Analiza en Madrid con la canciller española un posible acuerdo migratorio

Asegura Derbez que trabaja con EU para regularizar a indocumentados

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 16 de diciembre. El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, aseguró hoy que el gobierno mexicano mantiene abierta una negociación con Estados Unidos para alcanzar un acuerdo migratorio que "no representa una amnistía (general), sino una fórmula de regularización" que sólo beneficiaría, en caso de aprobarse, a una parte de los millones de nacionales en situación de "ilegalidad" en ese país. El canciller mexicano coincidió con las palabras vertidas ayer por el presidente estadunidense, George W. Bush, quien confirmó que presentará, de cara a las próximas elecciones de su país, "una nueva política migratoria", pero que en ningún caso está dispuesto a impulsar "una amnistía general".

El funcionario mexicano compareció ante los medios de comunicación tras un breve encuentro con su homóloga española, Ana Palacio, con la que abordó diversos aspectos de la relación bilateral, entre ellos la posibilidad de rubricar un acuerdo migratorio -que beneficiaría sobre todo a nuestro país- y la relación comercial con la Unión Europea.

En una brevísima rueda de prensa, en la que ambos cancilleres se negaron a contestar o desdeñaron algunas de las preguntas planteadas por los periodistas, Derbez dio su interpretación sobre las palabras de ayer de Bush en asuntos migratorios: "El comentario hecho por el presidente Bush fue que su gobierno no estaba por una amnistía general. Estamos trabajando tanto con el Departamento de Estado como con el de Seguridad Interna en la búsqueda de tres pistas: la de las razones administrativas, que se puedan llevar dentro de la legislación actual mediante soluciones admisnitrativas que mejorarán la posibilidad de regularización de mexicanos en Estados Unidos. La segunda pista es que estamos trabajando con un grupo de legisladores de los partidos Republicano y Demócrata sobre los diferentes aspectos que ya están siendo llevados a cabo por ellos de legislaciones específicas que resolverían casos de mexicanos y no mexicanos en sectores especificos, como el agrícola. Pero no representa una amnistía sino una fórmula de regularización dentro de ciertos parámetros establecidos en la legislación y que concuerda con el principio de no amnistía general que estamos trabajando en este momento".

Tras reconocer que el gobierno de Vicente Fox trabaja en este tema bajo "el principio de no amnistía general" a los migrantes mexicanos, Derbez desarrolló la "tercera pista" de cara al acuerdo con Washington en este sensible tema: "La utilización de un documento de identificación, la matrícula de identidad consular, para que sea aceptada en una serie de relaciones estatales, municipales, y permita que las condiciones de vida de los mexicanos que se encuentran sin documentos en orden en Estados Unidos pero con trabajos regulares pudieran mejorar".

Acerca del proceso abierto en la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre la presunta transgresión de derechos judiciales básicos de 52 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, el canciller sostuvo que "el juicio se encuentra en este momento en sus audiencias, así que no puedo pronunciarme de ninguna manera hasta que sepa lo que resulte de las audiencias". Mientras que a la pregunta de si las empresas mexicanas han sido excluidas de la reconstrucción de Irak por la negativa del gobierno a apoyar la guerra de ocupación, Derbez se limitó a señalar que "éste no es un tema central en la política mexicana, sin embargo si hubiera discriminación -no estamos enterados de que la haya-, por supuesto que tomaríamos las medidas que fueran pertinentes para evitar que eso sucediera".

El encuentro bilateral ocurrió mes y medio después de que el parlamento español aprobó por unanimidad una moción en la que se instó al gobierno de Fox a investigar y resolver cuanto antes los asesinatos sufridos por centenares de mujeres en Ciudad Juárez, medida que causó "sorpresa" en las autoridades mexicanas, por su carácter "inédito" en las relaciones diplomáticas. Derbez y Palacio no confirmaron si habían hablado sobre el tema en su encuentro, si bien el mexicano se justificó al sostener que "la problemática de las muertas de Juárez [...] ha tomado notoriedad mundial y eso está permitiendo que avancemos, que vayamos dando solución. Entendemos que hay una inquietud generalizada no solamente de España, sino de una gran cantidad de países respecto a lo que es la vigencia del respeto a los derechos humanos en nuestro país. Por lo mismo nosotros simplemente estamos trabajando en ello, consideramos que la inquietud que se puede dar en términos genéricos en cualquier país, es una inquietud similar a la que México siente cuando participa en el Consejo de Derechos Humanos de la Naciones Unidas y hace propuestas o votaciones en un sentido u otro respecto al respeto de las garantías fundamentales en muchos otros países. Estamos dispuestos a un juicio de nuestra situación porque nosotros mismos lo hemos solicitado al Alto Comisionado, de modo que no hay ahí un problema de tipo general".

La canciller española no respondió a las preguntas de si esta moción parlamentaria había dañado las relaciones bilaterales y a qué se debió el apoyo de su partido, el derechista Partido Popular, a lo que podría considerarse una "injerencia" en los procesos internos de México.