México D.F. Sábado 27 de diciembre de 2003
Colapsados, al menos 70 por ciento de los edificios
en Bam, confirman autoridades
Sismo en antigua ciudad iraní deja 25 mil muertos
y 50 mil heridos
De 6.3 grados, la magnitud del terremoto Temperaturas
bajo cero complican la situación
Habitantes lloran a los muertos y buscan a sus parientes;
los servicios de auxilio, rebasados
Empieza a fluir la ayuda de organismos y países,
incluyendo EU; México enviará rescatistas
REUTERS, DPA Y AFP
Bam, 27 de diciembre. Al menos 25 mil muertos y
más de 50 mil heridos dejó el terremoto de 6.3 grados en
la escala de Richter que sacudió la antigua ciudad de Bam, en el
sureste de Irán, donde 70 por ciento de los edificios se derrumbaron,
al igual que la parte histórica de la ciudad, de 2 mil años
de antigüedad, informaron funcionarios del gobierno.
Por
la mañana, un responsable médico de la provincia estimó
en 25 mil la cifra de muertos.
Otros funcionarios añadieron que el número
de heridos excedía los 50 mil sólo en la ciudad, que quedó
sin suministros de agua, electricidad y gas.
Unos 2 mil cadáveres ya fueron enterrados en fosas
comunes para evitar la propagación de enfermedades. La televisión
iraní informó que 70 por ciento de los edificios de la histórica
ciudad, un popular centro de recreación con 200 mil habitantes,
a unos mil kilómetros al sureste de Teherán, se derrumbaron.
El presidente Mohamed Jatami describió el hecho
como ''una tragedia nacional'' y afirmó que la situación
es demasiado grave para Irán como para enfrentarla solo, por lo
que pidió ayuda de la comunidad internacional.
La magnitud del sismo fue de 6.3 grados en la escala de
Richter, según fuentes iraníes, pero la Oficina Geológica
Nacional de Estados Unidos, indicó que sus equipos registraron una
intensidad de 6.7 grados.
A medida que se acercaba la noche, las temperaturas bajaban
a valores inferiores al punto de congelación. Residentes prendieron
fogatas para calentarse e hicieron antorchas con ramas para alumbrarse,
mientras escarbaban con sus manos en busca de sobrevivientes.
Niños llorosos y adultos abrumados deambulaban
por las plazas de la ciudad protegiéndose del frío con mantas.
Las calles estaban flanqueadas por hileras de heridos, algunos con transfusiones
de sangre.
Medios estatales de comunicación informaron que
los dos hospitales de Bam fueron destruidos, sepultando a la mayor parte
de su personal. El resto de los centros de salud funcionan a su plena capacidad,
por lo que muchos heridos eran trasladados a pueblos vecinos a bordo de
helicópteros.
Personas aturdidas lloraban cerca de los cadáveres
de sus parientes, mientras trabajadores de rescate colocaban cientos de
cuerpos en camiones y las excavadoras mecánicas hacían fosos
profundos para enterrar a los muertos rápidamente y sin ritos musulmanes.
El terremoto ocurrió aproximadamente a las 5:30
horas local, cuando la mayoría de los residentes dormía.
''Hay muchos muertos y heridos en la ciudad y se está haciendo todo
para sacarlos'', declaró el gobernador de la provincia de Kerman,
donde está Bam, Mohammad Ali Karimi.
Bam es una de las ciudades más antiguas de Irán,
con 2 mil años de historia. Para mantener su estructura original
y no medrar los ingresos del turismo, las casas de barro rojo no eran renovadas,
lo que según expertos fue la causa de la tragedia.
La parte histórica de la ciudad, que incluía
el palacio de Arge Bam, quedó completamente destruida. En la otra
mitad de la localidad, con estructuras más sólidas, algunos
de los edificios resultaron dañados, pero no se derrumbaron. La
ciudadela está en la antigua Ruta de la seda, entre China
y Europa, usada por mercaderes y viajeros durante siglos, y tenía
un gimnasio, posadas, una escuela teológica y bazares.
Las réplicas, algunas hasta de 5 grados Richter,
también provocaron más colapsos. ''Necesitamos más
excavadores profesionales para sacarlos (a los sobrevivientes) y muchos,
muchos vehículos para trasladar a gente al hospital'', comentó
un socorrista.
Personas molestas acusaron al gobierno de no hacer nada
para ayudarlos, pues todavía estaban sin tiendas de campaña,
agua ni calefacción horas después de ocurrir el desastre.
Testigos dijeron que los caminos estaban atascados de ambulancias y personas
desesperadas por hallar a sus familiares.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la
Unión Europea, y varios países, entre ellos Estados Unidos
y Rusia, comenzaron a enviar ayuda a Irán.
El presidente George W. Bush indicó que Estados
Unidos está listo para ayudar, y expresó su pesar por el
desastre. "El pensamiento de todos los estadunidenses está con las
víctimas y sus familias en este momento, y estamos listos para ayudar
al pueblo iraní".
Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas
con Irán después de que estudiantes militantes asaltaron
la embajada en Teherán el 4 de noviembre de 1979 y retuvieron a
52 estadunidenses por 444 días.
Italia, que preside la Unión Europea, estaba coordinando
la ayuda a la nación islámica y entregará casi un
millón de dólares para aliviar los efectos del devastador
terremoto. La Comisión Europea informó que equipos de especialistas
ya están en camino.
Funcionarios de la ONU indicaron que otorgaron una donación
de emergencia de 90 mil dólares y envió expertos para evaluar
los daños. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
señaló que están en camino los primeros equipos de
ayuda y suministros médicos.
El gobierno de México también ofreció
su ayuda con el envío de un grupo de especialistas en remoción
de escombros y rescate de personas.
El Ministerio de Emergencias de Rusia, altamente capacitado
para reaccionar a los frecuentes desastres naturales y los causados por
el hombre, ofreció unidades médicas de respuesta rápida,
paramédicos y personal con perros entrenados para ayudar a encontrar
a gente atrapada bajo los escombros.
Alemania envió suministros médicos, 500
frazadas, mil 500 abrigos de invierno y otros equipos de refugio de emergencia,
indicaron funcionarios. Berlín indicó que puso a disposición
500 mil euros para ayuda de emergencia.
Un equipo español de Bomberos Sin Fronteras partirá
en las próximas horas hacia Irán para colaborar en las tareas
de rescate. Gran Bretaña, Polonia, Finlandia y Turquía, que
han tenido experiencia en manejar desastres, también enviaron rescatistas
y equipos, entre ellos cámaras infrarrojas de video para localizar
sobrevivientes bajo los escombros.
Canadá expresó sus condolencias al gobierno
iraní y se declaró dispuesto a dar ayuda de emergencia, declaró
el ministro de Relaciones Exteriores, Bill Graham, en un comunicado. Asimismo,
Argentina mediante una carta firmada por el canciller Rafael Bielsa, expresó
su pesar por las numerosas víctimas y su solidaridad, refirió
la corresponsal de La Jornada en Buenos Aires, Stella Calloni.
Casi 35 mil personas murieron en 1990 en terremotos de
hasta 7.7 grados Richter en el noroeste de Irán.
|