El gobierno federal, responsable de la división en curso, afirma Humberto Roque

Senadores priístas exigen a Fox no influir en el partido

ANDREA BECERRIL

Senadores del PRI respaldaron la exigencia de diputados de su partido de que el presidente Fox saque las manos del conflicto que vive la bancada priísta en San Lázaro. Humberto Roque Villanueva reiteró que el gobierno federal es el responsable de la división que enfrenta el Revolucionario Institucional y debe abstenerse ya de tratar de influir.

A su vez, los senadores Sadot Sánchez Carreño y Martha Tamayo deploraron que Fox siga inmiscuyéndose en el diferendo entre los diputados del PRI, ya que, recalcaron, se trata de un problema interno que sólo los priístas deben resolver.

Los tres legisladores expresaron asimismo confianza en que los diputados del tricolor podrán superar las diferencias a fin de cumplir con su responsabilidad legislativa y no poner en mayor riesgo al partido.

Cuestionado sobre el respaldo del presidente Fox a Elba Esther Gordillo, a quien, dijo, reconoce como la coordinadora de los diputados del PRI, Roque Villanueva respondió que es un asunto exclusivo de los priístas, en el que el Ejecutivo no debe intervenir.

Es un intento más, agregó, por dividir a los priístas con la intención de lograr el apoyo a sus llamadas "reformas estructurales". Como denunció el jueves pasado, Roque Villanueva reiteró que la fuerte división que impera en el grupo priísta en la Cámara de Diputados es responsabilidad del gobierno foxista.

El pleito entre los diputados tiene su origen en la decisión de dividirlos desde el gobierno, con miras a convencer a un grupo importante de aprobar, junto con el Partido Acción Nacional (PAN), la reforma fiscal del Ejecutivo. Es decir, tratan de lograr a toda costa el voto de priístas para cuestiones que no benefician a los mexicanos, como sería el impuesto al valor agregado (IVA) en fármacos y alimentos.

El oaxaqueño Sadot Sánchez Carreño señaló que sólo con una fuerte unidad interna se podrá solucionar esa crisis en el PRI, "para que no se cumplan las versiones pesimistas de quienes quieren ver al Revolucionario Institucional convertido en una fuerza menor".

La senadora Martha Tamayo consideró que lo mejor es cerrar lo más pronto posible ese "desafortunado episodio", para dar pie a lo sustantivo, que es el quehacer legislativo. De ahí que -consideró- el papel de los gobernadores, del presidente nacional del partido y de sus legisladores en ambas cámaras es luchar por la unidad interna.

Entrevistada un día antes, Dulce María Sauri, ex presidenta nacional del PRI, expresó que se debe recordar a todos los priístas, principalmente a la cúpula dirigente que, más allá de diferencias que tienen un origen personal o de intereses de grupo, se debe dar paso "a lo que verdaderamente importa a todos, que son los intereses del partido por servir a la sociedad y cumplir a quienes votaron por el tricolor el pasado 6 de julio".

Agregó que, aunque parezca ingenua, confía en que surja la generosidad entre los actores del conflicto priísta. "Es necesario ser generoso y saber que en un momento dado la manera de ayudar al conjunto es simple y llanamente ser muy claros. Quien o quienes tendrán que hacerse a un lado, esa es ya otra cuestión."