ASTILLERO

Julio Hernández López

Fox y similares

"Muy a gusto" con priístas
El precandidato Simi

LO PEOR DE la jornada conmemorativa fue la amenaza abierta: "vamos por más", dijo el Presidente de la República en presunto arrebato emotivo, prometiendo (verbo de facilísima conjugación foxiana) que luego de los primeros tres años perdidos habrá de seguir instalado durante los tres postreros en su personalísimo mundo de ilusión. "Vamos por más", arengó con presunto aire de gran triunfador que se preparara con heroísmo para agregar nuevos lotes de premios a las medallas conseguidas, que bien vistas no son sino espejitos discursivos.

"VAMOS POR MAS", ha dicho el Presidente del menos, entre divisiones políticas multiplicadas, como la de la amiga Elba Esther, a la que ViSNTE se permitió lanzar una balsa de rescate al decir que con ella "trabajamos muy a gusto", al igual que con Roberto Madrazo y el PRI. Mejor punto de referencia no pudo haber ofrecido el guanajuatense sin botas para dar cuenta del radical cambio político que ha vivido: ya no son víboras negras ni tepocatas los dirigentes del PRI, ni este partido es culpable de la larga noche de corrupción y demagogia. Hoy, a tres años de haber tomado el poder, Fox vive políticamente atenido a lo que suceda en el partido que antes repudiaba; sus paladines de buen oficio político, limpidez de intenciones y patriotismo son ni más ni menos que Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, par que es capaz de matar cualquier póquer de corrupción política.

LA FERIA NACIONAL de los Cinismos tuvo ayer, además, un expositor destacadísimo, al que el barullo cotidiano restó importancia. Es cierto que una de las enseñanzas de ViSNTE es que, a la luz de sus resultados, casi cualquiera podría encargarse del Poder Ejecutivo federal (una especie de democratización del poder: todo ciudadano, después de Fox, puede preguntarse legítimamente, Ƒy yo por qué no?). Pero los excesos de uno más de los miembros de la familia González Torres, Víctor de nombre, empresario farmacéutico beneficiado durante décadas por los sistemas corruptos de asignación de contratos de compra de medicamentos para instituciones de salud pública, parecen ser el colmo de las desvergüenzas. Anunciante destacadísimo en medios de comunicación para promover su propósito chantajista de que el Seguro Social compre sus medicamentos similares, promotor de membretes múltiples con los que juega a dar carácter popular a sus mercadeos farmacéuticos, Víctor González Torres pareciera haber entrado en la fase clínica en que alguien es capaz de creerse sus mentiras. Ayer, al estilo del propio Fox, que a tres años de distancia creyó oportuno formalizar sus aspiraciones, Víctor Simi ha creído prudente preguntar en inserciones publicitarias pagadas: "Ƒqué le parecería a usted que el señor Víctor González Torres fuera precandidato a la Presidencia de la República?" No adelanta el interesado cuál partido podría dar plataforma a sus pretensiones, pero de manera natural encajaría en otra filial de las empresas familiares, en el partido denominado Verde Ecologista de México, que fundó su hermano Jorge y dirige y administra su sobrino Jorge Emilio.

EL DESTAPE A sí mismo del precandidato Simi, a toda plana, fue acompañado con otro espacio similar en el que se informa que el susodicho González Torres recibió el "Premio Nacional de Altruismo". Tal cual esta columna se ha esmerado en demostrar a lo largo de los años: esos "altruismos" se han convertido en negocio familiar de Víctor García Lizama, quien es socio subordinado del ahora precandidato presidencial en los lances de presunta lucha contra la corrupción que en realidad son formas de presionar a las autoridades para negociar compras de medicamentos similares. Un reportaje publicado en un diario capitalino, reproducido luego a costo de Víctor Simi en múltiples medios, dice que "su corazón (el del precandidato Simi) ha soportado los golpes más duros que los seres humanos pueden resistir, pero a él esas experiencias le hicieron crecer espiritualmente, tanto que ahora su corazón se ha abierto a todos, inclusive fuera de las fronteras..." El tal homenaje a sí mismo, hecho por sus subordinados políticos, es decir, por una asociación de instituciones de asistencia pública controlada por García Lizama, quien en el pasado presidió la junta directiva de éstas, y pensado para efectos electoreros, le pareció tan emotivo a su propio sufragante que "emocionado y a punto del llanto, el recio propietario de Farmacias Similares" pronunció un discurso en el que el personaje central fue justamente él, el providencial hombre que el cielo nos manda para ver si lo aceptamos como futuro presidente de la República. Los apetitos políticos de Víctor Simi (tal vez teniendo a la vista los altos réditos de la empresa partidista que tiene como símbolo al tucán) llevan meses de incubación: en meses anteriores, en apoyo de sus falsas causas justicieras, el egocéntrico Víctor González Torres se organizó "marchas populares" y "mítines de apoyo" con acarreos raquíticos que sin embargo eran convertidos en "multitudes" en su guerra de desplegados.

EN OTRO ESCENARIO tradicional de farsas, en la sede nacional priísta, compe-tían dos posturas a la hora de cerrar esta columna. La de la negociación entre gordillistas y madracistas para evitar rupturas que siguieran generando devaluaciones luego atribuibles electoralmente a la cuenta tricolor, y para evitar una fractura que lanzara a la maestra a crear su propio partido (con Jorgito Castañeda como doctor Simi de la profesora). Doce gobernadores, mediante una carta conciliadora a Madrazo, parece-rían ser un dique a las ansias exterminadoras de Robertico, mientras un hombre hasta ahora prácticamente desconocido se hacía pasar por enérgico dirigente sindical magisterial presto a defender a su compañera, y jefa, en peligro. Por otro lado, las huestes ajusticiadoras pugnaban para no quedar como meros instrumentos de negociaciones cupulares, presuntamente preocupadas porque sus cánticos de presunta liberación queden en una más de las fintas modernistas de un PRI siempre atado a la transa en las alturas. Ya mañana veremos en qué termina este episodio de la telenovela tricolor. Por lo pronto, anotemos que San Salvador Atenco ha vuelto a ser escenario de violencia, ahora a causa de que el priísta que fue electo presidente municipal, Pascual Pineda, se niega a hacer cambios en su futuro gabinete, conforme exigen los macheteros encabezados por Ignacio del Valle.

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