Las autoridades indagan operaciones irregulares con cuentas bancarias en el extranjero

Arraigo domiciliario a directivos del principal consorcio turístico de Cuba

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 4 de diciembre. El presidente y otros altos ejecutivos del principal consorcio turístico de Cuba fueron puestos bajo arresto domiciliario como parte de una investigación sobre manejo ilícito de fondos, dijeron aquí fuentes del sector.

Las autoridades no habían respondido hasta esta noche a solicitudes de información oficial, pero versiones de fuentes idóneas indicaron que la indagación se vincula con la presunta operación irregular de cuentas bancarias en el extranjero, al parecer en Canadá y en Bahamas.

El más notorio de los investigados es Juan José Vega, el presidente del grupo Cubanacán, un conglomerado de empresas turísticas que representa la principal facturación del ramo.

Con Vega, más de diez altos ejecutivos del corporativo están suspendidos en sus funciones, sujetos a la investigación y recluidos en sus domicilios en forma precautoria.

Las fuentes descartaron un desvío cuantioso de recursos y dijeron, en cambio, que se trata de cantidades reducidas, si se les compara con la dimensión de la industria, que es la principal de Cuba.

Algunos informes estimaron que, además de castigar eventualmente un posible ilícito, la acción gubernamental representa sobre todo una fuerte señal disuasiva dentro de un sector, que tiene ingresos por mil 600 millones de dólares anuales.

En un informe de labores, en febrero pasado, el propio Vega reveló que auditorías practicadas en el grupo detectaron diversas anomalías, parte de las cuales aún prevalecían en ese momento.

En consecuencia, en 2002 varios trabajadores y jefes fueron sancionados, e incluso hubo algunos despidos, dijo Vega en su informe.

Según los reportes, el ministro de Turismo, Ibrahim Ferradaz, controla personalmente la operación de Cubanacán desde hace unos diez días, aunque al parecer la investigación tiene varias semanas.

La investigación sigue a una drástica decisión del Banco Nacional de Cuba, por la cual las empresas cubanas que trabajan con moneda fuerte quedaron desautorizadas para retener el flujo de caja o valores en divisas.

Esas empresas tienen que entregar rápidamente al Estado sus recaudaciones en firme y, a la vez, pedir autorización para retirar fondos cuando requieran liquidar pagos.

La disposición, que ahora es general, fue inicialmente aplicada a Fintur, una financiera de segundo piso exclusiva del sector turístico.

Según sus propios informes, Cubanacán tiene 40 por ciento del mercado turístico en Cuba, con nueve representaciones en América y Europa, 23 empresas en sociedad y 15 compañías en la isla.

Sus operaciones incluyen a 51 hoteles de playa y ciudad, 52 restaurantes y cafeterías, una cadena de más de 300 tiendas, tres tiendas en Internet, dos marinas, 10 centros de buceo, nueve bases de pesca, 15 centros de espectáculos, una agencia de viajes, una agencia de transporte (autobuses, taxis y autos en renta) y nueve sociedades de negocios con compañías extranjeras.

Cubanacán, con 15 años de operaciones, tiene más de 30 mil empleados y reportó ingresos de 600 millones de dólares en 2002.

Entre sus instalaciones más conocidas están el hotel Comodoro; la clínica La Pradera, que ofrece tratamientos contra las adicciones; los restaurantes El Aljibe y Tocororo, la Marina Hemingway y la discoteca Macumba, todos en La Habana, así como el Centro de Convenciones de Varadero.