México D.F. Miércoles 17 de diciembre de 2003
Antes de perder los dos antebrazos en un accidente
de trabajo practicaba boxeo amateur
Espero que mis medallas tengan su recompensa en Atenas:
Pedro Meza
El campeón mundial en mil 500 y 5 mil metros
repitió sus logros en los Parapanamericanos
ROSALIA A. VILLANUEVA
Hace
cuatro años el destino cambiaría la vida del tlaxcalteca
Pedro Meza, quien practicaba boxeo. En un accidente de trabajo perdió
los dos antebrazos.
El deseo de seguir practicando deporte lo motivó
a salir adelante e incursionar en el atletismo, en las pruebas de fondo,
porque "mientras tenga mis piernas fuertes y un corazón grande quiero
dar satisfacciones a mi país y a mi familia''.
Con su uniforme de seleccionado nacional, el deportista
amputado levanta lo único que le queda de sus extremidades en señal
de triunfo. Así cruzó la meta en el estadio de Mar del Plata
tras la conquista de dos oros en las pruebas de mil 500 y 5 mil metros,
que anhela repetir en Atenas 2004.
Casado y con dos hijos, el corredor de fondo de 28 años
de edad no oculta su emoción de haber regresado de los Parapanamericanos
de Argentina con dos medallas doradas que vinieron a sumarse a otra áurea
y una de plata que ganó este año en el Campeonato Mundial
de Atletismo en Nueva Zelanda.
Antes del accidente en su natal Ayometla, Tlaxcala, Pedro
trabajaba en una fábrica de plástico y practicaba el boxeo
amateur, además de otros deportes que su padre le inculcó
desde pequeño, pues tenía el anhelo de ser un deportista
reconocido.
Nunca se imaginó que el destino cambiaría
su vida y lo enfrentó con fortaleza, cuando en 1999 una prensadora
le trituró los dos antebrazos que le fueron amputados hasta el codo.
Vinieron meses de rehabilitación y terapia, y una módica
pensión de la empresa en la que laboraba.
Así fue como Pedro ingresó hace año
y medio al deporte, en la categoría de amputados, y como le gustaba
correr comenzó a practicar el atletismo de fondo con los entrenadores
Alfonso Meza y Lucía Quiroz, quienes confían en hacer del
tlaxcalteca un futuro campeón paralímpico.
De mediana estatura, el deportista admite que su vida
cambió radicalmente tras el accidente, pero sus palabras son como
una inyección de ánimo para aquellas personas que vivieron
o enfrentan una situación similar.
"La vida tiene un por qué y debemos verlo como
un valor muy grande, no hay que desalentarnos y enfrentar lo que venga
más adelante.
"Conozco a compañeros que por una pequeña
amputación o la pérdida de un dedo se les baja la moral y
la autoestima y no debe ser así: hay que aceptar lo que ha pasado
y mirar de frente, porque Dios nos da fuerza'', dijo Pedro, quien se muestra
orgulloso de ser un promotor del deporte en su municipio.
El fondista espera seguir dando más triunfos al
país y mejorar sus marcas, pues sólo así será
tomado en cuenta para que le incrementen la beca que recibe de su entidad
y la de la Conade (Comisión Nacional de Cultura Física y
Deporte).
"Espero que estas medallas tengan su recompensa. Platiqué
con Nelson Vargas y prometió un apoyo total para los que vayan a
Grecia.
"Sé que mientras tenga mis piernas fuertes y un
corazón grande voy a dar muchas satisfacciones a México y
desde este momento no hay que confiarse, hay que seguir trabajando fuerte
para subir al podio en Atenas'', finalizó el monarca continental.
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