Mexicanos de ingresos bajos y medios, los afectados

El dictamen PAN-Gordillo privilegia a las empresas

También impactaría contra la industria de la construcción

ROBERTO GONZALEZ AMADOR, ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

La propuesta de modificación al sistema tributario impulsada en la Cámara de Diputados por el PAN, partido al que pertenece el presidente Vicente Fox, y la facción del PRI que se mantiene leal a Elba Esther Gordillo, actúa directamente en perjuicio de los mexicanos de ingresos bajos y medios, pero mantiene privilegios y tratos especiales a empresas, según se desprende de los documentos que serán discutidos mañana por el pleno de la Cámara de Diputados.

Publicado este martes por la Gaceta Parlamentaria, el dictamen de la Comisión de Hacienda, dominada por el PAN y los diputados priístas que se mantienen fieles a Gordillo, prevé que sea aplicado un impuesto hasta de 25 por ciento a las prestaciones de los trabajadores -entre ellas los vales de despensa-, también aplicar un tributo sobre las pensiones y plantea cobrar el impuesto al valor agregado (IVA), en un rango de 13 a 15 por ciento, a la compra de viviendas nuevas, que de ser aprobado constituirá un golpe para la industria de la construcción.

Pero la propuesta, calificada este martes por distintos sectores de "sumamente agresiva", rechaza explícitamente eliminar regímenes especiales que las empresas en México, sobre todo las que pueden pagar sofisticados sistemas de ingeniería contable, emplean para reducir o eludir el pago de sus tributos al fisco.

El documento impulsado por el partido del Presidente y por la fracción del PRI comandada por Gordillo plantea de forma especial mantener inalterado el régimen de consolidación fiscal, que permite a las empresas precisamente manipular pérdidas y ganancias para reducir el monto calculado para el pago de impuestos.

La eliminación de este régimen de consolidación fiscal, de acuerdo con el área de asesoría económica del Partido de la Revolución Democrática, generaría para el fisco federal un ingreso de 65 mil millones de pesos al año.

Se trata de una cantidad superior en 51 por ciento a los 43 mil millones de pesos de recaudación adicional que serían captados con la propuesta de reforma fiscal presentada originalmente por Fox a principios de noviembre pasado, y que en lo esencial pretendía reducir de 15 a 10 por ciento el IVA, pero aplicarlo también en bienes hoy exentos, como alimentos, fármacos, libros y publicaciones periódicas.

El dictamen de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, aprobado la noche del lunes y publicado este martes de manera íntegra en la Gaceta Parlamentaria, constituye un paquete más agresivo hacia los mexicanos que el planteado originalmente por el Presidente.

El paquete impulsado por el PAN y el grupo de diputados priístas que se oponen al relevo de Gordillo incluye propuestas de gravar pensiones, prestaciones, mantener el IVA en 15 por ciento y extenderlo, por medio de un nuevo impuesto llamado "de control", a alimentos y medicinas, con una tasa de hasta 8 por ciento. Señala el documento: "Se pretende disminuir el monto de la exención (del impuesto sobre la renta) respecto a jubilación, pensiones y haberes de retiro, con el fin de ajustarla a la nueva tarifa de dicho gravamen".

Mejor trato a firmas extranjeras

El dictamen establece: "Con la finalidad de fomentar el mercado inmobiliario mexicano, mediante la captación de recursos de los fondos de pensiones y jubilaciones del extranjero, se propone les sea otorgado un estímulo fiscal a los fideicomisos en los que los fideicomisarios sean dichos fondos de pensiones o jubilaciones; el estímulo consistiría en que no efectúen pagos provisionales del impuesto sobre la renta".

También en beneficio de las empresas, el dictamen avalado por el PAN y la fracción elbista del PRI "considera conveniente mantener el esquema de consolidación fiscal, ya que de esta forma se permite a los grupos (empresariales) seguir tributando como sociedades mercantiles individuales y en forma consolidada con las ventajas que esto representa, y no trabajar a través de sucursales determinando un solo resultado fiscal".

El régimen consolidado funciona cuando, a manera de ejemplo, un consorcio X tiene dos subsidiarias, una A y otra B. La subsidiaria A opera con pérdidas de 500 millones de pesos; la B genera ganancias por mil millones. La controladora resta las pérdidas de las ganancias y sólo paga impuestos por, en el caso del ejemplo, los 500 millones.

Aun cuando existe en otros países, en el caso de México las firmas con más capacidad de ingeniería contable pueden eludir el pago de impuestos por medio de este mecanismo.