.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas

M U N D O
..

México D.F. Lunes 15 de diciembre de 2003

Advierte que esta detención no frenará los ataques contra las fuerzas de EU en Irak

Hussein enfrentará la justicia que les negó a millones: Bush

Acusaciones contra Halliburton y críticas a la Casa Blanca pasan a segundo plano con la captura

"Los estadunidenses lo trajeron y ellos se lo han llevado", comenta un taxista iraquí

AFP, REUTERS, DPA Y THE INDEPENDENT

Washington, 14 de diciembre. En la historia de Irak "se acabó una era oscura y dolorosa. Ha llegado un día de esperanzas". Saddam Hussein enfrentará "la justicia que le negó a millones", afirmó hoy el presidente George W. Bush tras la captura del derrocado gobernante iraquí la noche del sábado.

Hussein, quien estaba escondido en un pozo de dos por tres metros en una casa cerca de Tikrit, su ciudad natal, fue atrapado sin oponer resistencia, como "una rata en su agujero", según las exultantes fuerzas militares estadunidenses.

"Se le acordó la protección del estatuto de prisionero de guerra y será tratado de acuerdo con la convención de Ginebra", aseguró el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld. A diferencia del trato a otros detenidos en su llamada guerra contra el terrorismo, Estados Unidos mostró en videos y fotos el cuidado con que trató a su detenido. Las imágenes muestran a un Hussein con barba espesa, cabellos largos y la mirada perdida, que acepta calmadamente un examen médico que incluyó muestras para una prueba de ADN.

Según el general Ricardo Sánchez, máximo comandante militar estadunidense en Irak, Hussein se mostró "locuaz". Pero más tarde Rumsfeld sostuvo que "no coopera, en la medida en que no habla".

Bush, por su lado, evitó mostrarse triunfalista con la captura del as de espadas en la lista de los 55 iraquíes más buscados por Estados Unidos -41 de los cuales ya están detenidos o han muerto desde la invasión a Irak el 20 de marzo pasado, al advertir que esto no pondrá fin a los ataques contra las fuerzas estadunidenses en Irak.

En cambio, las cadenas de televisión estadunidenses mostraron todo el día una y otra vez las imágenes de un Hussein sucio y barbado, con comentarios de que se trata de "un triunfo para el presidente de Estados Unidos", cuya administración enfrentaba una nueva andanada de críticas por su manejo de la crisis iraquí, al impedir que países opuestos a la invasión participaran en los contratos para la reconstrucción de Irak, mientras el Pentágono admitía hace dos días que la empresa Halliburton había incurrido en numerosas irregularidades.

Este domingo, justo antes del alba, Bush recibió la llamada telefónica que le confirmaba que el hombre detenido la víspera en Irak era Saddam Hussein, y no uno de sus numerosos dobles. Confirmada la noticia, Bush se comunicó con líderes internacionales y dejó que fueran primero los militares y los representantes iraquíes impuestos por Washington los que ocuparan el escenario mediático. Luego dirigió un mensaje por radio y televisión desde la Casa Blanca, de apenas tres minutos y mucho menos emotivo que el que pronunció el primero de mayo a bordo del portaviones estadunidense donde declaró el fin de los combates principales en Irak.

"Esta tarde tengo un mensaje para el pueblo de Irak: nunca más habrá de temer al régimen de Saddam Hussein. Ahora el ex dictador deberá enfrentar la justicia que les negó a millones", sostuvo.

"En la historia de Irak, se acabó una era oscura y dolorosa. Ha llegado un día de esperanzas. Todos los iraquíes pueden unirse ahora para rechazar la violencia y construir un nuevo país", aseguró.

Sin embargo, también advirtió a los estadunidenses: "seguimos enfrentando a los terroristas, que prefieren matar inocentes antes que aceptar el surgimiento de la libertad en el corazón de Medio Oriente. Tales personas representan una amenaza directa para el pueblo estadunidense, y serán derrotadas".

Bush, quien agradeció a las fuerzas desplegadas en Irak, concluyó su intervención con un "Dios bendiga al pueblo de Irak y a Estados Unidos".

Aun cuando la captura no signifique el fin de la violencia, para muchos el hecho otorga un impulso significativo a la campaña en Irak que encabeza Washington. Incluso Howard Dean, favorito para la candidatura demócrata con vista a las elecciones presidenciales de 2004 y opositor a la invasión, admitió que "éste es un gran día para el gobierno".

Dean también instó a Bush a "utilizar esta oportunidad para actuar nuevamente junto a la ONU, la OTAN y otros países", pero el mandatario republicano no hizo referencia alguna a una nueva perspectiva internacional durante su breve discurso.

La captura, según algunos comentaristas, tiene muchos aspectos alentadores: se presentarían ante un tribunal todos los actos represivos del régimen de Hussein, quien al ser capturado vivo no se convierte en un mártir y sí en una imagen con fuerte efecto desmoralizador.

Y cuando falta menos de un año para las elecciones presidenciales, Bush quita fuerza a sus oponentes, quienes recordaban en sus discursos el fracaso en la persecusión de Hussein, mientras pasan a segundo plano las revelaciones sobre los manejos sucios en Irak de la empresa Halliburton, que dirigió el actual vicepresidente Dick Cheney.

Por lo pronto, los estadunidenses saludaron la captura: "Esto es bueno, es real", exclamó una mujer en Nueva York. "Pienso que tendrían que matarlo o torturarlo", opinó Mike Harden. Pero si bien todos recibían con alegría la noticia y opinaban que aumentará la popularidad de Bush, hubo opiniones divididas sobre el impacto en la seguridad. "Hay todavía un desorden en Irak. ¿Qué cambia con esto?", se preguntó el oficinista Daniel Flores.

El operativo

Rojo Amanecer fue el nombre en clave de la operación que, tras meses de intensa búsqueda, terminó el sábado en la noche con la captura de Saddam Hussein, de 66 años, quien no opuso resistencia, a diferencia de sus hijos Uday y Qusay, muertos en julio pasado por el ejército estadunidense en la norteña ciudad de Mosul.

El nombre de la misión en la que participaron unos 600 soldados -según responsables kurdos también sus combatientes, conocidos como peshmergas, participaron en el operativo- parece haber sido inspirado en una película de 1984 en la cual adolescentes estadunidenses enfrentan la invasión soviética a Estados Unidos.

Con cabello largo y revuelto y la mirada ausente, el barbudo Saddam Hussein que apareció en el video divulgado por las fuerzas invasoras se parecía muy poco al líder que gobernó Irak durante 24 años con mano de hierro.

Oficialmente no se ha informado adónde fue llevado, aunque se aclaró que estaba en Irak. Según la revista Time, estaría confinado en una instalación militar de Bagdad y en los primeros interrogatorios negó haber tenido arsenales de destrucción masiva.

"No, por supuesto que no. Estados Unidos lo soñó para tener una razón para atacarnos", respondió cuando se le interrogó sobre si tenía arsenales prohibidos, según Time. La fuente consultada por la revista dijo que cuando le preguntaron "¿Cómo está?", Hussein respondió: "Triste porque mi pueblo está bajo esclavitud".

Una familia cercana a Hussein fue la que suministró la información que condujo a su captura, dijo el general Raymond Odierno, comandante de la cuarta división de Infantería del ejército, aunque otras fuentes hablaron de un iraquí capturado recientemente, y un analista sostuvo que el ex gobernante habría sido traicionado por organizaciones que buscan imponer un sello islámico a la resistencia iraquí, aunque otros destacan que las condiciones del escondite hacen intuir que el ex gobernante estaba más ocupado en su propia supervivencia que en acciones guerrilleras.

Cualquiera que haya sido el camino para llegar al ex gobernante, la cadena estadunidense CNN informó que no serían otorgados los 25 millones de dólares ofrecidos por Estados Unidos en recompensa.

"Fue atrapado como una rata", sostuvo el general Odierno. Hussein era este domingo un hombre "resignado a su suerte", sostuvo Sánchez, aunque Adnan Pachachi, miembro del consejo de gobierno de Irak, señaló que tras su captura "no se mostró arrepentido e incluso estaba desafiante".

Hussein, capturado junto con otras dos personas, se encontraba en un pozo camuflado con ladrillos y basura, cerca de una granja en Al Daur, unos 20 kilómetros al sur de Tikrit, su ciudad natal. "Había lugar sólo para que una persona permaneciese escondida. El agujero tenía un ventilador", explicó Sánchez, quien sostuvo que durante la operación no se disparó "un solo tiro", pero no quiso explicar cómo se encontró la pista hacia Saddam.

Según Time, los soldados registraron inicialmente el galpón en el que se escondía Saddam y no encontraron nada, pero entonces uno de los propietarios "se dio cuenta de que el juego había terminado, y señaló una pared de ladrillos del sótano de una pequeña casa: (...) 'Saddam está allí''.

"Parecía un pordiosero en la estación de autobuses", mencionó un funcionario, que confirmó a la revista que los militares encontraron 750 mil dólares en efectivo, dos fusiles AK 47, una pistola y un maletín con una carta de un líder de la resistencia en Bagdad.

Mientras los iraquíes, principalmente chiítas y kurdos, festejaban la captura, entre algunos sunitas, de los que procede Saddam, reinaba cierta reserva. Un taxista que recordó cómo en la década de los 80 Hussein era apoyado por Washington debido a que era enemigo de Irán, concluyó: "Los estadunidenses lo trajeron. Los estadunidenses se lo han llevado".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email