México D.F. Martes 16 de diciembre de 2003
Acosada desde el gobierno y la Iglesia, renunció Beatriz Merino como primera ministra
Realiza el presidente peruano cambios en su gabinete tras escándalos políticos
Toledo anuncia mayor inversión social; según encuesta, cae la popularidad del mandatario
AFP, REUTERS Y DPA
Lima, 15 de diciembre. El presidente de Perú, Alejandro Toledo, tomó protesta este lunes al congresista Carlos Ferrero como primer ministro, en sustitución de Beatriz Merino, quien renunció a su cargo tras reiterar que hubo una campaña de descrédito en su contra.
Aparte del nombramiento de Ferrero, Toledo introdujo otros cuatro cambios en el gabinete: Manuel Rodríguez Cuadros, en Relaciones Exteriores; el general retirado Roberto Chiabra, en Defensa; José León Rivera, en Agricultura, y Nidia Puelles, en el Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social.
Tras tomar juramento a los integrantes de su gabinete, en el Palacio de Gobierno, Toledo destacó que el nuevo equipo ministerial forma parte del "punto de quiebre dentro del gobierno", que comenzó en julio, un mes después que asumió la ahora saliente Merino.
El mandatario anunció que en adelante se producirá un gran impulso en la inversión social, pero actuando con responsabilidad en el manejo económico y sin caer en el populismo.
En su discurso, expresó su gratitud a la ex primera ministra, por haber presidido el gabinete, al que dimitió este día luego de que Toledo pidió el viernes la renuncia de todos sus ministros y consejeros presidenciales debido a una ola de escándalos políticos.
Merino fue centro de una polémica en los días recientes, luego de que acusó al también ex primer ministro Luis Solario de montar una campaña en su contra sobre una "conducta inmoral", por una presunta relación homosexual que tendría con una amiga.
En el escándalo se vieron envueltos el cardenal católico Juan Luis Cipriani y el nuncio apostólico Rino Pasigato.
Este día, la ex premier ratificó que hubo una campaña de descrédito en su contra, luego de que, dijo, conversó con altos dignatarios de la Iglesia, quienes le informaron que un alto dirigente político del gobierno hizo imputaciones contra ella y cuestionó su integridad moral.
Merino, que deja el cargo en medio de una alta aprobación popular, precisó que dicho dirigente oficialista recurrió a la Iglesia para que presionara su retiro del cargo por su presunto lesbianismo.
"Ratifico con firmeza que esos hechos sucedieron tal como lo he descrito", indicó Merino en una declaración que leyó ante la prensa para confirmar así haber sido víctima de una campaña política desde el propio régimen.
Pese a lo ratificado hoy por la ex primera ministra, Cipriani ha negado haber tenido conversaciones con un líder oficialista que, de acuerdo con distintas versiones, es el propio Solari, sobre la supuesta conducta sexual impropia de Merino.
Sin embargo, mientras Merino contaba en los días recientes con una alta aprobación de 53 por ciento, la desaprobación hacia el presidente Toledo aumentó a 84 por ciento, el índice más alto de su gestión.
De acuerdo con la tradicional encuesta mensual nacional de la firma Apoyo, divulgada este lunes, la popularidad del mandatario cayó cinco puntos porcentuales en el mes reciente, con lo que se ubicó en 11 por ciento.
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