Exhibieron en Guanajuato el filme de Fritz Lang musicalizado por ese grupo

Art Zoyd ''reconfigura'' Metrópolis sin romper con su esencia dramática

Los intérpretes niegan la posibilidad del arte sonoro como algo ornamental

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Guanajuato, Gto., 30 de octubre. Noche gélida, oscura, urbana, tecno. Noche que ayer dio fin a una racha guapachosa en la explanada de la Alhóndiga, calentada en días previos por la soprano Olivia Gorra, la salsera Diva Noriko o los soneros de Pancho Amat.

Ahora tocó el turno al cine, a la película Metrópolis, a la música de Art Zoyd, a un público que llenó las escalinatas de la explanada, pero que se depuró de manera paulatina hasta quedar sólo los interesados en ver cómo esa agrupación franco-alemana buscaba ''reconfigurar" la clásica cinta de Fritz Lang, que hos se presentará en el Auditorio Nacional, a las 20:30 horas.

Los que se fueron, o no les gustó el espectáculo o no veían bien porque la pantalla estaba muy al fondo, o no alcanzaban a leer la traducción porque los letreros estaban muy abajo.

Los que se quedaron, no obstante todo lo anterior o con un buen lugar, salieron complacidos, llevados a ese universo bipolar en el que los sintetizadores construían sueños mientras la estridencia de las percusiones, incluidos varios gongs, despertaban emociones casi epidérmicas.

Y es que la búsqueda de Art Zoyd con ese espectáculo se concentra en tratar de dotar de nuevos significados musicales a la remasterizada película de Fritz Lang, pero sin romper con su esencia dramática.

Se trata de un agregado estético, más que un complemento, a la otra estética: la visual y actoral.

Traductores y cómplices

De diversas nacionalidades, los integrantes del grupo Art Zoyd son Jérone Soudan, Yukari Bertocchi Hamada, Didier Casamitjana, Patricia Dallio, Kasper T. Toeplitz y Gérard Hourbette, el líder del grupo. Varios también son compositores.

Ellos asumen que la película constituye un libreto y un punto de partida desde el que se abocan a reconstruir la música, haciéndose traductores, cómplices, y negando la posibilidad de la música como algo puramente ornamental.

Aparte de las composiciones para Metrópolis, estrenadas en 2001, Art Zoyd ha escrito música para las películas Nosferatu (1988) y Fausto (1993), las cuales también se han presentado en diversos foros del mundo.