México D.F. Lunes 15 de diciembre de 2003
Grupos de Simojovel exponen en la explanada del Museo Nacional de Culturas Populares
En Chiapas, los más ricos depósitos de ámbar y diversidad de tonos
La resina, superior a la de los países bálticos, tiene entre 25 y 30 millones de años Se tienen reservas para los próximos cien años sin saturar el mercado ni industrializar el fósil
GABRIEL LEON ZARAGOZA ESPECIAL
Por primera vez en el Distrito Federal y tercera en el país se realiza la muestra Ambar de Chiapas. La gema de México, cuyo propósito es difundir el complejo proceso para la obtención de la resina fósil y su transformación en piezas artesanales y artísticas. Una cuarentena de grupos artesanales del municipio de Simojovel exhiben y venden sus trabajos en la explanada del Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), actividad que concluirá el próximo 7 de enero.
Los municipios chiapanecos de Simojovel de Allende, Huitiupán y Totolapan tienen la fortuna de constituir una de las tres regiones del mundo con ricos depósitos de ámbar. A diferencia de los yacimientos del mar Báltico (Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Rusia, Polonia y Alemania) y República Dominicana, Chiapas cuenta con las piezas más finas en color, con 38 tonos.
El ámbar mexicano es una resina fósil que data de hace entre 25 y 30 millones de años, producto de la exudación de coníferas, algunas extintas, como el guapinol. La coloración y costo comercial de las gemas dependen del color y de los elementos de su composición: animales, flora y minerales.
A este fósil se le puede identificar por los aromas resinosos que emana al ser quemado, por ser buen conductor de electricidad y porque prácticamente carece de peso. Estas cualidades lo diferencian de imitaciones.
Propiedades curativas y místicas
De acuerdo con testimonios históricos al ámbar se le atribuyen propiedades curativas y místicas. Los egipcios le otorgaban valores religiosos y médicos. Para los aztecas y mayas el apozonalli, o espuma de agua, era un adorno que se solía usar como incienso.
Estas creencias se han extendido hasta nuestros días y hay quienes consideran que la gema en un brazalete elimina dolores reumáticos, en collares ayuda a sanar del tiroides y en ornatos o joyas protege a su portador de malas vibras.
Los grupos de artesanos indígenas que exhiben y expenden sus trabajos en el MNCP provienen del municipio de Simojovel, a 130 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, donde se asientan los grupos étnicos tzotziles, tzeltales y zoques, distribuidos en 180 localidades, cuya división territorial es 40 por ciento ejidal, 30 propiedad privada y el resto comunal.
La actividad económica de la región está determinada por la crianza de ganado y la producción de café, mango, cítricos, así como, en menor medida, por granos y hortalizas.
Aproximadamente 71 por ciento de la población habita en la zona rural y, en promedio, un minero jefe de familia obtiene ingresos semanales de 250 pesos para manutención de seis hijos y esposa, media de cada prole.
Esta situación precaria obliga a los trabajadores a malbaratar la resina, a cambiarla por mercancías en las tiendas y a los menores a laborar en las minas, sin norma alguna de seguridad.
Según el presidente del Grupo Artesanal El Guapinol, Carlos del Villar Pérez, la extracción del ámbar se realiza de manera subterránea y a cielo abierto, sólo con ayuda de cinceles y mazos de cuatro libras, por decisión de los propios mineros, quienes no pretenden industrializar ni sobrexplotar los yacimientos, como sucede en países del Báltico.
Del Villar, quien posee una colección única de mil 500 piezas de ámbar extraídas de las 19 minas de Chiapas, que comprende los 38 colores existentes, dice que la actividad minera sólo es de enero a mayo; en tiempo de lluvias y siembra la extracción se reduce en 50 por ciento, y durante la cosecha de café disminuye en 25.
"ƑPor qué el ámbar de Chiapas se vende bien? Porque es el mejor del mundo y porque mientras sigamos sacándolo a mano tendremos resina fósil para los próximos cien años sin saturar los mercados ni industrializar el producto. Si mantenemos los métodos de extracción manual tendremos ámbar y cultura para toda la vida.
"Eso es importante porque no estamos interesados en acabárnoslo, sino en protegerlo. Próximamente se aplicará la Norma Oficial Mexicana del ámbar para restringir su producción, aumentar en 50 o 60 por ciento su precio y eliminar el saqueo."
En la región el ámbar se trabaja de manera artesanal desde hace 120 años; sólo en Chiapas se han encontrado 38 variedades de color de la gema. El más común es el amarillo y el más exótico y cotizado es el rojo.
"Somos 40 grupos artesanales que trabajamos en 25 minas de Simojovel; existen más, pero por la profundidad que han alcanzado y por razones de integridad y salud de los mineros han dejado de ser productivas."
Además de encapsular oxígeno, agua y más de 75 especies de insectos -algunos ya extintos-, así como una amplia diversidad de flora, únicamente en México la naturaleza fosilizó a un cangrejo, el cual está prestado al Museo de Historia Natural de Nueva York.
Combate a las imitaciones
La exposición en el Museo Nacional de Culturas Populares forma parte de un proyecto emprendido hace cinco años en Chiapas para otorgar valor agregado al ámbar, difundir su autenticidad y eliminar la venta de imitaciones de procedencia nacional y de China.
Con estas medidas y la reciente creación de un consejo regulador se pretende mejorar la calidad de vida de 25 mil personas que dependen de la extracción, transformación y venta de los tres mil kilos de producción anual de ámbar en Chiapas.
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