México D.F. Viernes 5 de diciembre de 2003
Establecimientos subrogados, sin respuesta a peticiones
Levy hace caso omiso a exhortos de diputados sobre guarderías, acusan
ANGELES CRUZ
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha respondido a ninguna de las peticiones que los dueños de las guarderías subrogadas han presentado para evitar que, a partir del 1Ɔ de enero, se reduzca el horario de servicio, de 10 a nueve horas, y se disminuya la calidad y cantidad de alimentos que se da a los niños, informó María Luisa Gárate, presidenta de la Asociación Nacional de Guarderías (Asnagu).
Agregó que el director de la institución, Santiago Levy Algazi, ha hecho caso omiso incluso de los exhortos de los legisladores. Hace un mes, la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para solicitar al funcionario que suspenda los nuevos convenios con los particulares hasta que se concrete un acuerdo que garantice la equidad en la relación IMSS-prestadores. Sin embargo, "obligados por las circunstancias y las presiones del instituto", 80 por ciento de los concesionarios ya firmó el contrato con las nuevas condiciones de operación.
La empresaria indicó que durante semanas recientes la Asnagu ha mantenido reuniones de trabajo con senadores integrantes de la Comisión de Seguridad Social, quienes "están de acuerdo en fortalecer la calidad de las estancias infantiles y en que la expansión de la cobertura no se debe sustentar en la disminución de la calidad".
Gárate también mencionó que está latente la posibilidad de que las madres de familia se organicen para, igual que a principios de 2003, realicen una serie de movilizaciones de protesta ante la imposición del nuevo esquema de funcionamiento de las guarderías. En días pasados, derechohabientes del instituto y usuarios de guarderías en la ciudad de Guadalajara realizaron una manifestación para demandar el respeto al horario de 10 horas de atención para sus hijos.
De acuerdo con la presidenta de la Asnagu, el IMSS pretende imponer el régimen simplificado de atención, cuyos puntos más críticos tienen que ver con el horario, pues reducirlo a nueve horas representará un serio problema, por ejemplo, para las madres que trabajan en turnos discontinuos.
Otro aspecto es la disminución de la calidad y la cantidad de los alimentos, así como la reducción de la plantilla laboral, en particular de las educadoras. Al adoptar un esquema único de funcionamiento las guarderías contarán sólo con una de estas profesionales, quien tendrá como actividad principal "planear" las actividades educativas de los niños.
Los dueños de las estancias también sufrirán la reducción de la cuota que el IMSS les paga por niño atendido, al pasar de 2 mil 353 pesos mensuales por cada menor en 2003, a 2 mil 199 pesos en 2004.
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