México D.F. Lunes 15 de diciembre de 2003
Israel, Irán y Kuwait expresan satisfacción
por la captura del ex gobernante
El pueblo iraquí debe decidir el destino de
Hussein: Liga Arabe
Critican palestinos al ex presidente por su "actitud
humillante" al no resistirse al arresto
AFP, REUTERS Y DPA
Jerusalen,
14 de diciembre. El mundo árabe reaccionó con cautela
a la captura de Saddam Hussein este domingo. "Es un gran día para
el mundo democrático", indicó el primer ministro Ariel Sharon,
mientras el vicepresidente de Irán, Mohammad Ali Abati, dijo estar
"feliz" por la caída del "criminal". También hubo manifestaciones
de júbilo en Kuwait, país invadido por Saddam Hussein en
1990, lo que desencadenó la guerra del Golfo con Estados Unidos.
"Hemos esperado mucho el momento de ver el arresto de
ese tirano que aterrorizó a su propio pueblo y a varios más
en el mundo", afirmó el ministro kuwaití de Información,
Mohammad Abdallah Abou Al-Hassan.
Pese a que Irán, que mantuvo una sangrienta guerra
con el régimen de Saddam Hussein de 1980 a 1988, se opuso a la guerra
contra Irak encabezada por Estados Unidos, el vicepresidente Abtahi se
felicitó de la captura de un "criminal que ha cometido tantos crímenes
contra los iraníes".
En cambio, el secretario general de la Liga Arabe, Amr
Mussa, se limitó a estimar que la captura de Hussein es "el final
definitivo del viejo régimen", y añadió que el pueblo
iraquí debe decidir el destino del ex gobernante.
Jordania estimó que "se dio vuelta a una página.
La última palabra en lo que se refiere a la captura de Saddam Hussein
corresponde al pueblo iraquí", declaró Asmar Jodr, vocero
del gobierno jordano.
A su vez, el ministro egipcio de Relaciones Exteriores,
Ahmed Naher, expresó la esperanza de que la captura "acelere el
proceso que permita al pueblo iraquí recobrar su soberanía
(...) lo que permitirá la retirada de las fuerzas extranjeras".
Siria, por medio del ministro de Información, Ahmad
al Hassan, señaló que la opinión de Damasco sobre
Irak no se basa en cuestiones relativas a individuos. "Lo que deseamos
para Irak es que preserve la unidad del país y de su pueblo, así
como su soberanía", dijo el funcionario.
Por su lado, algunos palestinos que durante años
consideraron héroe a Hussein, lo criticaban por haberse dejado capturar
sin ofrecer la menor resistencia.
El ex líder iraquí debía su popularidad
entre los palestinos de los territorios ocupados a los cerca de 25 millones
de dólares que concedió durante la segunda intifada (que
comenzó en septiembre del 2000) a las familias de los autores de
atentados en Israel.
Pero este domingo, después de ver por televisión
las imágenes del arresto del presidente derrocado, numerosos palestinos
subrayaron el contraste entre esta rendición poco gloriosa y la
resistencia de su dirigente, Yasser Arafat, que sigue firme en su cuartel
general de Ramallah (Cisjordania), donde vive cercado por el ejército
israelí desde hace más de dos años.
"Arafat tiene su arma lista, está preparado para
disparar", afirmó Adeeb Berakat, de 35 años, que vive en
Jenín, al norte de Cisjordania, cuna de numerosos activistas palestinos.
"La actitud de Saddam es humillante. Pidió a su pueblo luchar y
él también tendría que haber resistido", añadió.
Tahir Masri, quien trabaja para una organización
de derechos humanos en Naplusa, norte de Cisjordania, considera en cambio
que los palestinos no tienen que lamentar el fin de un hombre que mató
a sus rivales políticos y arruinó su país.
Los dirigentes palestinos, incluido Yasser Arafat, que
apoyaron a Hussein en 1991 durante la guerra del Golfo, no realizaron ningún
comentario tras su captura.
Este año, Arafat prefirió mantener una postura
discreta cuando la coalición estadunidense-británica invadió
Irak para acabar con el régimen de Saddam Hussein.
En todo caso, en lo que coincidieron la mayoría
de los palestinos fue en que la detención de Hussein no detendrá
a la resistencia iraquí: "Hay 26 millones de iraquíes, y
no combaten por Sadam, sino contra la ocupación estadunidense".
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