México D.F. Miércoles 3 de diciembre de 2003
Priístas y panistas se acusan de "intransigencia"
Desechan senadores terna presidencial para la Corte
A la magistrada Luna Ramos le faltaron sólo 10
votos
JESUS ARANDA Y ANDREA BECERRIL
Después de una discusión en tribuna en la
que el PRI y el PAN se acusaron de intransigentes, el Senado desechó
la terna presidencial de la que surgiría el sucesor de Juventino
Castro y Castro como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN), al no alcanzar ninguno de los candidatos las dos terceras partes
de la votación. Por ello ahora el órgano legislativo deberá
esperar una nueva propuesta del jefe del Ejecutivo, la que, en caso de
ser rechazada, le permitiría a Vicente Fox designar directamente
al nuevo integrante del máximo tribunal del país.
De
nada valieron los exhortos que formularon los perredistas para llegar a
un consenso y evitar "enviar señales" a la nación de que
en el Congreso no hay capacidad para ponerse de acuerdo en nada; al final
no hubo acuerdos en lo que fue la segunda y última ronda de votación.
El riesgo, alertó Jesús Ortega, es que la nueva terna se
integre por candidatos " a modo del Ejecutivo o del PAN" y no habrá
nada que hacer.
Durante la sesión de ayer, que comenzó tarde
porque los priístas se reunieron previamente para decidir su voto,
las tres fuerzas políticas ponderaron la excelencia de José
Luis de la Peza, Margarita Luna Ramos y Elvia Díaz de León,
pero de inmediato quedó claro que el "sacrificable" era el magistrado
del tribunal electoral, en razón de que había consenso en
que debía ser una mujer la elegida.
"Se montaron en su macho": Ortega
Pero resultó que PRI y PAN tenían candidatas
distintas y ninguno cedió, ni siquiera porque Ortega les recriminó
en tribuna que ambas fracciones mayoritarias "se montaran en su macho".
Tan importante es la decisión que por primera vez
desde que se inició esta legislatura -hace tres años- asistieron
122 de los 128 senadores: el PRI reunió a 56 de sus 60 legisladores,
y para ello trajo hasta a Luis Colosio Fernández, quien aún
no se recupera del todo de una enfermedad, pero tuvo su primer asistencia
desde septiembre pasado. De hecho, hasta Jorge Emilio González,
del PVEM, estuvo presente y se quedó a la sesión.
Los candidatos siguieron a través de un monitor
la discusión, en la que la priísta Dulce María Sauri
pidió a los panistas que se sumaran a la candidatura de Luna Ramos,
en razón de que era parte de la terna propuesta por Fox y la única
posibilidad de lograr la mayoría calificada; Diego Fernández
de Cevallos le respondió que mejor los del tricolor apoyaran
a Díaz de León, sobre todo porque prácticamente la
mitad de los legisladores del PRI la habían apoyado en una votación
preliminar en sesión privada.
Antes, el perredista Jesús Ortega expresó
que en aras de lograr un consenso, los 15 integrantes de su bancada habían
decidido modificar su voto inicial -la primera vuelta se realizó
el pasado jueves- en favor del magistrado De la Peza, y estaban dispuestos
a respaldar a Luna Ramos, pero su exhorto fue en vano.
En representación del PRI, Sauri les preguntó:
"¿Por qué no sumar a los 56 votos del PRI y los 16 del PRD,
los nueve que se requieren para la mayoría calificada y lograr así
que haya una ministra de la Suprema Corte en Margarita?"
Fernández de Cevallos, quien pocas veces sube a
tribuna, ayer lo hizo en tres ocasiones. Cuestionó a la senadora
yucateca: "Aquí no se ha dicho toda la verdad: el PRI no ha buscado
consensos, sino adhesiones a su propuesta", y recordó que en la
reunión previa a la sesión, los legisladores del tricolor
dividieron sus preferencias y hubo un empate entre las dos magistradas,
e insistió en que el PAN votaría por Díaz de León.
Ortega subió de nueva cuenta a insistir en que
hubiera un acuerdo y a justificar su voto en esta segunda vuelta en favor
de Luna Ramos. Sauri, a su vez, le recordó a Fernández de
Cevallos que el jueves pasado De la Peza obtuvo 42 votos y Luna Ramos 37,
y que ayer el PRI decidió refrendarle su respaldo; reiteró
que tres de las fuerzas políticas en el Senado estaban en la misma
postura y acicateó a los panistas con el argumento de que "el partido
del Presidente de la República no puede negarse a la posibilidad
de dar al Ejecutivo la razón" en la terna que envió.
"Contra hechos no hay argumentos. Ha demostrado el PAN
una vez más que cede y concede, no mantiene su voto inicial, independientemente
de reiterar lo que para nosotros es, y vale, el magistrado De la Peza",
y pidió a los priístas que modificaran su voto inicial para
apoyar "a una mujer altamente calificada, maestra y perito en una materia
fundamental para la Suprema Corte".
Fernández de Cevallos insistió en que por
su trayectoria de magistrada en materia penal, Díaz de León
era la idónea para sustituir a Castro y Castro, quien integró
la Sala Penal y Civil del máximo tribunal. Y como para poner en
aprietos a los perredistas, señaló que su candidata es una
excelente jurista, lo que cobra importancia "precisamente cuando se habla
de las muertas de Ciudad Juárez, de los crímenes del pasado
y de todo lo que implica el compromiso de fortalecer, en esta materia tan
especial, a la Suprema Corte".
A nombre de los cinco senadores del Verde Ecologista,
Jorge Emilio González Martínez, mejor conocido como El
niño verde, señaló que mantendrían su voto
en favor del magistrado electoral y, dado que De la Peza logró la
votación más alta el jueves (42, por 37 de Luna Ramos y 12
de Díaz de León), los demás grupos debían hacer
lo mismo. "Lo más lógico es que se sumaran a la propuesta
del magistrado De la Peza, que fue la que obtuvo el apoyo de tres de las
cuatro bancadas". No es cuestión de mujeres, sino de trayectoria.
Como dijo Ortega, al final priístas y panistas
"se mantuvieron en su macho": Luna Ramos obtuvo 72 votos -estuvo a 10 de
lograr la mayoría calificada-, Díaz de León 43 y De
la Peza seis.
Después de cuatro horas de esperar en un salón
contiguo al de sesiones, donde siguieron por circuito cerrado la discusión
y la votación final, los tres magistrados salieron presurosos, ni
siquiera esperaron a la "comisión de cortesía" para que los
acompañara. Con el rostro endurecido y tratando de mostrar serenidad,
evitaron en lo posible hacer comentarios a la prensa.
-¿No le parece injusta la forma en que se hizo
la elección? -se le preguntó a De la Peza en el elevador.
-Estamos en un mundo raro -respondió, y añadió-:
¡qué lástima que no quedó ninguna de las magistradas!
Díaz de León, quien recibió una llamada
del presidente de la Supema Corte, Mariano Azuela Güitrón,
era la más contrariada; todavía Luna Ramos sonrió
cuando el panista Jorge Zerrmeño y la priísta Marta Tamayo
los alcanzaron casi a la salida para despedirlos. "Lo entendemos, la democracia
es así", les dijo.
Ante el vacío legal, ya que la Constitución
no precisa claramente el procedimiento para la elección de un ministro
cuando se trate de una segunda terna, el Presidente enviará al Senado
otra propuesta -la ley no especifica sí tienen que ser nuevos candidatos-,
y de no ser aceptada Fox tiene la facultad de decidir. Por eso ayer se
comentó que la estrategia de Fernández de Cevallos fue la
que triunfó.
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