México D.F. Martes 2 de diciembre de 2003
Se planta la semilla de la división en
el tricolor, advierten elbistas
Aprueba el PRI instancia para defenestrar a Gordillo
Detrás de su retiro está la sucesión
presidencial, dicen sus seguidores
CIRO PEREZ SILVA
La Comisión Política Permanente del PRI
acordó la madrugada de hoy emitir la convocatoria para relevar de
la coordinación de la bancada de ese partido en San Lázaro
a Elba Esther Gordillo, en medio de las amenazas de un sector de diputados
afines a la maestra, quienes advirtieron que con esta determinación
"se planta la semilla de la división en el partido" y aseguraron
que detrás del operativo "armado desde el Comité Ejecutivo
Nacional para retirar a Gordillo Morales está la sucesión
presidencial".
Mientras la profesora permanecía en las oficinas
de Roberto Madrazo, la Comisión Política Permanente sesionaba
en el salón de usos múltiples de la sede priísta,
y con votación de 74 a 28 y cinco abstenciones se aprobó
la instalación del órgano que determinará el procedimiento
para elegir al nuevo coordinador de la bancada del PRI en la Cámara
de Diputados, proceso que se dará este miércoles en el auditorio
Plutarco Elías Calles del tricolor.
Al conocer estas determinaciones la maestra abandonó
la sede nacional del PRI por la puerta trasera, acompañada por un
pequeño grupo de seguidores.
Pasadas
las 9 de la noche y luego de más de 10 horas de un debate en el
que participaron gobernadores, diputados, senadores, líderes de
sector y miembros del CEN para intentar una salida al conflicto, una comisión
de los diputados inconformes con Gordillo Morales, encabezada por el diputado
oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Leyva, irrumpió
en las oficinas del dirigente nacional del PRI para exigirle que "por respeto"
a los legisladores diera inicio la sesión extraordinaria de la Comisión
Política Permanente, que había sido prevista para las 19
horas y que, con toda clase de argumentos, el grupo encabezado por la dirigente
moral del magisterio intentaba evitar.
Apenas un par de horas antes, Roberto Campa, uno de los
diputados más cercanos a Gordillo Morales, había asegurado
que esta sesión no se llevaría a cabo, pero al final la presión
de los legisladores inconformes se impuso y 10 minutos después de
las 9 de la noche Madrazo bajó del primer piso hasta el vestíbulo
para ingresar al salón de usos múltiples e iniciar el encuentro.
Llegó acompañado por el gobernador de Veracruz,
Miguel Alemán; el secretario técnico de la comisión,
David Penchyna Grub; el gobernador de Oaxaca, José Murat; Armando
López Nogales y Héctor Pablo Ramírez Leyva, quien
al pie de la escalera denunció las presiones "del gobierno y de
algunos gobernadores" para evitar la instalación del Consejo, para
luego llamar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) a "no intervenir" en decisiones que corresponde tomar sólo
a los diputados.
Y es que el vestíbulo y la explanada de la sede
nacional del PRI estaban a esa hora copados por militantes de ese sindicato,
quienes, luego de realizar una reunión plenaria para analizar la
posible destitución de su lideresa moral, determinaron apersonarse
para mostrarle su apoyo, lo que provocó el temor del grupo de diputados
que buscan la salida de Gordillo, ante la eventualidad de actos de provocación
que sabo-tearan la sesión extraordinaria.
Pero no hubo incidentes y la comisión inició
los trabajos con la lectura de un documento por parte de Madrazo, quien
además de llamar a la unidad y al respeto a la legalidad sometió
a consideración la propuesta de Elba Esther Gordillo de no instalar
la comisión bajo los términos en que había sido convocada.
La respuesta fue una negativa rotunda a esta salida.
Del argumento a la amenaza
Desde las 11 de la mañana llegaron a las oficinas
de Roberto Madrazo la propia Elba Esther Gordillo, el diputado Manlio Fabio
Beltrones; el dirigente de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine; el
dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez
López, y el coordinador de los senadores, Enrique Jackson, así
como los gobernadores de Veracruz y de Oaxaca, quienes sesionaron desde
entonces y hasta pasadas las 9 de la noche.
En un salón adjunto se reunieron el secretario
general de la FSTSE, Joel Ayala; el dirigente nacional de los petroleros,
Carlos Romero Deschamps, y el secretario general del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación, Rafael Ochoa. Asistiendo al dirigente
nacional se encontraban David Penchyna; el vocero del CEN priísta,
Oscar González, y el coordinador de asuntos jurídicos del
CEN, Raúl Cervantes.
En ambos salones se escucharon argumentos y amenazas,
amagos de ruptura y convocatorias a la unidad, pero conforme transcurrían
las horas las posiciones de ambas partes se mantuvieron. Gordillo insistía
en su propuesta de mantenerse en la coordinación 15 días,
mientras sus detractores exigían su salida inmediata.
Las presiones de una y otra partes fueron creciendo en
las más de 10 horas de debate. Simultáneamente, circuló
un documento firmado por 13 gobernadores priístas en el que expresan
su convicción de que es necesario el fortalecimiento del Partido
Revolucionario Institucional y una actitud responsable de gobernantes,
legisladores y dirigentes priístas para concretar, conforme a los
principios de ese partido, las reformas legales y estructurales que la
sociedad demanda.
''A nadie escapa que el desconocimiento recíproco
de dirigencias o liderazgos institucionales o la descalificación
implica división; por ello, ante la evolución de los acontecimientos
sucedidos al interior de nuestra fracción en la Cámara de
Diputados y su relación con el Comité Ejecutivo Nacional
del PRI, hacemos un llamado a evitar acciones de desconocimiento mutuo
o de descalificación que puedan implicar una virtual ruptura que
conlleva la escisión política, lo cual sería grave
para las causas y fines de nuestro partido y para la gobernabilidad responsable
del país", establecía el documento.
Sin embargo, ni el llamado de los gobernadores ni el del
propio dirigente nacional del PRI consiguieron evitar que se diera la sesión
extraordinaria de la Comisión Política Permanente. En ella
se escucharon los argumentos de Miguel Angel Yunes, diputado que defendió
la permanencia de Elba Esther, y la de Emilio Chuayffet, quien pugnó
por su salida.
Tras 90 minutos, el debate se dio por concluido y se procedió
a recoger la votación para instalar la comisión que por mayoría
habría de instruir al presidente nacional del PRI para convocar
a una sesión en la que habrá de elegirse al nuevo coordinador
de la bancada.
Rebasados por los votos, los diputados cercanos a Gordillo
Morales abandonaron el salón y en una improvisada conferencia de
prensa, en voz de Yunes, afirmaron que habían asistido a un "golpe
de Estado", amenazaron con la ruptura y con desconocer otras instancias
del partido.
Acto seguido, los diputados que promovieron la salida
de Elba Esther señalaron que con este procedimiento no sólo
se remueve "al único factor de división" en la bancada y
en el partido, sino además se termina "con un proyecto impulsado
desde Los Pinos" y que encabeza la dirigente moral de los maestros.
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