Venció al Milán italiano 3-1 en ronda de penales; el cotejo finalizó empatado a uno

Boca Juniors conquistó su tercera Copa Intercontinental

AGENCIAS

Yokohama, Japon, 14 de diciembre. Boca Juniors conquistó su tercera Copa Intercontinental al imponerse 3-1 al Milán italiano en serie de penales, después de que en tiempo reglamentario y en la prórroga terminaron con empate a un gol.

El cetro para Boca llegó de las manos de Roberto Abbondanzieri, quien detuvo dos tiros en la definición desde los 12 pasos, y en los pies de Alfredo Cascini, quien anotó el penal decisivo.

El técnico del cuadro argentino, Carlos Bianchi, escribió una nueva página en la historia de la competición al convertirse en el primer estratega en ganar tres títulos intercontinentales, después del obtenido en 1994, con el Vélez Sarsfield, y en 2000, con su actual club.

El primer tanto del partido lo logró el campeón de Europa por conducto del delantero danés Jon Dhal Tomasson, al minuto 23. El ucraniano Andrei Shevchenko tuvo el segundo tanto unos minutos después, pero no pudo definir con la cabeza y el brasileño Kaká estrelló un remate en el poste.

Sin embargo, Boca se rehizo inmediatamente y logró el empate cinco minutos después gracias al tanto del centrocampista Matías Donnet. El marcador ya no se movería en los 90 minutos y la final tuvo que ir a tiempos extras, donde se jugó el sistema de gol de plata.

El Milán, que buscaba su cuarto título, creyó tener la copa en el bolsillo cuando Filippo Inzaghi cabeceó a gol cuando sólo faltaban tres minutos para el final del alargue. Sin embargo, el árbitro ruso Valentin Ivanov anuló el tanto por fuera de juego.

Carlos Tévez, de 19 años y bautizado ya como "el nuevo Maradona", entró al campo a los 73 y un minuto después el equipo xeneize estuvo a punto de marcar en tiro de esquina.

En penales, los campeones de la Copa Libertadores se mostraron más certeros que los italianos, que vieron cómo el holandés Clarence Seedorf (desviado), Pirlo y Alessandro Costacurta (ambos atajados por Abbondanzieri) desperdiciaban sus lanzamientos. Sólo el portugués Rui Costa acertó su tiro.

El arquero brasileño Dida -que fue el héroe en los penales cuando Milán ganó a Juventus la Liga de Campeones- no pudo repetir su actuación, pues sólo contuvo uno, el ejecutado por Sebastián Battaglia.

Por Boca acertaron Rolando Schiavi, Donnet y Cascini, con lo que el equipo redondeó una excelente temporada. Boca tomó venganza de su derrota de hace dos campañas, cuando cayó 1-0 ante el Bayern Munich.

Los rossoneri, en cambio, perdieron su tercera copa consecutiva, después de sus derrotas en 1993 y 1994.

Sudamérica suma 22 triunfos por 20 de Europa. El duelo se realizó ante 66 mil 757 espectadores. "Fue un partido de un nivel muy alto. Estos muchachos están para grandes cosas", expresó Bianchi.

"Hay que dar crédito a Boca. Sus defensores nos cerraron los espacios rápidamente y el arquero realizó algunas tapadas impresionantes", señaló a su vez el técnico milanés Carlo Ancelotti.

En Argentina, millares de hinchas ganaron las calles para festejar el título, en un espontáneo carnaval azul y oro, con banderas, cánticos, bocinazos y burlonas dedicatorias al archirrival River Plate.

"Boca dio (al Milán) una verdadera lección de hombría y de cómo se debe jugar al futbol. No demuestra uno ser guapo (valiente) pegando patadas, sino jugando como Boca lo hizo", expresó Diego Armando Maradona, el más famoso de los hinchas boquenses.

"Soy el tipo más feliz del mundo por los huevos que metieron" los jugadores, dijo desde Cuba, y lamentó que las autoridades de Japón no le hayan permitido la entrada al país.

Consultado sobre la mala puntería de los milaneses, declaró que "Costacurta se cagó (tuvo miedo), estaba todo cagado, como Donadoni en el Mundial 94, cuando Italia perdió la final contra Brasil en penales".