México D.F. Domingo 7 de diciembre de 2003
Asegura que no alcanzó las firmas necesarias
para realizar referéndum sobre su mandato
La oposición ha sido derrotada, afirma el presidente
venezolano Hugo Chávez
Dice que no reconocerá su caída y "presionará
salvajemente" al órgano electoral
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 6 de diciembre. Decenas de miles de simpatizantes
del gobierno de Hugo Chávez marcharon hoy por las calles de Caracas
para celebrar el quinto año de su triunfo electoral; ante ellos
el presidente afirmó que la oposición ha sido derrotada una
vez más, al negar que haya alcanzado las firmas requeridas para
un referéndum revocatorio de su mandato.
Chávez reafirmó su denuncia de que la oposición
ha intentado dar un "tercer golpe de Estado, un golpe electoral" al querer
llevar a cabo un "megafraude" electoral en la reciente recolección
de firmas, y sostuvo que tiene pruebas de que miles de quienes estamparon
sus rúbricas eran "muertos", otros niños y muchos más
personas que no estaban registradas en el padrón.
"Estamos hablando de 'muertos' que firmaron, clonaron
cedulas de identidad por miles, firmaron miles de menores de edad y miles
de personas que no estaban en el registro electoral. También miles
y miles firmaron dos veces y hasta tres", aseveró. Por ello dijo
estar seguro de que "más de un millón" de firmas tendrán
que ser anuladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En una céntrica avenida caraqueña, el mandatario
dijo que tenían un equipo completo revisando las actas de las firmas,
algunas de las cuales exhibió. Apuntó que estas firmas "fraudulentas"
van a ser denunciadas "y se les derrotará una vez más"; que
de esa manera no habrá referéndum y la oposición debe
prepararse ahora para las elecciones presidenciales de 2006.
"No
lograron recoger legalmente las firmas para poder convocar el referéndum.
Tengan todos ustedes la certeza de eso. Ellos recogieron unas firmas, pero
buena parte de ellas son chimbas (fraudulentas) y con firmas chimbas
no habrá referéndum ni nada", apuntó Hugo Chávez,
de 49 años, quien aspira a relegirse al término de su periodo,
para continuar con su proceso revolucionario bolivariano.
La oposición sostiene haber recolectado 3.6 millones
de firmas para solicitar la consulta contra el mandatario, en las jornadas
efectuadas entre el 28 de noviembre y el primero de diciembre. Pero ahora
el CNE tiene un mes para revisar esas firmas y las levantadas por el propio
oficialismo para revocar el mandato de 37 diputados opositores, por lo
que de efectuarse la consulta sería en marzo o abril próximo.
Hugo Chávez acusó a los viejos partidos
Acción Democrática (AD) y al social cristiano Copei de haber
sido los que "montaron" el fraude "masivo" durante el llamado firmazo
opositor. Añadió que si la alianza opositora Coordinadora
Democrática tiene dignidad, debería "convocar a los medios
de comunicación y decirle al país la verdad, que no lograron
recoger las firmas".
Sin embargo, indicó que conociéndolos no
van a reconocer su derrota y comenzarán a presionar "salvajemente"
al CNE, a lanzar una serie de amenazas de muerte y chantajes para que les
reconozcan la "trampa". Con todo, dijo estar seguro de que el CNE "no va
a aceptar tamaño reconocimiento a la indignidad, al fraude", e insistió
en que no van a poder imponer el "megafraude" aquellos sectores a los que
calificó de "las mismas mafias que engañaron por años
al país".
Por lo demás, Chávez concluyó que
el apoyo a su gobierno llega a 60 por ciento, y en algunas partes del país
a 70 por ciento, al recordar el triunfo electoral de 1998.
Los chavistas inundaron las calles con boinas y camisas
rojas, resaltando banderas de partidos de centroizquierda así como
imágenes del mítico revolucionario Ernesto Che Guevara
y del libertador Simón Bolívar, en un acto que habría
de culminar con el concierto titulado Un canto de amor a la revolución,
del cantante y compositor cubano Silvio Rodríguez.
Los chavistas marcharon tanto por la zona este como por
la exclusiva oeste, en la cual se concentra la oposición. Inclusive
pasaron por la Plaza Altamira, el punto de reunión de los opositores
y donde se concentran ex militares disidentes, por lo que hicieron una
"toma simbólica" del lugar y efectuaron pintas, en un incidente
en el que el alcalde opositor Leopoldo López fue atacado por algunos
grupos con palos y piedras.
López fue puesto a resguardo por la policía
tras fracasar en mediar ante los manifestantes, y se quejó de daños
causados por loa marchistas. No obstante, el vicepresidente José
Vicente Rangel desestimó esa denuncia al negar que los chavistas
hayan participado en tales hechos, y dijo no descartar que la propia oposición
sea la causante de los destrozos.
Rangel, quien respaldó la afirmación del
presidente sobre el "megafraude" denunciado, se mostró safisfecho
con la masiva concentración y señaló que este acto
fue una contundente "demostración popular luego de cinco duros años".
El diputado oficialista William Lara apuntó que
la movilización sirvió también para celebrar el "triunfo"
del pueblo en la recolección de firmas, entre el 21 y el 24 de noviembre,
para revocar los mandatos a los diputados opositores.
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