Aprovechamos lo que se nos presenta o nos quedamos de nuevo sin hacer nada, advierte

Mayores logros en programas si se aprueba la reforma fiscal, ofrece Fox

Los sistemas impositivos descansan fundamentalmente en ISR e IVA: Guillermo Ortiz

JUAN MANUEL VENEGAS

En el intenso debate que hay por las reformas ''tenemos la oportunidad de aprovechar lo que se nos presenta o volver a dejar pasar las oportunidades y quedarnos sin hacer nada'', consideró el presidente Vicente Fox Quesada, quien al defender su propuesta en materia fiscal subrayó que de aprobarse se podrán construir 575 mil nuevas viviendas el próximo año; empezar la edificación de hospitales de tercer nivel en toda la República; sumar 750 mil nuevas familias al programa Oportunidades, e incluir a 2 millones de familias en el Seguro Popular.

De igual forma -apuntó el mandatario-, se podrá echar a andar el ''programa hambre cero'', a fin de asegurar ''que en este país no quede ninguna familia sin el alimento suficiente en la mesa''. Cabe señalar que entre los programas pendientes de poner en marcha por parte del gobierno, se desconocía hasta ayer que existiera uno con nombre similar al adoptado por el gobierno de Brasil, a menos que se trate del programa Desarrollo Cien, que próximamente anunciará la Secretaría de Desarrollo Social, que tiene como objetivo general ''sumar a todos los mexicanos a los planes de desarrollo''.

Por su parte, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, advirtió que los sistemas impositivos modernos ''descansan fundamentalmente'' en los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA). Y de éste sostuvo que su eficiencia ''mejora de manera considerable cuando es de aplicación general''.

Adiós al ''viejo modelo'' laboral

Sobre la reforma laboral, señaló que entre los sectores productivos hay la coincidencia de que debe ir acompañada de la reducción de costos de despido, pues ello fomentaría el empleo. Además, dijo, se deben adoptar esquemas que estimulen las asociaciones entre trabajadores y empresarios ''descartando el viejo modelo que suponía un conflicto inherente entre trabajadores y empresarios, y entre los intereses de estos dos grupos''.

Fox y Ortiz participaron este miércoles en la sesión del Consejo Nacional para el Diálogo con los Sectores Productivos, que se llevó a cabo en Los Pinos, y que contó además con las aportaciones y planteamientos de los representantes de los sectores empresarial, sindical, campesino y universitario, además de gobernadores e integrantes del gabinete económico.

Claro está que el tema de las reformas estructurales dominó en la mayoría de los mensajes y discursos de la reunión, al grado que al final, cuando el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, dio a conocer las ''propuestas concretas'' que de ahí salieron, destacó el emplazamiento a emprender la ''cruzada para la competitividad y la productividad, con el impulso a las reformas estructurales fiscal, energética, laboral, educativa y agropecuaria, evaluando los impactos del sí o del no''.

Asimismo, informó Abascal, se acordó entre empresarios y gobierno ''realizar promociones únicas en el extranjero, para no hacer competencia entre nosotros; revisar las reservas de compras del gobierno'' para que estén en línea con los acuerdos de libre comercio con otras naciones, y avanzar en la revisión de precios y tarifas.

En su intervención durante la reunión con los representantes de los sectores productivos, Fox asumió así el reto de la reforma fiscal: ''Tenemos la gran oportunidad de aprovechar lo que se nos presenta o tenemos también la posibilidad de volver a dejar pasar las oportunidades y quedarnos sin hacer nada. Estamos frente a tres meses cruciales, importantes, decisivos para el futuro del país, y seguramente habrá grandes, importantes, intensos debates sobre lo que debemos hacer como país en estas próximas semanas''.

Planteado el desafío, dijo que él buscará una reforma fiscal que le permita al gobierno disponer un presupuesto para ''una importante cantidad adicional de transferencias a estados y municipios'' que ''duplicaría la inversión en obra pública'' en todo el país, para construir 575 mil nuevas viviendas, para ampliar la cobertura del Seguro Popular... en fin, ''todo esto es posible si nos animamos a ir a una reforma fiscal''.

Horas más tarde, durante la 28 asamblea general de la Fundación Mexicana para la Salud, el Presidente insistió en la defensa de su iniciativa fiscal. Aprovechando el homenaje que se le rindió al presidente emérito de la fundación, Guillermo Soberón, indicó que el talento y esfuerzo de mexicanos como el ex rector de la Universidad Nacional, es lo que ''me motiva a seguir adelante, con firmeza, a promover una reforma fiscal, porque sería terriblemente injusto que (a pesar) de lo que han hecho por México todos esos talentos y liderazgos, la salud no llegue a todos y cada uno'' de los habitantes del país.

Y añadió aquí otra meta que se alcanzaría con la aprobación de su proyecto de iniciativa: tener un sistema nacional de salud con capacidad para integrar a ''todos los pobres y a todos los indígenas''.

Volviendo a la sesión del consejo nacional para la productividad, el gobernador del Banco de México habló en defensa de las tres reformas que más interesan al foxismo: fiscal, energética y laboral. La primera, expuso, se hace ''más urgente en un contexto de globalización, especialmente en los países en desarrollo, que requieren de mayor inversión en infraestructura y educación, a fin de aumentar la competitividad y, al mismo tiempo, poner en marcha redes de seguridad social enfocadas a proteger a los sectores más afectados''.

Dijo que en la pasada reunión del Grupo de los Veinte (G-20) se concluyó, incluso, que los sistemas impositivos modernos descansan fundamentalmente en los impuestos sobre la renta y al valor agregado, por lo que ''para impulsar una reforma fiscal es preferible concentrar los esfuerzos en esos dos impuestos'', toda vez que los sistemas impositivos modernos ''descansan fundamentalmente'' en ellos.

En el caso del IVA, resaltó que ''debe orientarse al aumento de los ingresos'' fiscales, ya que ''la experiencia internacional muestra que la eficiencia de este impuesto, y en general de cualquier otro, mejora de manera considerable cuando es de aplicación general, y yo creo que es un tema fundamental el que los impuestos deben ser de aplicación general, con muy pocas excepciones... pues entre más se disminuyan los regímenes especiales, los esfuerzos de fiscalización pueden tener un impacto más favorable para el aumento de la base impositiva''.

La ''experiencia internacional''

En materia energética, Ortiz recurrió también a la ''experiencia internacional'' para sugerir que la reforma debe incluir cuatro características: estímulo de la competencia, mejoría permanente de la regulación, libertad de elección del consumidor y una supervisión rigurosa.

Las aportaciones de Ortiz Martínez a la reforma laboral, en tanto, fueron rebatidas ahí mismo por el especialista en derecho laboral, Néstor de Buen, quien asistió con la representación del rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente. Sobre la propuesta de ''reducir los costos de despido para fomentar el empleo'' -que también planteó, en lo general, Carlos Abascal-, lo cierto es que ''en la situación real de desempleo, que es de 50 por ciento de la población económicamente activa del país, acelerar el despido en lugar de resolver el problema de la desocupación lo va a agravar''.

Además, puntualizó el abogado, en los países donde se ha ''abaratado el despido'' hay estabilidad en los empleos, y ''en lugar de contratos temporales, en lugar de contratos circunstanciales que se pueden concluir en cualquier momento, se establece una estabilidad mucho mayor... y además en México hay otro problema grave: la legislación laboral propicia un desindicalismo no representativo, que establece convenios de protección con los empresarios, pero conduce a una situación terriblemente difícil para los trabajadores''.