México D.F. Sábado 6 de diciembre de 2003
El administrador estadunidense en Irak vaticina
mayor violencia en meses próximos
Perecen 4 iraquíes y otro soldado de EU al estallar
una bomba en Bagdad
Designa Bush a James Baker enviado especial para tratar
el tema de la deuda del país ocupado
AFP
Bagdad, 5 de diciembre. Por lo menos cuatro iraquíes
y un soldado estadunidense murieron este viernes al estallar una bomba
al paso de un convoy militar en una calle atestada de gente en Bagdad,
en momentos en que el administrador civil estadunidense en el país
árabe, Paul Bremer, predijo que la violencia contra las tropas de
ocupación se incrementará en los próximos seis meses.
La explosión se produjo a unos 200 metros de la
mezquita Samarrai, lugar de culto sunita en el sur de Bagdad. Karim Abdalá
Muslim, jefe del servicio de urgencias del hospital Al Kindi, al que fueron
trasladadas la mayoría de las víctimas, señaló
que hubo "tres muertos, dos hombres y una mujer, y 13 heridos fueron ingresados".
Una fuente del hospital neurológico dijo haber recibido otro muerto
iraquí y otros dos heridos.
El ejército estadunidense indicó que, según
todos los indicios, un soldado murió en ese ataque. Su deceso eleva
a 195 el número de militares muertos en "acciones hostiles" desde
el pasado primero de mayo, cuando el presidente George W. Bush declaró
el fin de los principales combates.
Una hora antes, otro convoy estadunidense fue alcanzado
por un artefacto explosivo, que hirió levemente a un soldado, indicó
este viernes por la noche el general estadunidense Mark Kimmitt.
Dos
civiles que trabajaban para las fuerzas angloestadunidenses resultaron
heridos levemente en un convoy al sur de la ciudad de Samarra, 120 kilómetros
al norte de Bagdad.
Por otra parte, casi un millar de personas, en su mayoría
chiítas, se manifestaron este viernes en el centro de Bagdad para
condenar el terrorismo y los ataques contra "los iraquíes o las
fuerzas estadunidenses que liberaron a Irak" de Saddam Hussein, de acuerdo
con los organizadores.
Decenas de niños de entre cinco y 10 años,
"huérfanos a causa del terrorismo", encabezaron el cortejo, llevando
flores, agregaron. Algunos manifestantes criticaron el plan de las fuerzas
de ocupación para enviar a las regiones sunitas unidades formadas
por opositores a Hussein.
El portavoz civil de las fuerzas invasoras, Dan Senor,
defendió ese plan, el cual, afirmó, permitirá crear
"un Irak democrático, federal y unificado, en el que los iraquíes
no serán definidos en función de su pertenencia étnica".
Por su parte, el administrador civil estadunidense en
Irak, Paul Bremer, predijo este viernes que la violencia contra las tropas
de ocupación se incrementará en los próximos seis
meses, mientras se lleva a cabo la transferencia de poder a los iraquíes.
"En la fase que sigue, desde ahora y hasta junio, estaremos
viendo un incremento en los ataques, porque quienes están contra
nosotros ahora se dan cuenta de que hay un gran impulso detrás,
tanto económico como político, para la reconstrucción
de este país", declaró Bremer en una entrevista.
A su vez, el general Mark Kimmit indicó en conferencia
de prensa en Bagdad que los choques entre los insurgentes iraquíes
y las fuerzas invasoras está "por debajo" de los ocurridos en días
pasados, al señalar que ocurrieron 19 ataques contra las fuerzas
de ocupación por día y dos incidentes en el mismo lapso contra
civiles y fuerzas iraquíes.
Kimmit añadió que espera que las operaciones
contra la guerrilla iraquí "hayan enviado un claro mensaje a los
terroristas", indicó CNN en su edición digital.
En tanto, Bush designó al ex secretario de Estado,
James Baker, como su "enviado especial" para tratar el tema de la deuda
iraquí, informó este viernes la Casa Blanca. Esto fue en
"respuesta a un pedido de asistencia del consejo de gobierno iraquí",
expresó Bush en una declaración leída por su portavoz
Scott McClellan.
El consejo de gobierno transitorio iraquí llamó
la semana pasada a la comunidad internacional a aceptar un nuevo escalonamiento
de la deuda externa, estimada en 120 mil millones de dólares, según
el Fondo Monetario Internacional.
Baker fue el jefe de la diplomacia durante la administración
de George Bush padre, entre 1989 y 1992. Su conocimiento de las finanzas,
las relaciones y las instituciones internacionales lo ayudará a
enfrentar el problema de la deuda, que por ahora Irak no puede pagar, según
analistas.
La tarea de Baker será trabajar con la comunidad
y las organizaciones internacionales, así como con los iraquíes,
"para tratar de restructurar y reducir la deuda oficial iraquí",
informó McClellan.
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