Nuevo titular de la Unidad de Asuntos Culturales

Ordóñez buscará borrar pugna entre creadores y diplomáticos

Debe anteponerse el interés de la nación, considera

Se difundirá la diversidad cultural en Estados Unidos

MERRY MAC MASTERS

La ''comunidad intelectual" siempre ha tenido ''cabida" en la cancillería mexicana y ''así seguirá siendo" en el proyecto ''inmediato" de la Unidad de Asuntos Culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó el nuevo titular del área, Andrés Ordóñez, nombramiento dado a conocer en estas páginas (La Jornada, 28/11/03).

Ayer, en su primer día de funciones, Ordóñez señaló que resulta imperativo ''apaciguar los malos entendidos". Pidió ''claridad" sobre un hecho fundamental: ''La creación cultural es la materia de la promoción, no la promoción el vehículo de la creación". De tal suerte, ''quien se sumare al trabajo de la unidad, dentro y fuera del país, lo hará para servir a la diplomacia mexicana, no para servirse de ella". Por ello, ''quien acepte sin cortapisas esta condición irrenunciable es bienvenido", agregó.

Acompañado de Porfirio Thierry Muñoz Ledo, funcionario saliente, al hablar de su estrategia cultural en la política exterior de México, Ordóñez matizó en referencia a los intelectuales o creadores que fungen como funcionarios culturales en el exterior, que mientras ''la libertad de expresión no se limita", ''lo que vamos a exigir es que trabajen para lo que se les contrata: promover la cultura mexicana". Para esto habrá que hacer una valoración ''caso por caso", y conversar con ellos ''también sobre sus intereses y expectativas".

''Avenida'' para acercarse al área cultural

Ordóñez aseguró que ''no es llegar a sacar a nadie, tampoco llegar a meter a alguien. Simplemente, es llegar a ponerse de acuerdo para que la labor en el exterior sea satisfactoria a la persona que la desarrolle y útil al proyecto de la cancillería".

Asimismo, manifestó su intención de ''romper con esta dicotomía entre los intelectuales y los diplomáticos de carrera en el Servicio Exterior Mexicano. Señaló que hay personas ''ya nombradas" que han hecho una "estupenda labor, a quienes no sólo conservaré, sino pediré que colaboren conmigo".

Además, se abrirá una ''avenida" para el desarrollo profesional de los diplomáticos de carrera cuya vocación los oriente hacia el área cultural.

Para el nuevo jefe de esa unidad de la SRE ha faltado una ''definición clara del perfil" del funcionario cultural. Ordóñez ofreció la suya: debe ser un conocedor de la diversidad cultural mexicana; que sea capaz de entender y vivir la diversidad cultural extranjera; que no reduzca la cultura a las bellas artes, ni lo universal a lo occidental; que sea una persona capaz de entender y manejar que la cultura es política y la política es cultura; capaz de asumir y aprovechar, para beneficio del proyecto mexicano de política exterior, el vínculo indisoluble entre la cultura, el mercado y la política; capaz de allegarse el financiamiento complementario para la realización de los actos programados en su plan de trabajo, y dispuesto a anteponer el interés de la nación al beneficio de su prestigio personal.

Ordóñez subrayó que la labor de su competencia será realizada sobre la base del trabajo de Porfirio Thierry Muñoz Ledo, quien asumió la titularidad de la Unidad el pasado 16 de abril, con el mandato expreso, entre otros aspectos, de ''iniciar el proceso de fusión de la Unidad de Asuntos Culturales con la Dirección General del Instituto de México".

Al rendir un informe de labores, Thierry Muñoz Ledo indicó que la tarea ''más apremiante" fue atender la delicada situación financiera, respetando al mismo tiempo los proyectos culturales en el exterior en los que existía un compromiso formal de la cancillería".

Dada la diversidad del país, Ordóñez afirmó que la estrategia a futuro de la unidad partirá de la adecuación de sus propósitos a la diversidad tanto nacional como internacional. Dentro del desglose de su proyecto, destacó la utilización eficiente de la promoción cultural como instrumento para el logro de los objetivos políticos y económicos de México en el exterior. Ante la disyuntiva de qué cultura promover, se manifestó por ampliar el ámbito de competencia de lo que se ha denominado las ''bellas artes".

En lo que corresponde al continente, se fortalecerá la promoción orientada a América Latina, el Caribe y Centroamérica, que merecerán mayor importancia, mientras que en Estados Unidos se promoverá la diversidad cultural, ''la misma que llevan nuestros nacionales'' que emigran por múltiples razones.