México D.F. Viernes 5 de diciembre de 2003
Autorizan un abogado a dos detenidos en Guantánamo
Por primera vez el Pentágono autorizó a un detenido no estadunidense en Guantánamo para tener un abogado militar. Se trata del australiano David Hicks, quien junto a Yaser Esam Hamdi, estadunidense de origen saudita, son "combatientes enemigos" que podrán disponer de un abogado.
Esta medida, que beneficia a estos dos detenidos en Afganistán a finales de 2001, no debe considerarse como un "precedente", advirtió el Pentágono. La decisión es absolutamente "discrecional, en la medida en que ese acceso (a un abogado) no es exigido por la ley" para los prisioneros considerados combatientes enemigos, destaca el comunicado.
Actualmente hay 660 detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo acusados de combatir para el depuesto régimen talibán afgano o para Al Qaeada. Los prisioneros de guerra, que no cuentan con tal estatus, carecen además de un proceso judicial formal.
"El gobierno responde evidentemente a las críticas formuladas" estos últimos meses sobre el tema de los detenidos en Guantánamo que no disponen de abogados, estima Jonathan Turley, profesor de derecho en la Universidad George Washington consultado por Afp.
"El gobierno no dice en ningún momento que esos dos hombres tienen derecho a un abogado, sino más bien que decidió otorgarles uno, como si les estuviera haciendo un favor", señaló Turley, quien se sorprende por el comportamiento "francamente al límite en términos constitucionales" de la administración Bush.
En Toronto, el abogado canadiense Rocco Galati, defensor de su compatriota Abdurahman Khadr, ex prisionero en Guantánamo, acusó a las autoridades de su país de negarle protección al recibir amenazas de muerte. Khadr está en libertad, y en una conferencia de prensa reciente reconoció haber entrenado en Afganistán con Al Qaeda, pero rechazó haberlo hecho "para matar estadunidenses". AFP Y REUTERS
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