México D.F. Viernes 5 de diciembre de 2003
Un pavo de mentiras
La imagen pudo haber salido del recetario de Martha Stewart
del Día de Acción de Gracias. Un exquisito y dorado pavo
acompañado de una artística guarnición de uvas. Desafortunadamente,
el ave que llevaba en brazos un radiante presidente George W. Bush en su
sorpresiva visita a los soldados en Bagdad, la semana pasada, era únicamente
para verse, no para comerse.
Uno
podría preguntarse qué motivo hay para hacer escándalo.
Después de todo, el pavo se preparó, aunque sólo fuera
para decorar el comedor de los soldados, aunque no fuera a servirse en
las charolas metálicas en que los soldados rasos recibieron su cena
festiva. Lo cierto es que nuevamente la Casa Blanca es acusada de embellecer
los hechos con fines puramente electorales.
El viaje sorpresa de Bush a Irak ayudó a que los
últimos sondeos le otorguen un saludable índice de popularidad
de más de 60 por ciento. Pero la visita no fue ni la proeza ni la
fotografía perfectas que los asesores del mandatario hubieran querido.
Hace siete meses las palabras "Misión Cumplida"
adornaban la nave en la que Bush aterrizó sobre un portaviones.
Pero esta artificiosa fotografía se ha convertido en un mal chiste
ante la creciente violencia en Irak. ¿Podrá convertirse la
fotografía del Día de Acción de Gracias en una estupidez
similar?
©THE INDEPENDENT
TRADUCCION: GABRIELA FONSECA
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