Anuncian la llegada de más contingentes de maestros

Cordón policiaco impide a miembros de la CNTE ingresar a San Lázaro

ANGELES CRUZ

La advertencia del subsecretario de Seguridad Pública del gobierno del Distrito Federal, Gabriel Regino, sonó contundente: "Se les mantiene a raya y ahí van a estar". Más de 400 elementos policiacos de esa corporación se encargan de que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) permanezcan afuera de la Cámara de Diputados y ni siquiera puedan acercarse a alguno de los accesos del recinto.

Ayer, los maestros que la noche del lunes lograron instalarse en plantón a un costado del Palacio Legislativo, no pudieron moverse más que sobre la avenida Eduardo Molina, salvo para alejarse. Las calles que comunican a Congreso de la Unión fueron completamente cerradas por los policías de a pie y de la montada. De nada valieron las explicaciones de visitantes y empleados que pretendían acceder a San Lázaro por alguno de los estacionamientos; alrededor del mediodía ni siquiera por la entrada principal se permitió el paso.

El cerco policiaco funcionó, porque aunque los profesores dijeron que su movilización sería pacífica, un grupo pequeño solicitó ser recibido por la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Fue necesario hacer una "pequeña presión" para que les abrieran una de las puertas que da a Eduardo Molina y a los pocos minutos lo lograron. Por ahí ingresó Alejandro Leal, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, acompañado de cinco maestros más, mientras el "grupo de presión" fue detenido por los policías, quienes ya no pudieron cerrar la puerta, pero tampoco los dejaron pasar.

Leal (quien todavía tiene pendiente una orden de aprehensión porque el año pasado fue uno de quienes -junto con campesinos- entraron de manera violenta a la Cámara de Diputados), dijo que el plantón de la disidencia magisterial tiene como finalidad oponerse a la reforma fiscal que pretende gravar con IVA a alimentos, medicinas, libros y colegiaturas, así como en contra de la privatización de la energía eléctrica y de la reforma laboral.