México D.F. Sábado 6 de diciembre de 2003
Atribuyen a chechenos el ataque a un tren, cometido
2 días antes de los comicios legislativos
Deja al menos 42 muertos y 177 heridos atentado suicida
en Rusia
Temen autoridades otras agresiones, sobre todo durante
la jornada electoral de este domingo
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 5 de diciembre. Al menos 42 personas murieron
y 177 resultaron heridas, más de un centenar de éstas hospitalizadas
con graves lesiones, como resultado de una brutal explosión en un
tren de pasajeros, en un nuevo atentado suicida ocurrido este viernes en
el sur de Rusia, cerca de Chechenia, y que se atribuye al grupo más
radical de los separatistas de esa república.
El ataque terrorista ocurrió dos días antes
de las elecciones legislativas que deben renovar la composición
de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia, lo cual hace temer a
las autoridades que se produzcan otros atentados de aquí al domingo
y, sobre todo, durante la jornada de votación.
Apenas el martes pasado, el coronel Iliá Shavalkin,
portavoz de las fuerzas federales en Chechenia, procuró tranquilizar
a la población al anunciar que las medidas de seguridad tomadas
en relación con los comicios "reducen prácticamente a cero"
el riesgo de que los independentistas pudieran realizar algún atentado
de envergadura esta semana.
Círculo vicioso de violencia
"El
crimen que se cometió hoy -señaló el presidente Vladimir
Putin- es sin duda un intento para desestabilizar la situación en
el país en vísperas de las elecciones legislativas. Estoy
convencido: no conseguirán nada, los ciudadanos de Rusia no lo permitirán."
El jefe del Ejecutivo ruso hizo esta breve evaluación
antes de reunirse con el titular del Servicio Federal de Seguridad (FSB),
Nikolai Patrushev, y el procurador general, Vladimir Ustinov, a quienes
dio instrucciones de redoblar esfuerzos para vencer a este "enemigo cruel,
artero y peligroso".
Putin, que insiste en desconocer que el problema de Chechenia
tiene orígenes de diverso tipo, entre ellos un marcado separatismo,
y cada día se complica más con el círculo vicioso
de la violencia recíproca, considera que este atentado es una nueva
demostración de que el "terrorismo internacional, el cual lanzó
todo un reto a muchos países, continúa siendo una seria amenaza
también para Rusia".
El ministro del Interior, Boris Gryzlov, quien no fue
convocado a la reunión por haber solicitado licencia hace un mes,
de acuerdo con la legislación electoral, ya que encabeza la lista
de Rusia Unida, partido oficialista que impulsa el Kremlin, en declaraciones
ampliamente difundidas por la televisión del Estado, sentenció:
"Encontraremos a los salvajes que atacaron. La tierra arderá bajo
sus pies. Estas bestias no se sentirán seguras en ningún
lado: los vamos a hallar y castigar con todo el peso de la ley".
Los hechos
Según el director del FSB, tres mujeres y un hombre
participaron en el atentado. Poco antes de la deflagración -con
potencia equivalente a 30 kilogramos de trinitrotolueno, que literalmente
partió en dos el vagón y expulsó en todas las direcciones
varios kilos de clavos y municiones- dos de las mujeres saltaron del tren,
que cubría la ruta de aproximadamente 60 kilómetros de Mineralniye
Vody a Kisolovdks, en la región de Stavropol.
Una hipótesis preliminar apunta a que ellas dejaron
en el tren una bolsa con explosivos, al tiempo que otra mujer y el hombre,
quienes viajaban en el segundo vagón, se inmolaron al accionar los
artefactos que llevaban adheridos al cuerpo.
El atentado, en las proximidades de la estación
ferroviaria del balneario de Esentuki, se produjo poco antes de las 8 de
la mañana, con un tren repleto de pasajeros, principalmente estudiantes
y trabajadores, lo cual elevó el número de muertos y heridos.
"A esa hora viajan muchos escolares y estudiantes a Kislovodks",
el centro educativo regional, lamentó el gobernador de Stavropol,
Aleksandr Chernogorov. Aseguró que, a pesar de la tragedia, "no
hay pánico" en los balnearios de esta zona del Cáucaso del
Norte, famosa por sus aguas minerales y termales, que en esta época
del año acoge a más de 35 mil rusos procedentes de todo el
país.
Los investigadores del FSB no excluyen que, además
de los atacantes suicidas, cuya presencia en el vagón se estableció
a partir de indicios como el hallazgo de dos granadas atadas a una pierna,
una carga explosiva adicional haya sido activada a distancia, por hombres
de "apariencia chechena", que dejaron abandonados cerca del lugar de la
masacre dos vehículos, aparentemente robados.
En esta misma región colindante con Chechenia,
el pasado 3 de septiembre hubo otro atentado con doble explosión
en las vías que, al descarrilar un tren, causó 6 muertos
y 92 heridos.
Despliegue en Moscú
Casi 30 mil policías, en régimen de servicio
especial, en turnos de 12 horas, patrullan esta capital ante el peligro,
confirmado hoy con el atentado en Esentuki, de que el grupo más
radical de los separatistas chechenos, el encabezado por Shamil Basayev,
quien suele presentarse como líder de la corriente wahabita en el
Cáucaso del Norte, cometan actos terroristas en Moscú y otras
ciudades grandes de Rusia.
Se teme que ese grupo extremista, que proclamó
los ataques suicidas como su principal método de lucha, intente
utilizar el escaparate mediático que ofrecen las elecciones del
próximo domingo, para situar en un primer plano noticioso el problema
de Chechenia, como sucedió aquí con el secuestro masivo de
rehenes en el teatro Dubrovka el año pasado.
Es notorio el despliegue de medidas de seguridad en Moscú,
donde se presta particular atención a vigilar edificios gubernamentales,
carreteras de acceso, aeropuertos, estaciones ferroviarias, metro y otras
modalidades de transporte público y, desde luego, los lugares donde
se instalarán las casillas.
El alcalde capitalino, Yuri Luzhkov, pidió hoy
la comprensión de los moscovitas al anunciar que todas las personas
que acudan a votar tendrán que pasar por un arco detector de metales.
"Es por el bien de todos, espero que me entiendan", indicó
el alcalde, y exhortó a los ciudadanos a denunciar cualquier movimiento
sospechoso.
Por su parte, fuentes del FSB filtraron a medios locales
que tienen conocimiento de "varios comandos suicidas, integrados cada uno
hasta por cinco mujeres de entre 20 y 30 años de edad", que habrían
recibido instrucciones de actuar en estos días.
Parte de esa información fue confirmada por Aleksandr
Korobeinikov, representante adjunto de Putin para el sur de Rusia, al advertir
que el atentado de Esentuki "es el primero de una serie de actos terroristas,
que se están preparando en el Cáucaso del Norte y otras regiones
del país".
En tanto, el gobierno foxista, en su nombre y el de la
nación mexicana, expresó "su condena enérgica y enfática
a todos los actos de terrorismo", así como "su solidaridad ante
la tristeza que embarga al pueblo ruso" a raíz del atentado.
A su vez, Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado
estadunidense, condenó el atentado en nombre del gobierno de su
país, y señaló: "Ninguna causa ni circunstancia puede
justificar estas acciones".
Mientras, el secretario de Defensa de Estados Unidos,
Donald Rumsfeld, llegó hoy a Georgia para una breve visita en la
que se reunirá con la presidenta interina de esa región,
Ninó Burdzhanadze.
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