante el cual el gobierno
federal contrata deuda con particulares para el desarrollo de obras de
Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad
(CFE). Hasta junio pasado, el saldo de los Pidiregas era de 271 mil 518.7
millones de pesos, unos 24 mil 680 millones de dólares al tipo de
cambio actual.
En el caso de la industria eléctrica, desde una
reforma aprobada en el gobierno del ex presidente Carlos Salinas, que permitió
a particulares generar electricidad para autoconsumo, la inversión
privada en el sector ha aumentado, pero este mecanismo, que pretendió
profundizar el presidente Vicente Fox en el primer año de su mandato,
ya fue cuestionado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN). Uno de los objetivos del actual gobierno con su propuesta de "reforma
estructural" del sector energético es otorgar "seguridad jurídica"
a las inversiones privadas ya realizadas, cuya legalidad, siguiendo el
fallo de la Corte, podría ser cuestionada.
El reporte del Banco Mundial detalla que la inversión
directa de particulares en el sector energético mexicano en la segunda
mitad de la década de los 90 y los primeros de la actual ha ido
en crecimiento, aun cuando México es una de las economías
importantes de América Latina en la que el monopolio estatal no
ha sido modificado, al menos formalmente.
Pero la creciente participación del sector privado
en el control, mediante el aumento de inversiones, en la infraestructura
del país no se ciñe exclusivamente al campo de la energía,
como detalla el informe del organismo multilateral, que ha expresado en
los pasados tres años estar a favor de la mayor participación
privada en la industria eléctrica mexicana.
Avance en telecomunicaciones
En el sector mexicano de las telecomunicaciones, la inversión
en nuevos proyectos entre 1990 y 1995 fue de 18 mil 31 millones de dólares
(época de la privatización en la telefonía). En el
periodo comprendido entre 1996 y 2001 la inversión privada en este
rubro fue de 14 mil 774.7 millones de dólares.
Por lo que toca a la energía, la inversión
de particulares en proyectos de infraestructura aumentó de un millón
de dólares entre 1990 y 1995 a 4 mil 575.1 millones de dólares
entre 1996 y 2001, de acuerdo con el Banco Mundial.
Mientras, en el rubro del transporte, en la primera mitad
de la década pasada la inversión privada en proyectos de
infraestructura decreció de 7 mil 906.4 millones de dólares
entre 1990 y 1995 a 5 mil 431.5 millones de dólares entre 1996 y
2001.
El organismo multilateral detalla que, en el caso de proyectos
de agua y saneamiento en México, la inversión privada fue
de 312.1 millones de dólares entre 1990 y 1995, para aumentar, marginalmente,
a 331.5 millones de dólares los cinco años posteriores.
Desnacionalización de la industria energética
en AL
La mayor participación privada en sectores estratégicos,
como el de la energía en México, es comparable al ocurrido
en general en el resto del continente, aunque, a diferencia de aquí,
en otras naciones de América Latina, en particular en Argentina
o Chile y parcialmente en Brasil, las industrias en ese rubro han sido
desnacionalizadas.
De acuerdo con el Banco Mundial, entre 1990 y 1995 la
inversión privada en proyectos relacionados con la energía
eléctrica en América Latina y el Caribe fue de 18 mil 968.8
millones de dólares, cantidad que creció a 79 mil 288 millones
de dólares en el periodo comprendido entre 1996 y 2001.
Brasil, por ejemplo, pasó de una inversión
privada en electricidad de apenas 614.6 millones de dólares en la
primera mitad de la década a una cifra de 42 mil 36.2 millones de
dólares entre 1996 y 2001.
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