.. |
México D.F. Lunes 1 de diciembre de 2003
Llegaron de todas partes de la ciudad y comulgaron
con las 19 bandas que incluyó el cartel
Festejan tres mil jóvenes los 20 y 10 del EZLN
con maratónico toquín
Agandalle: elementos de seguridad de los organizadores
patearon a algunos asistentes, policías robaron a otros La celebración
no bajó de nivel en cuanto a la calidad musical y espíritu
libertario
JORGE CABALLERO
Alrededor de tres mil mozalbetes festejaron a ritmo de
ska, reggae, punk y surf dos décadas de que se creó el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y una del levantamiento
armado en Chiapas, en el concierto El fuego la palabra 20 y 10,
que ofrecieron 19 bandas de la escena musical subterránea de la
ciudad de México. Una verdadera comunión entre el público
y grupos. Ni el abrazante Sol ni el cansancio de la maratónica jornada
del toquín doblegaron el espíritu/ánimo de los irreductibles
rudekids, que en todo momento, con diferentes intensidades y tonalidades,
trasformaron en un soberbio e infernal skanking las canchas de futbol
de la Magdalena Mixhuca la tarde/noche de ayer domingo. Fue una auténtica
celebración juvenil autogestionaria.
Los
asistentes llegaron a la celebración de todos los lugares del Valle
de México, de Ciudad Neza, Aragón, San Cristóbal,
Magdalena Contreras, del Centro de la ciudad, de Iztapalapa y de Azcapotzalco,
entre otros. Llegaron vestidos con pantalones holgados, playeras estampadas
con el nombre de sus grupos favoritos, con la cabellera pintada, peinados
con picos y mohawks. Había punks, skaceros, reggeceros, primitivos
modernos, hardcoreros, banda oscura. Formaron un sincretismo juvenil urbano
lleno de iridiscencia y tolerancia con el diferente.
La encargada de abrir el concierto El fuego la palabra
20 y 10, a las 11 horas, fue la agrupación Fallas del Sistema,
que contó con poca audiencia, pues los jóvenes apenas comenzaban
a llegar a la fiesta por la puerta 6 de la sede del concierto. Lo cierto
es que los muchachos en todo momento guardaron compostura, acataban las
órdenes de los organizadores y se formaron educadamente en una casi
interminable hilera de 200 metros. No hubo falla en ese sentido: a las
15 horas se cerró la puerta y ya no se dejó pasar más
público.
Gran nube de polvo
El segundo grupo que salió a la tarima fue el surfero
Espectroplasma, quien no defraudó y dejó calientito al público
para que Los Gatos, con su solvencia musical y ritmo pegajoso, lo pusieran
a bailar riquísimo; levantó una gran nube de polvo, la cual
fue contrarrestada con escafandras y máscaras antigas.
En los espacios de cambio de grupo se puso música
de Mano Negra y Bob Marley, entre otros; Radio Zapata trasmitía
mensajes, como: "exigimos la liberación de todos los presos zapatistas",
o daba recados de los asistentes que se habían extraviado; los presentes
aprovechaban para refrescarse y descansar a la sombra de los árboles.
Otros se acercaron para empaparse con las ráfagas de agua que una
pipa lanzó en diferentes momentos.
Con incesantes catapultas, headbannings en el mosh
pit y movimientos frenéticos a la derecha, a la izquierda, al
frente y en todos lados del área destinada al concierto, la celebración
se desarrolló sin contratiempos mayores; los paramédicos
únicamente reportaron -hasta el cierre de esta edición- descalabrados,
insolados y desmayados; hubo un chico al que le arrojaron ácido
en un pierna cuando estaba en pleno frenesí.
Todas las bandas participantes fueron bien acogidas y
su actuación fue buena en general, aunque algunas tuvieron momentos
sobresalientes, como La Santísima Trinidad, La Comuna, Nana Pancha,
Los de Abajo, Sekta Core y Panteón Rococó, que provocaron
el deschongue colectivo y elevaron a la categoría de infernal la
celebración de los 20 y 10 del EZLN.
Tarde/noche de agandalle innecesario sobre algunos
chicos que se descolgaron por un puente para colarse al concierto y fueron
recibidos/sacados a patadas por personal de seguridad de los organizadores,
que portaba camisa con las siglas FZLN (Frente Zapatista de Liberación
Nacional), lo cual negaron. "No vimos que golpearan a nadie, aquí
todos somos iguales." La respuesta solidaria de los rudekids que
presenciaron el abuso fue: "No se pasen de verga". Noche de abuso de autoridad,
pues algunos policías despojaron a algunos jóvenes de sus
pertenencias (dinero, celulares, colguijes) y los pasearan en sus patrullas
hasta por dos horas.
Al cierre de esta edición aún faltaban por
actuar Antidoping, Salón Victoria y Los Suavecitos; el exquisito
desmadre ya no podía bajar de la franja superior de lo que debe
de ser una celebración del espíritu libre y autogestionario.
Nadie permitiría que descendiera.
|