México D.F. Viernes 31 de octubre de 2003
A fin de año los estados sólo recibirán $4,500 millones por excedente del precio del crudo
Hay presiones sobre gobernadores para que acepten aplicar IVA, afirma Monreal
ENRIQUE MENDEZ ENVIADO
Durango, Dgo., 30 de octubre. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó ayer a los estados el cálculo final sobre la captación de recursos adicionales por el excedente del precio del petróleo y los ingresos no tributarios, que suman 60 mil 86 millones de pesos, pero acotó que debido a "presiones" financieras y al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que declaró inconstitucional el impuesto sustitutivo del crédito al salario (iscas), sólo podrá entregarles 4 mil 500 millones de pesos al cierre del año.
Ese resultado de Hacienda -el titular de la dependencia, Francisco Gil Díaz, dejó plantados a los gobernadores, que esperaban recibir los lineamientos del presupuesto federal para 2004- se interpretó hoy aquí por ejecutivos estatales como una velada amenaza del gobierno federal para que ellos acepten aplicar el IVA en alimentos y medicinas.
Además, dijo el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, la SHCP les advirtió que si no hay reformas estructurales el presupuesto federal de 2004 será menor en 4 por ciento en términos reales al de este año."No sé si eso sea terrorismo verbal o una advertencia de que no nos quieren cumplir", manifestó en entrevista, y resaltó que aun cuando las entidades disponen de esos 4 mil 500 millones de pesos por el sobreprecio del crudo mexicano, los estados "estamos en una agonía presupuestal".
Y es que, al igual que en 2002, los gobiernos locales enfrentan una crisis económica de fin de año, y como aún no se liberan esos recursos la SHCP les propuso concederles un "adelanto" de las participaciones de 2004.
Ese mecanismo implica un círculo vicioso para los estados, pues como Hacienda recortó casi 10 por ciento de las participaciones federales, entre 9 mil y 11 mil millones de pesos, para cobrarles el "adelanto" de 2002, los 4 mil 500 millones de pesos que aún quedan del remanente petrolero no serán suficientes para afrontar el gasto de aguinaldos y salarios de noviembre y diciembre.
"Otra vez tendremos un año negro, con presiones importantes en el crecimiento para los estados", puntualizó Monreal. Hacienda reportó en un documento, que envió ayer a la 12 sesión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que al cierre de 2003 los estados dispondrán de 11 mil 897 millones de pesos, de los cuales 7 mil 397 se les entregaron entre marzo y abril de este año, dentro del fideicomiso que se abrió en Banobras.
Por ley, de los excedentes del petróleo 25 por ciento se destina al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), 25 por ciento más para mejorar el balance económico y el resto para gasto de inversión en infraestructura de los estados. El texto detalla que los ingresos petroleros del gobierno federal serán superiores en 46 mil 400 millones de pesos, mientras los no tributarios son mayores en 15 mil 300 millones debido a los recursos provenientes del remanente de operación del Banco de México.
Ambos conceptos suman 61 mil 700 millones de pesos, a los que sin embargo descontó mil 700 millones de pesos, "como resultado del impacto negativo de la Corte al declarar inconstitucional el iscas y de algunas modificaciones a las leyes fiscales aprobadas por el Congreso de la Unión", con lo cual sólo quedan 60 mil millones de pesos adicionales a lo programado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2003.
De ese total, Hacienda descontó 11 mil 800 millones de pesos por el gasto no programable al monto anual aprobado, así como 24 mil 500 millones por el mayor costo de los combustibles de la Comisión Federal de Electricidad y de Luz y Fuerza del Centro para generar electricidad, por 12 mil 800 millones de pesos, así como la compensación de 11 mil 700 millones de pesos por menores ingresos netos. Esos dos factores, alega la SHCP, "deterioran la relación ingreso-gasto aprobada en el presupuesto de egresos, por lo que es necesario descontar dichas presiones con el fin de no rebasar la meta del déficit presupuestario establecido en el propio presupuesto".
Así, la dependencia federal sólo dejó dos opciones a los estados para otorgarles recursos adicionales: mediante el gasto etiquetado exclusivamente para infraestructura, o un nuevo anticipo de participaciones, similar al de diciembre de 2002; sugiere que éste "se podría utilizar para pago de nómina y aguinaldos".
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