Previamente, los tres priístas habían desayunado juntos en Polanco

En Los Pinos, Fox y Gordillo piden a Madrazo y Chuayffet apoyar la reforma

CIRO PEREZ SILVA Y JUAN MANUEL VENEGAS

Luego de reunirse a desayunar ayer en Polanco, Roberto Madrazo, Elba Esther Gordillo y Emilio Chuayffet se trasladaron a Los Pinos, donde se entrevistaron con el presidente Vicente Fox Quesada. Durante el encuentro entre los cuatro -cerca de las diez de la mañana-, tanto el mandatario como la maestra insistieron en la "conveniencia" de presentar ayer mismo al pleno de la Cámara de Diputados, para ser votado, el dictamen de la Comisión de Hacienda sobre la iniciativa de reforma fiscal.

Horas más tarde se frustró su intentona, aunque se confirmó la demora del registro de Chuayffet como el nuevo coordinador parlamentario del PRI en San Lázaro, también "a conveniencia" de la alianza Fox-Gordillo.

En cuanto a la cita que programaron Madrazo, Gordillo y Chuayffet, en la sede nacional del PRI se confirmó que "estuvieron ellos tres solos por el rumbo de Polanco" y que fue el primer encuentro que sostuvieron luego de casi dos semanas de acusaciones y amenazas de rompimiento por la remoción de la maestra de la coordinación de la bancada priísta.

Se dijo que el desayuno entre los priístas fue resultado de las conversaciones que el fin de semana sostuvieron el presidente Fox y Roberto Madrazo: el sábado se encontraron en Los Pinos y el domingo cruzaron llamadas telefónicas, luego de la visita que hicieron al mandatario los gobernadores de Guerrero, Puebla, Quintana Roo, Campeche y Durango, y del llamado de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) al Congreso de la Unión para la aprobación de una reforma fiscal que asegure mayores recursos al gasto social.

Respecto a los intentos del presidente Fox por convencer a Madrazo y Chuayffet de impulsar la aprobación de la reforma, en Los Pinos se informó que hasta antes de partir a Mérida (a la inauguración de la conferencia política de alto nivel para la firma de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas contra la Corrupción) había "confianza" de que el dictamen de la Comisión de Hacienda sería votado "y aprobado" en la sesión camaral de ayer.

De acuerdo con la información que surgió en el gobierno federal, ese habría sido el compromiso hecho por Madrazo y Chuayffet al momento de aceptar la demora del relevo de Gordillo en la coordinación de los diputados priístas. Inclusive diversas fuentes consultadas aseguraron que la estrategia de la alianza Fox-Gordillo tiene el propósito de que ésta deje el cargo hasta el próximo día 15, en espera de la aprobación de la reforma. Y por eso el retraso del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el panista Juan de Dios Castro, para reconocer al político mexiquense como nuevo coordinador parlamentario del tricolor.

No obstante la confirmación de esos encuentros entre el mandatario y los dirigentes priístas, que revelan un acuerdo para posponer la remoción de Gordillo en la búsqueda de la mayoría de votos en San Lázaro, en la sede nacional del PRI, su vocero, Oscar González, convocó a conferencia de prensa en la que calificó de "sospechosa" la actitud de Juan de Dios Castro, conminándolo -en nombre del CEN de su partido- "a honrar su cargo" y agilizar el trámite para el cambio de coordinador.

"Reiteramos, de la manera más respetuosa pero categórica posible, a la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, la consideración de que mientras más pronto publique lo que fue la decisión mayoritaria de los diputados federales del grupo parlamentario del PRI para que se reconozca la coordinación a cargo de Emilio Chuayffet, en esa medida facilitará los avenimientos y las negociaciones entre los distintos grupos para sacar en tiempo la reforma fiscal que el país está demandando", aseveró el vocero priísta.

La información sobre las reuniones y conversaciones de Fox con los dirigentes del PRI trascendió a pesar de los vacíos que hay en la casa presidencial, donde ni el vocero Alfonso Durazo ni ninguno de sus colaboradores en el área de comunicación aciertan en la tarea de difusión sobre las actividades del Presidente. Con el argumento de que "todo es privado", ayer se llegó al extremo de que el coordinador de atención a radio y televisión, Ernesto Vidal, desmintiera al propio Ejecutivo.

En Mérida, el Presidente anunció su regreso inmediato a la ciudad de México, pues debía atender "asuntos de urgencia" y ni siquiera se quedó a la comida que tenía programada con los ministros y secretarios de Estado de más de cien países que se dieron cita en la capital yucateca. Sin embargo, según Vidal, no había "ninguna urgencia ni hecho fuera de lo normal".

Durazo, en tanto, ni las llamadas telefónicas de los reporteros respondió. Sin tiempo para atender a los medios, como ha ocurrido ya en otras ocasiones, el vocero presidencial hizo el vacío, mientras Vidal y el resto de sus colaboradores se esforzaban por ocultar "la urgencia" y preocupación del mandatario por atender, personalmente, la negociación de la reforma fiscal.