Mermaría el atraso educativo en artes visuales, afirma

El pintor Spanó exige a los críticos ser más severos, aunque rompan egos

MERRY MAC MASTERS

Mayor severidad de la crítica, aunque "se rompa" uno que otro ego, contrarrestaría el atraso educativo en las artes visuales, afirma el pintor Luciano Spanó (Saluzzo, Italia, 1959). Sobre su exposición Espacio para una pintura, abierta en el Museo José Luis Cuevas (Academia 13, Centro Histórico), el artista radicado en México desde 1974 dice "Me encantaría encontrar a alguien que me derrumbara".

En cuanto a cómo eso afectaría su autoestima, asegura que el resultado sería bueno: "Somos como 80 mil pintores. Si pudiéramos romper un poco esos egos, pues, quizá tendríamos un arte más sincero y un público más educado".

Para Spanó los artistas que se dedican a "mover un poco los ánimos", tienen un público restringido: "Es el público especialista, y a veces ni eso. Allí nos encontramos con un grave problema, porque tenemos una crítica de arte que de pronto aprecia tanto una cosa como la otra, y como que todo siempre está bien. Los artistas luego nos vemos en la problemática de que no sabemos bien qué estamos haciendo y si tiene algún valor, una vigencia o un motivo de ser".

De acuerdo con Spanó, en México son "pocos" los críticos en comparación con la producción artística. Como en estos momentos lo que más se discute son las "nuevas tendencias", a los pintores "nos suelen dejar atrás, como si estuviéramos en cierto atraso respecto al arte contemporáneo, lo cual no es así. La computación puede servir para muchísimas cosas, pero los pintores tenemos todavía muy claro que el comportamiento de una mano sobre un lienzo es una impronta de gran magnitud para el ser humano. Tenemos un lugar que no nos pueden quitar con facilidad". Pero, "Ƒquién nos va a dar ese lugar?", pregunta en clara referencia a los críticos.

La obra que Spanó trabajó a lo largo de tres años para la muestra en el Cuevas parte del título del tríptico Roca nuestra que estás en el cielo (1990), propiedad del museo. Una de las secciones de Espacio para una pintura, de figuras "casi abstractas" y, por lo tanto, "más libres", que defieren de su figuración anterior, es calificada por el entrevistado como "obra que pudiera despertar en ciertos espectadores un ánimo de seguir adelante en la investigación y el conocimiento de la pintura. Es una manera de decir que la pintura no es estática, sino que hay muchos modos de hacerla; que en sí tiene que ver con las calidades intrínsecas del material y el oficio, más allá a veces de la idea o la imagen que pueda retratar, o de la historia o el comentario que pueda querer infundir".