El día de mi cumpleaños me amputaron la pierna, recuerda la tricampeona continental

Fue como volver a nacer y con vida nueva: Perla Bustamante

ROSALIA A. VILLANUEVA

El día de su cumpleaños 35 a Perla Bustamante le fue amputada la pierna izquierda, cuando la propela de una lancha se la cercenó en Puerto Vallarta mientras entrenaba para una competencia de triatlón, pero eso no le impidió lograr su sueño de ser una atleta de alto rendimiento, como lo demostró con las tres medallas de oro que ganó en los Parapanamericanos de Argentina para clasificar a los Juegos Paralímpicos de Atenas.

"Fue como volver a nacer y con una vida nueva'', asume con valentía la deportista chihuahuense, quien está feliz por la actuación que tuvo en Mar del Plata y con la satisfacción personal "que nadie me quita'', de haber roto dos récords mundiales en salto de longitud y 100 metros planos que no fueron homologados, en la categoría de amputados.

Madre de dos hijos, una de 20 años que estudia medicina y uno de 15 que va en la preparatoria, la señora Bustamante tiene actualmente 39 años, cuatro dedicados al atletismo. Hará su debut paralímpico en Grecia con el anhelo de ganar una o varias medallas para demostrar "que somos atletas de alto rendimiento y que no usamos el deporte como una rehabilitación''.

Alta, rubia y de ojos claros, Perla se define como una deportista que aún desconoce sus límites, pues las marcas mundiales que ha conseguido en tan corto tiempo la alientan a estar en lo más alto del podio en Atenas. Para ello requiere de más disciplina, preparación, fogueo y el apoyo de su grupo multidisciplinario de entrenadores y médicos, al margen de la ayuda económica que recibe de su entidad y de la Conade, y de poder afrontar ese reto.

Perla logró su primera medalla de oro en el Mundial de Atletismo de Nueva Zelanda, en octubre pasado, con nueva marca del orbe en salto de longitud (3.19 metros). Así llegó a Mar del Plata y aunque no tuvo rivales que la vencieran, la madre naturaleza se lo impidió y ninguno de sus récords fueron avalados por el comité organizador argentino.

"Me tocaron días feos y con mucho viento, pero la satisfacción de estar clasificada en primer lugar en la categoría T/F-42 (amputación arriba de la rodilla), nadie me la quita'', recuerda orgullosa la guapa chihuahuense, quien compite con una prótesis en la pierna izquierda.

Sus marcas mundiales que no fueron homologadas cayeron en salto de longitud, con 3.47 metros; en 100 metros planos, con 17:28 segundos; ganó oro en lanzamiento de bala, con 8.26 metros, quedando a un centímetro del récord del orbe. Promete que en Atenas va dispuesta a romper esas marcas.

Perla era triatleta y se alistaba a una competencia durante unas vacaciones que tomó en Puerto Vallarta. Estaba por cumplir 35 años. Se adentró al mar y mientras nadaba, una lancha le cercenó su extremidad. "La persona que la piloteaba no me vio y me atropelló. Estuve un mes hospitalizada y los médicos trataban de injertarla, pero no se pudo y lamentablemente tuvieron que cortarla el día que cumplí 35 años: fue como volver a nacer y con una vida nueva''.

Gracias a la tecnología, Perla usa una prótesis. Dice que lo que le pasó fue un accidente y no culpa a nadie: "Lamentablemente muchos esperamos que suceda algo trágico en nuestra vida para darnos cuenta de qué valor tiene''.

En Ciudad Juárez, Perla dedica su tiempo a la fundación para personas amputadas de escasos recursos. Les dan orientación, educación y prótesis para que se puedan integrar a la vida social y deportiva.