Luis Javier Garrido

La defenestración

El otoño de 2003 está quedando marcado por un desfase cada vez mayor entre las aspiraciones de los mexicanos y las turbias manipulaciones del gobierno de Fox, que con el cese de la diputada priísta Elba Esther Gordillo como coordinadora de su bancada pierde una pieza clave.

1. La defenestración de la diputada Gordillo, personera de Salinas, le ha impedido entregar a Vicente Fox en bandeja de plata, en nombre del PRI, el paquete de contrarreformas estructurales que éste demandaba y ha abierto una crisis en el funcionamiento del régimen actual sustentado en los acuerdos del PAN con el PRI.

2. Las fuerzas de la derecha mexicana han entrado con esto en una seria crisis porque el proyecto foxista (en el supuesto de que existió) ha fracasado, pero ante todo porque el desastre de la alianza Fox-Salinas para controlar al país ha hecho patente, entre otras cosas, que el régimen foxista no tiene ningún rasgo democrático.

3. El régimen político que México tiene no es democrático, a pesar de lo que dice todo el tiempo la propaganda oficial, y si insiste en ello es porque los publicistas de Los Pinos saben bien que muy pocos mexicanos creen en la versión foxiana de "la democracia": y no lo es ni por la forma en que se toman las decisiones ni por el fondo de la política que se proponen. Y no lo puede ser porque ni Fox ni sus colaboradores representan a los mexicanos: son los mandatarios de una serie de intereses extraños al país que los impusieron en el gobierno, lo cual muchos no parecen comprender, como reconoce Lino Korrodi, uno de los hombres que llevaron a Fox a la silla presidencial.

4. La mejor caracterización de lo que es el régimen actual de México la ha hecho el aventurero Lino Korrodi -cuyo perfil delincuencial lo trazó el Consejo General del IFE-, quien por su decepción ante la actitud de Fox al descubrirse parte de la trama del financiamiento ilegal de su campaña insistió con cinismo en que sin ayuda del dinero sucio procedente tanto del exterior como de trasnacionales asentadas en México, su pupilo Vicente no hubiese llegado al poder. A Korrodi se debe la afirmación lapidaria de que la llamada "transición democrática" se la debemos los mexicanos "a la Coca Cola", como declaró en octubre pasado a Milenio Diario.

5. El régimen político que se definió en México en los sexenios de Carlos Salinas y de Ernesto Zedillo para sustentar las políticas del neoliberalismo supuso el desmantelamiento del Estado surgido de la Revolución Mexicana y la construcción de un sistema electoral cuya piedra angular fue el macrofinanciamiento de los partidos políticos, hecho con la pretensión de consolidarlos como instancias fundamentales del proyecto trasnacional. El proyecto político que se levantó sobre las protestas populares que desde la década de los ochenta exigían una democratización, no tuvo por objeto, en consecuencia, propiciar la participación del pueblo o dar el poder a las mayorías, sino todo lo contrario: legitimar el ejercicio del poder de las minorías que deciden en nombre de los grandes intereses económicos.

6. Mario Vargas Llosa, quien desde los ochenta se extravió políticamente al querer a toda costa defender las políticas de los gobiernos de derecha, se equivocó cuando en el encuentro de la revista Vuelta de 1992 calificó al régimen priísta como "la dictadura perfecta", y ahora perdió de nuevo la oportunidad de callarse cuando en su afán desaforado de convalidar a los gobiernos más retardatarios dijo durante la reunión del Pen Club Internacional que México era "una democracia imperfecta" (23 de octubre). Vargas Llosa se equivoca porque Fox no representa otra cosa que el cretinismo de los gobiernos pro empresariales que se han multiplicado en el mundo y que creen que pueden seguir imponiendo la dictadura del capital ("el libre mercado"), enmascarada en un discurso sobre "la democracia" vacío de contenido.

7. El fracaso del gobierno foxista en su afán de entregar en 2003 el sector energético del país al capital trasnacional y en su pretensión de hacer pagar a las clases populares por la vía de la reforma fiscal sus políticas neoliberales, no entraña sólo un revés para la derecha mexicana y para el proyecto trasnacional porque el "cambio estructural" que han buscado no se ha producido por ahora, sino porque Fox y sus amigos han quedado desenmascarados una vez más como un puñado de gente enemiga de la democracia.

8. La nueva derrota de Carlos Salinas de Gortari, esta vez para lograr a través de su empleada Elba Esther Gordillo el voto de los legisladores priístas para la aprobación de las contrarreformas neoliberales que Fox requiere para salvarse políticamente ante Washington, tiene también un costo político mayor para el equipo foxista, que ha quedado evidenciado por sus componendas con grupos trasnacionales, pero también por su alianza con el salinismo, por el derroche de recursos públicos para engañar a los mexicanos con campañas propagandísticas sobre las contrarreformas que buscaba imponer, y por ser uno de los gobiernos más antidemocráticos y corruptos que ha tenido el país.

9. ƑCómo va a tener Vicente Fox en los tres años que le restan la mínima autoridad política o moral para seguir en el cargo después de lo acontecido y querer seguir hablando de "cambio", de "democracia" o de "transición"?

10. Las disputas internas en el PRI no son por eso nada más el reflejo de una lucha entre Salinas y Zedillo por controlar a través de dos políticos corruptos -Elba Esther y Chuayffet- a los diputados del Institucional y pasar a Washington la factura por los servicios prestados. Tras ellas está también el futuro de la actual "clase política", que sabe que hay un pueblo que rechaza esos "cambios estructurales", y que tiene temor de llevar a México a un escenario como los de Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela, donde las luchas populares sustituyen el debate parlamentario.