La ciudad tiene la mayor captación de capitales en 20 años, resalta en funcionario

El alto índice de inversión privada refleja la gobernabilidad: Encinas

Entrega reconocimientos al personal que evita desórdenes en los actos masivos

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El clima de confianza y certidumbre en la ciudad de México, que ha permitido los mayores índices de inversión privada en 20 años, refleja la situación de gobernabilidad que logró la actual administración sin tener que recurrir al autoritarismo, la cooptación y la simulación, prácticas que caracterizaron a gestiones anteriores, afirmo el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, al rendir ayer un informe del trienio 2001-2003.

La gobernabilidad, expuso el funcionario, antes se imponía inclusive con complicidades, componendas, represión o la compra del adversario. En tanto, el actual gobierno se ha caracterizado por el equilibrio entre el ejercicio pleno de las libertades, la vigencia del estado de derecho y el desempeño responsable de la autoridad.

"Una autoridad democrática debe garantizar la estabilidad política y social mediante el diálogo, el acuerdo y la tolerancia. Por ello, cuando se han producido manifestaciones de protesta e inclusive en casos de abierta provocación, siempre hemos actuado con sensatez y prudencia, bajo la convicción de que los conflictos no se resuelvan por la fuerza, sino por la razón y el derecho", expresó.

Ayer, por primera vez en los tres años de la actual administración, el gobierno de la ciudad entregó reconocimientos a personal de las áreas encargadas de atender todo tipo de conflictos, a los que definió como "nuestras brigadas para la gobernabilidad", en su mayoría mujeres jóvenes, promotoras de salud o adscritas a las direcciones de Participación Ciudadana, de Gobierno, Concertación Política, Desarrollo Institucional y Programas Delegacionales.

"Son quienes en las manifestaciones públicas, en las audiencias matutinas, en situaciones de contingencia por lluvia o siniestro, en los paros laborales"; en ocasiones como la visita del Papa, el arribo de los zapatistas o los conciertos populares en el Zócalo y en los desfiles cívicos y encuentros deportivos en los estadios, "previenen, negocian y aseguran que todos los actos se desarrollen con normalidad", resaltó.

Enfatizó que se trata de "un trabajo ingrato, en el que cuando salen bien las cosas pocos lo reconocen, y cuando algo falla muchos critican". Para dar una idea del trabajo en dichas áreas, refirió que del 5 de diciembre de 2000 al 4 de diciembre de 2003 se registraron 5 mil 388 marchas y manifestaciones, en las que participaron alrededor de 2 millones de personas.

Encinas reconoció también la madurez y tolerancia de los habitantes del Distrito Federal, quienes poseen una sólida tradición de lucha por la democracia y mantienen de manera permanente el debate político, lo que hace posible la gobernabilidad de la ciudad.