México D.F. Domingo 21 de diciembre de 2003
Localiza la Femospp en el AGN las órdenes
dadas por la Defensa Nacional
Operación Telaraña, estrategia
del gobierno contra Lucio Cabañas
"Exterminar" al guerrillero
y detener sólo a sus allegados, las prioridades señaladas
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La estrategia militar para exterminar a la guerrilla de
Lucio Cabañas Barrientos y los brotes de insurrección en
el estado de Guerrero en los años 70 tuvo un nombre: Operación
Telaraña.
Nada se dejó al azar. Las instrucciones del general
Hermenegildo Cuenca Díaz, entonces secretario de la Defensa Nacional,
fueron muy claras: ordenó "exterminar" a Lucio Cabañas y
"detener sólo a sus más cercanos colaboradores".
Nuevos hallazgos documentales han permitido a la Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp),
tener elementos de prueba para desentrañar la manera en que las
más altas esferas del gobierno mexicano instrumentaron, desarrollaron
y avalaron operativos antiguerrilla en Guerrero.
Entre los documentos encontrados destaca uno fechado en
septiembre de 1972, en el que se menciona que Cuenca Díaz ordenó
"exterminar" a los seguidores del guerrillero Lucio Cabañas y detener
sólo a sus más cercanos colaboradores.
El
oficio da cuenta de la transmisión de órdenes entre los mandos
de la 27 Zona Militar, y precisa que al tiempo que se realizaría
la búsqueda y detención de guerrilleros, se harían
obras de beneficio social entre las comunidades sin electricidad, agua
potable y servicios, para contrarrestar la mala imagen de las fuerzas armadas.
La Operación Telaraña contempló
la movilización constante de tropas desde la 27 Zona Militar con
sede en El Ticui, Guerrero, hacia zonas consideradas como focos de insurrección.
Las directrices de exterminio fueron aplicadas por el general de división
Salvador Rangel Medina.
Guerrero fue la entidad en la que ocurrió el mayor
número de detenciones ilegales y desapariciones forzadas durante
la llamada guerra sucia, y en los anales del Archivo General de
la Nación (AGN) la Femospp ha encontrado documentos sobre la Operación
Telaraña que indican la forma en que grupos de campesinos fueron
obligados a delatar a sus compañeros que participaban en el Partido
de los Pobres.
Las partidas militares ubicaron los objetivos a atacar
con claves geográficas. Cada una de esas claves correspondía
a poblados y rancherías enclavados en la sierra de Atoyac, donde
había que detener o enfrentar a grupos de simpatizantes de Lucio
Cabañas.
Los campesinos capturados eran identificados en los informes
de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales
(DGIPS) de la Secretaría de Gobernación como "paquetes",
en un intento por ocultar que se trataba de personas detenidas.
La zona militar con sede en El Ticui fue el punto de despegue
de toda la operación. La orden, según las fuentes consultadas,
era exterminar a como diera lugar los focos de insurrección.
Sobre los avances de la Operación Telaraña
los documentos encontrados en el AGN refieren que se entregaba información
diaria a las secretarías de la Defensa Nacional y de Gobernación,
así como a la Presidencia de la República.
Identificarán a los oficiales responsables
Los datos obtenidos serán dados a conocer con profundidad
de detalles en las dos primeras semanas de enero, e incluso existe la posibilidad
de que muchos de los oficiales de alto mando que participaron en la operación
sean identificados, señalaron fuentes de la Femospp.
Como parte de los documentos que sustentarán los
señalamientos se encuentra la directiva dictada por Hermenegildo
Cuenca Díaz, de la cual dio cuenta La Jornada el pasado 27
de noviembre, y también un documento de la Dirección Federal
de Seguridad (DFS) que menciona la existencia del Grupo Sangre,
en el cual supuestamente tuvieron participación los generales Francisco
Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro Escapite.
La orden de Cuenca Díaz fue difundida mediante
partes militares a los altos mandos de la 27 Zona Militar de El Ticui y
era de obediencia obligada para "todos los comandantes de unidad hasta
el nivel de unidad de columna, volante de sección y en permanencia
para los comandantes de partida".
A
los únicos guerrilleros que había forzosamente que presentar
con vida eran aquellos que tenían orden de aprehensión dictada
por jueces de distrito, y además la directriz señalaba que
había que "evitar en lo posible la detención de personas
que no formen parte precisamente del grupo o núcleo principal de
Lucio Cabañas", con "el firme propósito de terminar con el
descontento de los pobladores de pueblos aledaños a la 27 Zona Militar,
a fin de que no existan razones para que se dejen engañar por grupos
de malhechores.
"La misión de las tropas será: A) continuar
la búsqueda de información y realizar las operaciones necesarias
para capturar o exterminar a Lucio Cabañas (a quien identifican
con la clave BM) y el grupo de maleantes que lo acompaña.
"B) continuar la búsqueda del armamento que se
robaron los maleantes.
"Los comandantes de las tropas deberán sujetarse
a la detención de los malhechores que se encuentran relacionados
en el inciso A de la presente directiva y que se estima son el núcleo
que acompaña o trabaja con BM, así como también la
de aquellos individuos para quienes existe orden de aprehensión
girada por el juez de distrito."
Otro documento que según las investigaciones de
la Femospp podría estar relacionado con la Operación Telaraña
se refiere al descubrimiento de cuerpos de personas conectadas con los
comandos de Lucio Cabañas y ejecutados por paramilitares del
Grupo Sangre, encabezado por el entonces teniente Humberto Quirós
Hermosillo, quien estaba al servicio del comandante de la 27 Zona Militar,
general Salvador Rangel Medina.
El informe data de 1974 y está firmado por el agente
de la DFS Isaac Tapia Segura refiere: "dichos cadáveres son de personas
conectadas con los comandos de Lucio Cabañas Barrientos que han
bajado a la ciudad o lugares circunvecinos a abastecerse de provisiones
o sirven de alguna forma de contacto a dichos grupos, los que son detenidos
por órdenes expresas del general de división del Estado Mayor
Presidencial, Salvador Rangel Medina, Comandante de la 27 Zona Militar
con base en Acapulco, a quienes después de obligarlos a decir la
información que tienen respecto a los grupos y movimientos de Lucio
Cabañas Barrientos, les dan a tomar gasolina prendiéndoles
fuego y abandonándolos en lugares solitarios donde aparecen desfigurados
por los efectos del fuego independientemente de dispararles sus balazos".
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