México D.F. Viernes 31 de octubre de 2003
Los terroristas quieren la salida de
ciertas organizaciones, y lo están logrando: Rumsfeld
Naciones Unidas retira de Bagdad a su personal extranjero
Desplegará el Pentágono a 100 mil policías
iraquíes, aun cuando su preparación no ha concluido
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 30 de octubre. La Organización
de Naciones Unidas (ONU) anunció que, por el momento, retira de
Bagdad al personal extranjero, decisión que va contra la voluntad
de Estados Unidos, que no cesa de afirmar que se están logrando
avances en Irak, pese a que los ataques de la resistencia son casi diarios.
Después
de este anuncio de la ONU, la Casa Blanca no emitió reacción
oficial y el Departamento de Estado calificó la medida de "comprensible",
aunque reconoció estar "decepcionado"; a su vez, el secretario de
Defensa, Donald Rumsfeld, se mostró molesto.
"Es cierto que un edificio de la ONU fue atacado. No hay
duda que los terroristas tratan de hacerlos partir, y me parece que, al
menos en lo concerniente a ciertas organizaciones, lo están logrando",
declaró Rumsfeld en tono molesto, durante una conferencia de prensa.
El retiro de estos trabajadores de la ONU -que tiene 60
extranjeros en todo Irak, 12 de ellos en Bagdad- sigue al anuncio de la
víspera hecho por la Cruz Roja Internacional sobre reducir su plantilla.
"Hemos pedido al personal de Bagdad que salga temporalmente
para mantener consultas con la gente de la sede sobre el futuro de nuestras
operaciones, en particular en lo referente a la seguridad", declaró
Stephane Dujarric, portavoz de la ONU.
"Los sucesos de los últimos días -el atentado
contra la sede de la Cruz Roja en Bagdad- mostraron que la situación
es volátil y necesita ser evaluada a diario. El secretario general
puso en consideración la seguridad de su personal", agregó.
Kofi Annan está bajo fuerte presión desde
que el sindicato de funcionarios de Naciones Unidas criticó a las
autoridades la víspera, luego de un informe condenatorio de una
comisión independiente que afirma que las fallas de seguridad permitieron
un alto número de muertes en el atentado de agosto contra la sede
del organismo en Bagdad.
La ONU había reducido drásticamente el número
de sus empleados extranjeros tras de ese atentado, que causó 22
muertos, entre ellos su representante en Irak, Sergio Vieira de Mello.
El número de bajas estadunidenses a partir de que
se declaró el fin de los principales combates, el primero de mayo,
llegó a 117, lo que supera las pérdidas sufridas durante
la invasión.
La violencia continuó este jueves con un abortado
ataque con granadas contra una estación de policía de Bagdad
y el ataque a un convoy militar polaco, también en la capital. Además,
una persona murió y ocho resultaron heridas en un incendio ocurrido
en dos edificios tras una fuerte explosión, pero fuentes estadunidenses
dijeron que el origen fue una fuga de gas.
En la ciudad norteña de Mosul tres cohetes fueron
disparados contra una base estadunidense, mientras que en Fallujah un tren
con suministros militares fue atacado, lo que dejó cuatro vagones
incendiados.
A su vez, soldados estadunidenses realizaron anoche una
redada en Tikrit, pueblo natal de Saddam Hussein, donde detuvieron a decenas
de personas, según la cadena árabe Al Jazeera.
Según
el Pentágono, el ex general iraquí Ezaat Ibrahim al Duri
es el coordinador de los recientes ataques, con la participación
de extranjeros y en coordinación con Al Qaeda. Sin embargo, Washington
nunca ha probado que entre el régimen de Saddam Hussein y dicha
red existiera algún vínculo.
Para algunos analistas, con esta acusación el Pentágono
pretende compensar su falta de información ante los ataques suicidas
y la resistencia guerrillera, que según comandantes estadunidenses
citados por el diario británico The Independent, se deben
en 95 por ciento a iraquíes.
En este contexto, Rumsfeld dijo que Estados Unidos quiere
acelerar el despliegue de las fuerzas de seguridad iraquíes e indicó
que más de 100 mil policías ya están listos. Incluso
algunos serían desplegados antes de su formación prevista
de ocho semanas.
A su vez, el Departamento de Estado anunció que
enviará dos docenas de diplomáticos más a Irak -donde
actualmente hay 53- con el fin de relanzar la imagen de Estados Unidos
en el país, al tiempo que la cadena de televisión Fox difundió
un video que muestra escenas de prisioneros torturados y ejecutados durante
el régimen del presidente Saddam Hussein.
Por otro lado, la consejera de seguridad nacional estadunidense,
Condoleezza Rice, mencionó que Francia y Alemania tienen "secuestrado"
al pueblo iraquí porque se negaron, en la conferencia de donantes
en Madrid impulsada por Washington, a suministrar ayuda financiera extra,
luego de haber aportado bajo la bandera de la Unión Europea mil
500 millones de dólares.
"Estados Unidos no necesita ayuda financiera, son los
iraquíes quienes la necesitan", sostuvo Rice en declaraciones a
la prensa en Nueva York.
Vinculan contratos en Irak a campaña de Bush
Contratos por miles de millones de dólares en Irak y Afganistán fueron otorgados a firmas estadunidenses que aportaron a la campaña prelectoral del presidente George W. Bush en 2000 más dinero que a la de ningún otro político en los últimos 12 años, reveló un estudio divulgado este jueves en Washington.
Los investigadores del grupo de control gubernamental de Washington, Center for Public Integrity, dijeron que los beneficiados con contratos multimillonarios para la reconstrucción de esos países también cuentan con conexiones militares y políticas influyentes.
El documento concluyó que más de 70 empresas que firmaron contratos por 8 mil millones de dólares contribuyeron con 500 mil dólares a la campaña electoral de Bush.
Muchos de los contratos no fueron sometidos a un proceso de licitación, ya que los organismos estatales contratantes -el Pentágono, el Departamento de Estado o la Agencia para el Desarrollo Internacional- dijeron que las necesidades eran demasiado "urgentes" como para permitir un proceso de selección.
Halliburton -la empresa de servicios petroleros que fue dirigida en el pasado por el ahora vicepresidente Richard Cheney- se llevó el mayor contrato: 2 mil 300 millones de dólares para su unidad Kellogg, Brown and Root para apoyar al ejército estadunidense y reconstruir la infraestructura petrolera de Irak, indica el reporte.
Bechtel Group, que obtuvo un contrato por mil millones de dólares para reconstruir los servicios públicos, las telecomunicaciones, el transporte, las escuelas y los hospitales en Irak, tiene entre sus directores a George Schultz, quien se desempeñó como secretario de Estado durante el gobierno del presidente Ronald Reagan en los años 80.
Pero según el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, todos los contratos fueron concedidos de acuerdo con regulaciones federales, al tiempo que Halliburton y Bechtel dijeron haber sido elegidas por sus méritos. AFP Y DPA
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