Enfrentan persecución, hostigamiento y asesinatos ''en proporciones alarmantes''

AL, la región de mayor riesgo para defensores de derechos humanos

Activistas piden a los gobiernos que promuevan garantías para resguardar la labor de las organizaciones civiles México y Colombia registran graves violaciones, señalan

FABIOLA MARTINEZ

América Latina es la región más peligrosa para los defensores de los derechos humanos, quienes enfrentan persecución, hostigamiento y asesinatos ''en proporciones alarmantes''. Tan sólo en Colombia, en el último año han sido asesinados 15 activistas, informó Amnistía Internacional (AI).

Ante ello, hoy más que nunca es necesario que los gobiernos promuevan garantías para resguardar la labor de las organizaciones civiles, como la única alternativa para detener este fenómeno, advirtieron Edgar Cortez, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, y Carlos Mario Gómez, director de AI, México.

Al comentar el diagnóstico de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el compromiso del presidente Vicente Fox para elaborar un programa nacional en la materia, ambos defensores señalaron que el mandatario mexicano tiene frente a sí una ''oportunidad histórica'' para aplicar un programa de ese tipo, sin precedentes en el mundo.

En México, por ejemplo, ''hay mucho por hacer; ahí están los temas emblemáticos de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, el hostigamiento a sus familiares o el encarcelamiento injusto de campesinos, aspectos que concentran un serio problema de procuración de justicia, tortura para obtener declaraciones y claras contradicciones entre los gobiernos federal, estatal y municipal''.

De igual forma, apuntó Cortez, hoy día existe un grave riesgo para los defensores en las regiones rurales e indígenas, por lo que es urgente la definición de políticas públicas en ese ámbito.

El lunes pasado, Anders Kompass, representante para México de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, y coordinador del estudio en referencia, entregó al presidente Fox el diagnóstico, en el que se incluyen 31 recomendaciones (no 32, como informó el organismo por una errata), y se advierte de la situación ''arcaica'' de las estructuras de procuración de justicia en México.

Al respecto, Cortez y Gómez destacaron que el diagnóstico tiene una enorme valía, porque fue elaborado por expertos, integrantes de organizaciones independientes; de igual forma, indicaron, ''será difícil que el presidente Fox incumpla'' las promesas empeñadas al inicio de esta semana: ''(la violación a las garantías individuales) es un problema de Estado, no del Presidente''.

Para ello habrá muchas instancias en permanente vigilancia, porque desde 1998 el Programa Nacional de Derechos Humanos ha sido una demanda reiterada de las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Uno de los beneficios de un programa de esa naturaleza redundaría en la disminución de ataques en contra de los activistas. AI documentó, desde agosto de 2002 a la fecha, al menos 15 casos de defensores o integrantes de sindicatos que fueron asesinados en Colombia.

En Guatemala, a uno de los 18 defensores asesinados entre 2000 y 2003 le cortaron las orejas y la lengua. Esta persecución se registra también en Argentina, Paraguay, Haití, Bolivia, Canadá y Estados Unidos, ''con el uso excesivo e indiscriminado de la fuerza durante manifestaciones''.

Además, precisa AI, cunden los casos de ''falsos cargos criminales'' contra activistas de derechos humanos, incluidos periodistas, especialmente en Cuba, Guatemala y Colombia.

''La persecución a defensores en América está alcanzando proporciones alarmantes. Se documentan más asesinatos en esta región que en cualquier otra parte del mundo'', señaló Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, citada por el representante de esta organización en México.