México D.F. Jueves 30 de octubre de 2003
Van 20 muertos por el fuego en California
No ceden los incendios; han consumido más de 2 mil viviendas y 246 mil hectáreas
AFP
Los Angeles, 29 de octubre. Al menos dos personas fallecieron hoy, con lo cual se eleva a 20 el número de las víctimas fatales en los incendios más mortíferos de la historia de California. Hasta el momento hay más de 2 mil viviendas destruidas y alrededor de 246 mil 400 hectáreas consumidas por el fuego.
Un bombero falleció este miércoles mientras entablaba una dura lucha contra las gigantescas llamas que arden en los alrededores de la ciudad de San Diego. Las autoridades informaron además de un cuerpo carbonizado encontrado en una casa completamente destrozada en la misma zona.
"Hallamos una víctima con serias quemaduras en una casa destrozada esta mañana", dijo Adriana Uribe, del departamento de policía de San Diego. Con estas muertes son 20 las personas que han fallecido en los 17 diferentes incendios desatados desde hace ocho días, que se extienden desde los suburbios al norte de Los Angeles hasta la frontera con México.
Catorce personas fallecieron en San Diego, cuatro en el condado de San Bernardino -a unos 80 kilómetros al este de Los Angeles- y dos en México. Además, más de 100 mil personas fueron forzadas a evacuar sus hogares debido a las llamas, informaron las autoridades.
Los vientos calientes y secos de Santa Ana (conocidos así porque pasan por el cañón de Santa Ana, por donde se dirigen a unos cien kilómetros por hora hacia la costa) cedieron este miércoles, dando lugar a una brisa fresca y húmeda.
Pero los funcionarios del Departamento de Meteorología advirtieron que nuevos vientos erráticos pueden extender y provocar otros incendios en el estado.
Los meteorólogos esperaban que un aire más frío y húmedo del océano Pacífico ayudara remplazando los vientos calientes y secos de Santa Ana, que soplan desde el desierto hasta el océano en esta época del año y que avivaron los incendios durante el fin de semana al alcanzar una velocidad de 113 kilómetros por hora en los últimos días.
"El tiempo nos ayuda en algunas áreas pero es perjudicial para otras. El clima está más fresco, lo que es un alivio para nosotros, pero los bomberos aún están a merced del viento", informó Erine Treadwell, de la Oficina del Emergencia del Gobernador en California (OES, por sus siglas en inglés).
Arnold Schwarzenegger, la estrella de Hollywood y gobernador electo de California, viajó este miércoles a Washington para reunirse con legisladores y solicitar fondos para combatir el desastre. "Estoy buscando dinero federal para la gente, para las víctimas del fuego, para que puedan reconstruir sus hogares y sus negocios lo antes posible", explicó.
El actor, quien dijo no saber cuándo podrían ser controlados los incendios, asumirá en noviembre y recibirá un estado con las finanzas al borde del colapso. California afronta un déficit de cerca de 8 mil millones de dólares en el presente año fiscal, de un total acumulado de 38 mil millones a fines del periodo anterior.
Una de las primeras reuniones que sostuvo fue con el director del organismo de emergencia federal, Michael Brown, con quien trató una posible asistencia para el combate a los incendios forestales. Al respecto, Los Angeles Times señaló que en Washington se piensa en unos 500 millones de dólares en apoyos para las regiones afectadas.
Pero según el saliente gobernador californiano, Gray Davis, "los costos alcanzarán 2 mil millones de dólares en los próximos días". A su vez, el congresista republicano Jerry Lewis dijo al periódico angelino que los daños totales rondarían los 4 mil millones de dólares.
La magnitud de la catástrofe obligó al presidente George W. Bush a declarar el estado de emergencia en California y pedir al estado federal ayudar a las autoridades locales y a los damnificados.
En la noche del martes anterior decenas de miles de hectáreas fueron arrasadas por los incendios, lo que elevó a 246 mil 400 la superficie afectada contra 217 mil 200 hectáreas la víspera, informó Andrea Tuttle, directora del Departamento de Protección de Bosques y Prevención de Incendios.
"Un área tan grande como (el estado estadunidense de) Rhode Island, casi la mitad del (estado de) Delaware, está en llamas o ya convertida en cenizas", dijo Tuttle en conferencia de prensa. Incluso, consideró que se trata de una de las peores catástrofes de esta naturaleza que ocurren en los últimos cien años en el país.
Cerca de 13 mil incansables bomberos locales y de otros estados, apoyados por 121 aviones, a los que se suman 51 helicópteros, trabajan a contrarreloj para contener el fuego, subrayó la oficina de emergencias de la entidad californiana.
Pese a que en algunas áreas el fuego está bajo control, las autoridades y los californianos siguen con incredulidad y angustia el avance de las llamas en los alrededores de la ciudad de San Diego, al sur de California, atacado desde tres focos, y el condado de San Bernardino, donde dos incendios arrasan a toda velocidad.
En San Diego, cerca de 129 mil 600 hectáreas están bajo las llamas, y nada parece controlar los incendios de la zona. "El tiempo está muy caluroso y ventoso. El mismo incendio genera viento que ayuda a la expansión del incendio", dijo a la prensa Audrey Hegan, del Departamento Forestal de California.
En San Bernardino 40 mil 460 hectáreas fueron consumidas por las llamas, y el fuego amenaza con avanzar hacia las populares zonas turísticas montañosas de Big Bear y Lake Arrowhead.
Se trata de localidades para practicar de-portes invernales en las inmediaciones de San Bernardino, al este de Los Angeles. Las autoridades admitieron que esas áreas prácticamente ya no podrán ser salvadas.
Unas 100 mil personas han sido forzadas a evacuar sus hogares debido a las llamas, y pese a que la temperatura ha descendido el fuego tiende a propagarse hacia zonas montañosas. Además, una lluvia de cenizas cu-bre las playas desde el sur de California hasta Los Angeles, lo que ha causado problemas respiratorios en la gente.
Algunos reportes señalaban que la situación era especialmente grave en la reserva nacional de San Bernardino, debido a que millones de árboles están podridos por la sequía que ha azotado a la región y a una devastadora invasión de escarabajos.
En Baja California, México, se informó este miércoles que la situación está controlada, aunque la humareda mantiene suspendidas las clases en las ciudades fronterizas de Tijuana y Tecate.
El gobernador de ese estado mexicano, Eugenio Elorduy Walther, confirmó que los incendios en California que se extendieron a territorio mexicano están bajo control y que la situación mejora gracias a vientos húmedos que están ingresando a la región, aunque lamentó la muerte de dos connacionales en días pasados.
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