Firme apoyo a la invasión a Irak: Aznar

Después de ocho meses de ausencia y el mismo día del funeral de los siete espías españoles muertos en Irak a manos de la resistencia, el jefe del gobierno español, José María Aznar, compareció este martes ante el Congreso de los Diputados para anunciar que pese a las críticas de la oposición mantendrá su apoyo a Estados Unidos y Gran Bretaña en su guerra contra la nación árabe. Aznar no se movió ni un ápice de sus posiciones respecto de la ocupación estadunidense en Irak, en la que España participa en "tareas de estabilización", según palabras del gobernante, que antes definía su presencia como "ayuda humanitaria".

El debate parlamentario de este martes se desarrolló con un formato sin opción a réplica, pero no impidió que todas las formaciones, con excepción del derechista Partido Popular (en el poder), exigieran que se "rectifique cuanto antes" y se recupere "la soberanía y la dignidad del Estado español".

Aznar volvió a reconocer que la situación en el país ocupado no es la que esperaban cuando se acordó -junto con Washington y Londres en las islas Azores- la declaración de guerra, al señalar que "es cierto que existen dificultades en torno a la seguridad en Irak".

Por su parte, el principal líder de la oposición, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció a Aznar un "consenso" con su partido sólo si el gobierno "rectifica" y admite la gravedad de la situación en el país invadido, que es "peor de lo previsto".

A su vez, el secretario general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, exigió el retorno de las fuerzas españolas a cambio de impulsar la presencia inmediata de nuevas tropas respaldadas y bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas y de la Liga Arabe. ARMANDO G. TEJEDA, CORRESPONSAL. MADRID